Es noticia
Laporta habla de "conjura política" y prepara una lluvia de querellas contra la directiva del Barça
  1. Deportes
  2. Fútbol
SE NIEGA A JUSTIFICAR GASTOS PORQUE NO TIENE LA 'DUE DILLIGENCE'

Laporta habla de "conjura política" y prepara una lluvia de querellas contra la directiva del Barça

El ventilador ya está en marcha en Can Barça. El ex presidente Joan Laporta no ha perdido el tiempo para salir a la palestra e intentar

Foto: Laporta habla de "conjura política" y prepara una lluvia de querellas contra la directiva del Barça
Laporta habla de "conjura política" y prepara una lluvia de querellas contra la directiva del Barça

El ventilador ya está en marcha en Can Barça. El ex presidente Joan Laporta no ha perdido el tiempo para salir a la palestra e intentar justificarse después de que los socios del club decidiesen en asamblea emprender acciones de responsabilidad contra quienes han manejado el FC Barcelona hasta el 30 de junio pasado. Echó mano del victimismo puro y duro. Mezcló churras con merinas y no aclaró los conceptos concretos de gastos injustificados porque, afirmó, no tiene la due dilligence completa. Hasta entonces, mutis. Pero su estrategia es clara: “Esta es una maniobra para perjudicar mi carrera política y arruinarme personal y económicamente”, insistió varias veces. Junto a él estaban los componentes de su última junta, pero también sus socios políticos, como el verde Santiago Vlanova o los ex dirigentes de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Uriel Bertran y Emili Valdero.

 

Para justificar su teoría, Laporta afirmó que el actual presidente culé, Sandro Rosell, está pagando favores. “Un mes antes de las elecciones, tuve sobre mi mesa una fotografía de Rosell en una cena con poderes fácticos, tanto de medios de comunicación como políticos. Eso es lo que pasa. Aquí hay una intención política y unos compromisos adquiridos”, dijo.

Laporta se refirió a la asamblea de compromisarios del sábado, donde 468 asistentes votaron a favor de pedirle responsabilidades, mientras que 439 votaron en contra y 113 se abstuvieron. Y afirma que es ilegal, ya que considera que no fue aprobado por mayoría simple, porque los presentes eran 1.093. Para él, la mayoría simple no es sacar más votos que otro, sino sacar mayoría absoluta. Dice también que el Supremo anuló una decisión de la Caja de Guadalajara por el mismo motivo, aunque las circunstancias jurídicas fueron muy diferentes. “Ese es uno de los motivos para anular la junta”, enfatizó. Para él, pues, la mayoría simple son 547 votos.

Por ello, anunció que impugnará ante los tribunales la asamblea del Barça. Pero también, tanto él como otros miembros de la junta, estudian responsabilidades penales contra la actual directiva culé por atentado contra el honor y difamación, al extender la sombra de la sospecha sobre las cuentas de la entidad en los últimos años y sobre los gastos irregulares. Las querellas se pueden hacer extensivas a la empresa que realizó la due dilligence, KPMG que, dijo, “fue presionada” para decir lo que dijo y para poner sobre la mesa supuestos gastos injustificados. Y en la misma línea se sitúan algunos laportistas confesos, como el editor Ramon Serra, que interpondrá querella en el juzgado de guardia esta semana contra Sandro Rosell. A través de Internet, se están movilizando también otras querellas, con la vista puesta en una campaña para pedir una moción de censura a medio plazo. Además, Laporta pidió ayer que en caso de ser rechazada la demanda -que ha pedido la asamblea-, la junta pague de sus bolsillos los gastos generados y no se carguen a las cuentas del club.

De los gastos, ni mu

Al margen de esta estrategia, el ex presidente culé no quiso responder a las preguntas que le inquirían datos concretos de gastos de los que se acusa. “No puedo opinar porque no tengo la due dilligence. La quiero entera. Lo único que puedo decir es que no tengo nada que ocultar”, insistió. Del espionaje a su principal rival y los gastos de 3 millones de euros en detectives tampoco podía opinar porque no tiene los papeles de la auditoría. Y de los gastos pagados en época vacacional o en festivos, más de lo mismo. Sin embargo, se explayó en detalles de algunos viajes, contratación de aviones incluida, justificándo estos gastos como de trabajo.

Arremetió continuamente contra Sandro Rosell, calificando su actuación de “maniobra moral indecente”, y afirmando que su actitud es debida al “rencor, la envidia y los celos”. Y criticó duramente el hecho de que Sandro Rosell se abstuviese en la votación para pedirle responsabilidades. “El personaje no quería tener sobre su conciencia sangre inocente, aunque el hecho de votar en blanco no disimula la malicia de algunos”, ironizó. Lo tachó de Poncio Pilatos en varias ocasiones, al tiempo que le acusaba de falta de liderazgo. “Hay señores que han encendido el ventilador de la porquería y han dado licencia para matar y difamar”, añadió. Y subrayó que la directiva culé ha inducido “a toda una asamblea a perseguirme”, por lo que se ha provocado “una fractura social. Todo está pensado para crear alarmismo”, lo que daña la imagen del club.

Pero, al fin y al cabo, Laporta volvía siempre a la política: “Mi propuesta de independencia provoca reacciones muy agresivas y violentas. Quieren continuar con el status actual de correlación de partidos. Pero Solidaritat Catalana ha cerrado filas”. Entre los asistentes, sus socios sonreían y le hacían gestos de aprobación.

El ventilador ya está en marcha en Can Barça. El ex presidente Joan Laporta no ha perdido el tiempo para salir a la palestra e intentar justificarse después de que los socios del club decidiesen en asamblea emprender acciones de responsabilidad contra quienes han manejado el FC Barcelona hasta el 30 de junio pasado. Echó mano del victimismo puro y duro. Mezcló churras con merinas y no aclaró los conceptos concretos de gastos injustificados porque, afirmó, no tiene la due dilligence completa. Hasta entonces, mutis. Pero su estrategia es clara: “Esta es una maniobra para perjudicar mi carrera política y arruinarme personal y económicamente”, insistió varias veces. Junto a él estaban los componentes de su última junta, pero también sus socios políticos, como el verde Santiago Vlanova o los ex dirigentes de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Uriel Bertran y Emili Valdero.

Joan Laporta Sandro Rosell