"Estoy feliz de ver que está molesto": el enfado de De Bruyne con Pep Guardiola tras cambiarle

Este domingo, tuvo lugar uno de los grandes partidos que se pueden ver en Europa. Liverpool y Manchester City se medían en Anfield con el liderato de la Premier en juego. En un despiste de los red, John Stones, a pase de Kevin de Bruyne, ponía por delante al conjunto skyblue, pero Alexis Mac Allister igualaba la balanza en la segunda parte del encuentro desde el punto de penalti. Fue entonces cuando el partido cambió y los de Jürgen Klopp se lanzaron con todo en busca de la victoria.

La avalancha de juego del Liverpool provocó que el City estuviera durante varios minutos achicando agua, sin posesión de balón y sufriendo en exceso en la medular. Fue por esa razón por la que, en el minuto 69, Pep Guardiola decidió tomar cartas en el asunto llevando a cabo una sustitución inesperada. Para reforzar el medio del campo y tratar de volver a recuperar la posesión, hizo un doble cambio…, pero De Bruyne no se lo tomó demasiado bien.

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A. Ortega

Pep retiró al belga y a Julián Álvarez para dar entrada a Mateo Kovacic y Jérémy Doku, con la intención de volverse a hacer fuerte con el balón. Pero lo que Guardiola no esperaba es que una de sus grandes estrellas se marchara del campo haciéndole gestos de enfado y mostrando su malestar. Tras un breve diálogo en el momento del cambio, De Bruyne siguió quejándose amargamente por haber salido del campo, lo que hizo que Guardiola se acercara a él.

Ya en el banquillo, el técnico del City le explicó los motivos del cambio, al mismo tiempo que la estrella belga le explicaba lo que estaba pasando sobre el césped, por qué el equipo había perdido el control y, en su opinión, qué debía de hacerse para corregir el rumbo, evidentemente, con él jugando. Tras este segundo intercambio, Guardiola volvió a la banda para seguir dando indicaciones al equipo para, posteriormente, explicar qué había ocurrido.

Fue en la rueda de prensa tras el choque cuando el técnico catalán explicó que el cambio se había decidido para "tratar de recuperar el control en el medio", pero sorprendió explicando que le había gustado la actitud de la estrella belga: "¡Estoy feliz de ver eso! Me gusta si está molesto, es bueno. Él es feliz ahora. Sabía lo que nos faltaba, nos faltaba conservar el balón. Después de su salida, lo hicimos mejor", explicaba. ¿Qué trataba de decir Guardiola?

Lo que esconden las palabras del técnico es, en realidad, una alabanza a su jugador por tener hambre. Que un jugador se enfade de manera respetuosa como hizo De Bruyne indica que se veía con ganas y actitud para poder dar la vuelta al marcador, por lo que no entendió su salida del campo. Pero, a veces, un entrenador tiene que tomar decisiones en beneficio del equipo que, en muchas ocasiones, no gustan al jugador afectado. Y KdB se lo hizo saber.

A pesar de ese pequeño enfado, los dos se terminaron abrazando sobre el césped al término del partido y, de nuevo en rueda de prensa, Guardiola volvió a mostrar su cariño por De Bruyne: "¿Qué puedo decir de Kevin? Lo necesitamos y es muy importante para nosotros". Un enfado entre entrenador y estrella del City en un partido en el que se le escaparon dos puntos vitales en su lucha por la Premier… que se escenificó con un enfado sobre el terreno de juego.