¿Se atreverá Mourinho a sacar el 'trivote' ante el Barcelona?

Cuando ha empezado la parte decisiva de la temporada, en el Real Madrid ya se ve la mano de José Mourinho de manera inconfundible. La victoria de anoche ante el Atlético pudiera parecer una más de las que se han dado desde hace 11 años de manera casi constante, pero el planteamiento especial del luso la hizo diferente. Escogió un trivote formado por Xabi Alonso, Sami Khedira y Lass Diarrá con el que consiguió sumir en un tedioso letargo al ataque rojiblanco, habituado a funcionar por eléctricos impulsos.

Mourinho afirmó tras el partido que el cansancio fue protagonista en la actuación de sus jugadores, teniendo en cuenta el choque de entre semana ante el Olympique de Lyon. Llegó a admitir que "hasta yo, que soy entrenador, estoy cansado; así que cómo no van a estarlo mis jugadores...". Quizá por ello, lo que menos le interesaba a su Madrid era permitir el ida y vuelta que plantea normalmente en el Vicente Calderón el equipo de Quique Sánchez Flores.

Y Mou optó por disponer a tres centrocampistas en 'V', con Xabi Alonso en el vértice más atrasado, y las cuatro musculosas piernas de sus dos compañeros, por delante. El resultado: trabajo mucho menor para la línea defensiva, donde siempre sobraba un jugador para hacer la cobertura necesaria con la que anular al incansable Kun Agüero, al versátil José Antonio Reyes y al peligroso Diego Forlán.

Ofensivamente este sistema no supone demasiados cambios en un equipo que nunca intenta ser el dueño inconfundible del balón, sino preparar ataques contados pero muy peligrosos. De hecho, así llegaron los dos goles, donde el Madrid asestó sendas puñaladas a un rival que en ningún momento se sintió dominado territorialmente, y que incluso pisó más el área e hizo trabajar a Iker Casillas, detalle que no gustó nada al entrenador visitante, tal y como reconoció en rueda de prensa. Este es el mayor pero que se le puede poner al sistema defensivo blanco, justificado de nuevo por el cansancio según Mou.

En el Camp Nou, no se atrevió

Es el momento de recordar el decisivo doble enfrentamieno ante el Barcelona de Pep Guardiola que el Real Madrid deberá afrontar en menos de un mes, y donde se jugará literalmente dos tercios de la temporada, a expensas de lo que depare la Liga de Campeones. El doloroso 5-0 de la ida se produjo tras las dudas en el planteamiento que Mourinho tuvo hasta última hora.

Finalmente apostó en el Camp Nou por el doble pivote y los cuatro atacantes por delante, sistema ofensivo que le ha dado siempre resultado en los partidos de menor enjundia y que vino a contentar la opinión mayoritaria de los analistas. El inesperado resultado y la superioridad azulgrana recordó al técnico portugués que había fallado a sus principios más básicos, aquellos que versan sobre el control total del juego.

Ya en el mismo descanso y con 2-0 en el marcador, dio entrada a Lass por Ozil para intentar enmendar el error. Aquella noche el trivote tampoco pudo frenar al inconmensurable Barça actual, que le endosó otros tres tantos en la segunda mitad. Sin embrago, la pregunta es evidente visto lo visto en el Calderón, y mucho más aún teniendo en cuenta que jugará el Clásico liguero del 16 de abril ante el exigente público del Bernabéu: ¿se atreverá esta vez Mou a sacar el trivote contra el Barcelona? Y una más: ¿funcionará?