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Özil, con una exhibición, salva a un Real Madrid con una verbena por defensa a balón parado
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EL VALLADOLID NO SUPO APROVECHAR LOS DOS GOLES DE MANUCHO

Özil, con una exhibición, salva a un Real Madrid con una verbena por defensa a balón parado

El talento y la clase de Özil fueron el argumento utilizado por Mourinho y los suyos para sumar tres puntos más y obligar al Barcelona a

Foto: Özil, con una exhibición, salva a un Real Madrid con una verbena por defensa a balón parado
Özil, con una exhibición, salva a un Real Madrid con una verbena por defensa a balón parado

El talento y la clase de Özil fueron el argumento utilizado por Mourinho y los suyos para sumar tres puntos más y obligar al Barcelona a no fallar ante el Betis si no quiere ver como recortan la plácida distancia de la que disponen. El triunfo llegó con sufrimiento, tal y como reflejan las dos ventajas locales, pero los madridistas quieren tener un fin de año tranquilo y mezclaron las ganas y la entrega con el fútbol del alemán para derrotar al Valladolid. La victoria apareció gracias a un magistral lanzamiento  de falta de Özil en el minuto 71. El intermitente alemán igualó a dos el partido antes del descanso, asestando un golpe moral a los de Djukic, que ya se veían con ventaja en el inicio de la segunda mitad. Al final, dos a tres y triunfo con sabor a tila para la zona noble del Bernabéu.

Cierto es que ha vuelto a ganar, pero este Real Madrid no disfruta, al menos durante los noventa minutos de juego. Ante el Valladolid la casta, el orgullo y el buen gusto de Özil y Benzema salvaron a los  hombres de verde. El equipo de Mourinho no logra meterse de lleno en los partidos del minuto uno al noventa. Sufre lapsus, pérdidas de memoria, de concentración, dando muestras de no estar en la pelea, en la lucha. Por momentos se despiden de los partidos y lo pagan, como sucedió en Valladolid, con despistes defensivos que deben estar muy alejados del ideario de un equipo que presume por luchar por la Liga. No es normal que el Real Madrid reciba dos goles en sendos córners. No es nuevo y por eso resulta más doloroso para los seguidores madridistas. El portugués sufre en el banquillo y lo hace porque ve que sus jugadores han adquirido vicios, los mismos que le hacen ver al Barcelona muy lejos, demasiado para la diferencia que hay entre un equipo y otro.

Tras un par de apariciones del Real Madrid por el área de Dani Hernández con sendos disparos de Benzema y Callejón, el primer saque de esquina del Valladolid terminó en un manual de lo que un equipo profesional de fútbol no puede hacer nunca. Nadie defendió y permitieron que Manucho remachara a un metro de la línea de gol una prolongación del lanzamiento de Ebert. Casillas no salió, pero Ramos, Xabi, también falla el donostiarra y Khedira se limitaron a mirar el balón sin entorpecer a los jugadores del Valladolid. Pésima actitud. Minuto seis, primer gol en contra.

La reacción no tardó en llegar y apareció gracias a un inoportuno resbalón de Valiente a un mal pase de Balenziaga. Callejón, en su sitio y presionando, se hizo con el balón para asistir a Benzema y seguir opositando al título de mejor fichaje de Mourinho. El de mejor empleado ya lo tiene. El fallo de los locales podía llevar a pensar a un vuelco en el partido, pero nada de eso sucedió. Al contrario. El Real Madrid siguió mostrando las mismas carencias y en el minuto 21, Manucho le come la tostada a Ramos y Casillas, uno por no salir y el otro por quedarse quieto, para adelantar de nuevo al Valladolid. Mourinho, desesperado, decide recluirse en el banquillo.

Lo curioso es que el Real Madrid casi se encuentra el empate, debido a otro resbalón, en la jugada siguiente, pero Callejón no acertó  con la portería de un batido Dani Hernández. Intercambio de golpes, con más apariciones verdes por medio de Cristiano Ronaldo,  él se lo guisa y él se lo come, que por otra cosa. Y es que este equipo adolece de falta de fútbol en el centro del campo y sus llegadas  aparecen gracias al talento de sus jugadores de arriba como el portugués, Benzema y Özil. Sin fútbol colectivo, buenas son las individualidades.

Apareció Özil y resucitó el Madrid

En una de esas conexiones llegó el empate y lo hizo gracias a una jugada para enmarcar entre Benzema y Özil. El talento se asoció dentro del área para lograr el empate en el último segundo de la primera parte. Gran gol. De escuela, como el primero recibo por el Real Madrid. De manual ambos.

Mourinho quería el partido. Sentó a Nacho, cumplió en la primera mitad, para meter a Di María. Minutos después era Arbeloa el que salía por Modric. El Real Madrid dio un paso adelante, pero seguía sufriendo con las llegadas y córners que lanzaba el Valladolid. Benzema era el encargado de sacar esos balones al primer palo que le condenador en la primera mitad. Óscar y Alberto Bueno asustaban lo suficiente como para que el equipo madridista no se sintiera cómodo.

En uno de esos intercambios de golpes, Sereno hizo lo que no debía, que no fue otra cosa que hacer una falta innecesaria a Benzema. Ronaldo en ese momento estaba un poco atacado por el resultado y por algunas decisiones arbitrales y permitió que Özil volviera a probar suerte, tal y como hizo ante el Borussia Dortmund. Y lo hizo con el mismo resultado, gol y, en este caso, tres puntos. Curioso dato el del Real Madrid, cuatro goles de falta en el último mes, dos de Özil, uno de Ramos y uno de CR7.

El Valladolid no se entregó en momento alguno, pero el Real Madrid asustaba más en cada llegada. Özil tuvo el hat trick, como Ramos diferentes ocasiones de lograr marcar, pero en todas ellas se encontró con el corpulento portero del equipo pucelano. El peligro local, como en todo el partido, llegó en diferentes acciones a balón parado, pero los de verde ya estaban alerta, especialmente tras los gritos del descanso. Los de Mourinho, claro.

Ficha técnica

Valladolid: Dani Hernández; Rukavina, Sereno, Valiente, Balenziaga; Álvaro Rubio, Víctor Pérez; Omar Ramos, Ebert (Bueno, min. 29), Óscar; y Manucho (Guerra, min. 76).

Real Madrid: Casillas; Arbeloa (Modric, min. 60), Sergio Ramos, Pepe, Nacho (Di María, min. 45); Khedira, Xabi Alonso; Callejón, Özil, Cristiano Ronaldo; y Benzema (Varane, min. 73).

Goles: 1-0: Min. 6, Manucho. 1-1: Min. 11, Benzema. 2-1: Min. 21, Manucho. 2-2: Min. 44, Ozil. 2-3: Min. 71. Ozil.

Árbitro: Pérez Montero (Comité Andaluz). Amonestó a Manucho, Omar, Óscar, Di Maria, Ozil y Cristiano.

Incidencias: Estadio José Zorrilla. Casi lleno, 25.000 espectadores. Los jugadores locales salieron con una camiseta blanca de apoyo a su excompañero Sisi, ahora en Osasuna, lesionado.

El talento y la clase de Özil fueron el argumento utilizado por Mourinho y los suyos para sumar tres puntos más y obligar al Barcelona a no fallar ante el Betis si no quiere ver como recortan la plácida distancia de la que disponen. El triunfo llegó con sufrimiento, tal y como reflejan las dos ventajas locales, pero los madridistas quieren tener un fin de año tranquilo y mezclaron las ganas y la entrega con el fútbol del alemán para derrotar al Valladolid. La victoria apareció gracias a un magistral lanzamiento  de falta de Özil en el minuto 71. El intermitente alemán igualó a dos el partido antes del descanso, asestando un golpe moral a los de Djukic, que ya se veían con ventaja en el inicio de la segunda mitad. Al final, dos a tres y triunfo con sabor a tila para la zona noble del Bernabéu.