Arribas, ante su reválida en Primera: "Sabemos cómo jugarle al Barça"

Alejandro Arribas está finalizando su temporada de debut en Primera división. El central del Rayo Vallecano, titular indiscutible para José Ramón Sandoval, ha protagonizado una llegada a la élite ejemplar. En tan sólo dos años ha pasado de la Tercera madrileña a enfrentarse mañana al todopoderoso equipo de Pep Guardiola. El partido de Vallecas puede decidir el título de Liga en favor del Real Madrid, y el joven defensa admitió en una entrevista para El Confidencial que "sabemos cómo tenemos que jugarle al Barcelona".

"Tenemos las ideas claras, cómo creemos que es la mejor manera. Lo peor es que llegamos con muchas bajas importantes y eso nos mermará en defensa y mediocampo. Pero a ver si todos estamos acertados", afirmó Arribas este jueves tras preparar a puerta cerrada el duelo ante los todavía campeones.

El rayista no cree que el mal momento que viven los culés, que han sufrido en seis días tres dolorosos reveses (perder el Clásico en casa, caer en Champions ante el Chelsea y conocer la marcha de Guardiola), beneficie al humilde equipo madrileño en este partido, sino todo lo contrario. Y teme más que nunca a Leo Messi, de quien piensa que "aunque esté bajo sigue siendo el mejor". Bromea pidiéndole a Pep que le dé descanso "porque ha tenido una temporada dura". Pero ya en serio admite que "obviamente contra el Barça, juegue quien juegue, la verdad es que es muy difícil. Todo depende al final de que no estén acertados y nosotros sí".

"Saldrán con ganas de demostrar que son mejor equipo que Chelsea y Madrid, que yo lo creo así. Lo que ha pasado es que no ha tenido fortuna en dos partidos estuvieron muy igualados. Ya estamos avisados con lo que le pasó a Osasuna (en la primera vuelta), cuando el Barça venía de pinchar y les metió ocho…", recordó Arribas, reconociendo que a su favor están las estrechas medidas del terreno de juego vallecano.

"Llorente es el mejor delantero centro; me ganó casi todas"

El jugador madrileño, que el próximo martes cumplirá 23 años, desborda confianza en sí mismo, clave fundamental de todo su juego según los que le han visto crecer como futbolista. Tras cumplir su sueño de alcanzar la élite, vive con suma intensidad cada segundo que está viviendo. En lo deportivo, reconoce que aprende cada partido a pasos agigantados, tras marcar a los mejores delanteros de la Liga. "Llorente, sobre todo en casa, me hizo comprobar lo bueno que es. Parece muy grande pero con los pies luego es muy bueno. Lo intenté todo, me pegué a él, me alejé... y yo creo que me ganó casi todas. Es muy difícil”.

De su baile agarrado de 90 minutos con el atlético Falcao se defiende: "Es el juego que hay que hacerle, si le dejas un metro en el área, mete el balón y mete al defensa también en la portería, por eso había que estar pegado para que rematase lo más forzado posible o no rematase. Luego el agarrón que se ve más es el mío y se reclaman penaltis, pero lo que se ve menos es que él a mí también me hace muchas faltas. Estuvimos peleando y en una jugada aislada, se no fueron los puntos".

Unido a Sandoval desde el ascenso del filial de Tercera a Segunda B, Arribas opina que técnico y él se parecen en algo muy importante: "Creemos en algo y vamos con ello hasta el final". Y augura un futuro de éxito al hombre que ha hecho volver a Primera al Rayo Vallecano: "De momento le ha salido todo bien, otra vez le saldrá mal y le tocará recibir palos. Pero a la larga le va ir bien, porque cree tanto en sí mismo y en su equipo, que para él siempre es el mejor, que va a muerte, y así va a llegar lejos".

Incógnitas sobre su futuro

Reconoce estar cansado de todos los problemas económicos que le está tocando vivir desde que llegara al primer equipo del Rayo en 2010, y que esta semana han tenido un nuevo capítulo. Acaba contrato en junio y con sus más de 30 partidos este año es un jugador al alza y que se disputarán varios equipos de Primera. A Arribas le será difícil de aceptar la pobre propuesta de renovación que la judicializada directiva vallecana le ha podido poner sobre la mesa, porque admite con resignación que busca una estabilidad deportiva y económica que en el equipo madrileño costará encontrar a corto plazo.

Mientras conoce dónde seguirá su trayectoria, reconoce una de sus manías, la de guardar una camiseta de recuerdo de todos los partidos que juega: "Suelo pedírsela al delantero que marco, pero a veces la tienen comprometida con algún compañero. La que más me ha gustado llevarme para casa es la de Cristiano Ronaldo de la vuelta, la roja del taconazo. Y la de Ramí también, el central del Valencia, que me gusta mucho y estoy aprendiendo mucho de él. Tengo entre el año pasado y este setenta y tantas camisetas", afirma sonriente. 

Asegura que ha hecho más de 30 socios del Rayo entre sus amigos y su familia, que por cierto es madridista. Y es que Arribas siente la satisfacción de haber alcanzado aquello por lo que siempre peleó y promete trabajar para seguir mejorando. Y si "por si acaso no llego a ningún lado, siempre podré decirle a mis hijos: 'mira que camiseta tengo, que es la sudada, ¡eeeh!", acaba entre carcajadas.