Bojan: "Espero volver pronto a la selección"

Sólo un partido con la selección española parece poco bagaje para un jugador como Bojan Krkic, el único delantero catalán del Barcelona, autor de los dos goles de su equipo ante el Almería (0-2), que renunció a jugar la Eurocopa y que ahora, más sereno pese a su escasa presencia en la Liga, espera recuperar un hueco en el combinado nacional. Bojan estuvo a punto de debutar con España hace poco más de un año, en febrero de 2008, en Málaga y ante Francia. Más tarde, ya en vísperas de la Eurocopa, los acontecimientos se precipitaron: Luis Aragonés le convocó, pero a Bojan todo le llegó "muy de golpe" y prefirió renunciar momentáneamente a la selección.

"Desde el principio sabía el interés del seleccionador y lo que me estaba perdiendo. Supongo que muy poca gente lo podía entender en ese momento, y quizá ahora tampoco. Pero yo sé el motivo por el que lo hice: en realidad no hay ningún motivo en concreto, te viene todo muy de repente, siendo un chaval muy joven, y también necesitas tu espacio", explica.

Aún menor de edad, su renuncia a la Eurocopa llegó después de un año explosivo con el Barcelona, con doce goles en su primera temporada en Primera. Era un Barcelona de fin de ciclo que acabó por desgastarle psicológicamente. Siguió la Eurocopa por televisión. "No me arrepentí. Al contrario, me alegré mucho, al fin y al cabo, recibí esa convocatoria y podía haber ido. Tomé la decisión de no ir sabiendo perfectamente lo que hacía". La decisión fue colectiva, "junto a la familia y el club". Más calmado aunque con menos minutos esta temporada, Bojan aún confía en regresar a la selección: "ojalá que sea pronto, me haría mucha ilusión", proclama.

Un progresión frenada

Reyno de Navarra, 16 de septiembre de 2007, partido de Liga ante Osasuna. Un chaval de 17 años se convierte en el tercer jugador más joven en debutar oficialmente con la camiseta azulgrana. Su nombre, Bojan Krkic (Linyola, 28/08/1990), 1,70 metros de estatura y apenas 65 kilos de peso. Año y medio después, en pleno debate sobre si Bojan ha visto frenada su progresión, el delantero del Barcelona celebra su segundo partido como titular en Liga esta temporada, haciendo lo mejor que sabe hacer: marcando los dos tantos del choque ante el Almería.

"Pude aprovechar mi oportunidad, pero lo más importante fue conseguir la victoria y mantener la ventaja en la clasificación. Sé que debo seguir trabajando con la misma mentalidad, y de esta forma, los resultados y goles llegarán", declara. Han pasado 18 vertiginosos meses desde su debut, 543 días desde la explosión del fenómeno Bojan. "Todo fue muy rápido para mí, me llego todo de golpe", recuerda el delantero, doce goles (diez en Liga, uno en 'Champions' y otro en Copa) en 48 partidos a las órdenes de Frank Rijkaard, "el 'mister' que me introdujo en este mundo, y al que le voy a estar siempre muy agradecido porque me dio una oportunidad y, además, continuidad.

Su adaptación al vestuario azulgrana no resultó tan fácil como la que vive en el terreno de juego. "En un vestuario de fútbol conviven 21 profesionales de alto nivel. El año pasado, las cosas no iban bien, y viví un poco la parte mala de lo que es el fútbol, pero eso me aportó mucha experiencia sobre cómo moverme en este mundo. No había nada raro en aquel vestuario, pero era yo, el niño, el que no estaba acostumbrado a nada", recuerda.

Entre los componentes de la plantilla, especialmente uno de ellos, el francés Thierry Henry, acogió a Bojan como un hermano mayor y fue el encargado de protegerle. "Titi se identificó con mi progresión, porque él empezó muy joven, como yo, también era un vestuario nuevo para él y me acogió de una forma especial, sí que es cierto que tenemos una buena conexión".

Un año después, las cosas han cambiado mucho para el punta catalán. Rijkaard ya no está, es Pep Guardiola quien dirige el equipo y Ronaldinho ha cambiado Barcelona por Milán. Ahora Eto'o, totalmente recuperado, va como un 'tiro', Henry se ha rehabilitado y Messi se ha convertido en el número uno.