El 'Cholo' quiso reencontrarse a solas con una vieja amiga: la grada del Calderón

Diego Simeone regresó más de seis años después a la que considera su casa, objetivo que se marcó nada más atravesar la puerta de salida. Ahora se sentará en el banquillo del Atlético de Madrid, en la que es su etapa más importante desde que se convirtió en entrenador.

Conocedor de un club con demasiadas particularidades extradeportivas, el 'Cholo' desgranó en su presentación algunas de las directrices que buscará en su trabajo diario. La entrega que le hizo referente cuando era futbolista es la que exigirá a todos los que trabajen a su alrededor, incluidos, por supuesto, los jugadores.

"Tenemos que transmitir desde abajo lo que necesitan arriba en las gradas", aseguró Simeone minutos antes de volver a pisar el césped del Vicente Calderón en semi-intimidad y acompañado de sus hijos. Sólo unos cuantos periodistas rezagados y un puñado de afortunados aficionados (aquellos que se encontraban haciendo la visita guiada por el estadio, ya que a los aproximadamente 300 que esperaban afuera para dar la bienvenida a su ídolo no se les permitió pasar, en un fallo incomprensible del club rojiblanco) volvieron a ver al argentino en el centro del campo del coliseo colchonero.

Desde allí, Simeone oteaba a su buena amiga: la grada vacía, pintada de rojiblanco y azul. La misma que tantas veces le ha aclamado y que en estos momentos vive en alerta constante por los bandazos de su equipo. "Todo está igual", dijo a la pregunta de si veía diferencias en el estadio. El nuevo entrenador tiene claro el camino a recorrer hasta devolver la ilusión a la hinchada, el mismo que se hace como jugador: "Soy realista y vivo el día a día, lo más importante es el Málaga [próximo rival], hay que sentar las bases sólidas y fuertes que nos harán mejorar", aseguró este martes.

Ese trabajo diario y constante tendrá el listón que impone la historia del Atlético de Madrid a cada miembro del vestuario, algo que quiere explotar totalmente el Cholo. "El jugador que llega sabe de la exigencia absoluta que hay aquí. A veces lo negativo de las gradas se transmite abajo, y hay que conseguir lo contrario", afirmaba un hombre ilusionado ante el reto de enderezar el camino de su Atlético de Madrid.