Ansu Fati vuelve a sonreír con la Selección tras la traición del Barcelona y Xavi con Joao Félix

Ansu Fati por fin empieza a ver la luz al final del túnel. El futbolista español tiene motivos para estar feliz, después de conocer que acaba de ser convocado con la Selección española después de la lesión de Yéremi Pino. El delantero del Brighton lleva un par de temporadas de mucho sufrimiento y dolor, pero la recompensa a su trabajo y sacrificio está volviendo a aparecer. Está muy lejos de su mejor nivel, pero está en la senda de recuperarlo... y de demostrar a Xavi que se equivocó.

El futbolista español debutó en 2019 con el Barcelona y, desde el momento que lo hizo, demostró que era un jugador capaz de marcar las diferencias: rápido, desequilibrante y, sobre todo, con mucho gol, Ansu Fati lo tenía todo para triunfar en el fútbol. Pero, entonces, comenzaron a aparecer las lesiones, que le lastraron claramente en su camino hacia el estrellato. Cinco temporadas después, el heredero del 10 de Leo Messi está fuera del equipo en busca de una nueva oportunidad.

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Laura García Peña

Su calvario comenzó a finales de 2020, cuando sufrió un desgarro de menisco que le tuvo apartado de los terrenos de juego casi un año, en los que se perdió un total de 64 partidos. La recuperación fue lenta y trabajosa y, a pesar de ello, nunca terminó de encontrar su mejor versión, con recaídas continuas y otros problemas derivados de aquella dolencia física. Tanto que, a pesar de que la temporada pasada fue la mejor en cuanto a números (10 goles), tuvo que salir del Barcelona.

Se pudo ver que Xavi no terminaba de confiar en él, dando más minutos a otros jugadores que a Fati quien, a pesar de hacerlo siempre bien que salía, no gozaba de continuidad. De hecho, el propio entrenador lo confirmó en una entrevista con Mundo Deportivo, donde fue muy duro con el jugador: "Es un futbolista que me gusta y que nos ha ayudado mucho, pero sale de una situación difícil por las lesiones. Tiene que tener continuidad y no se la puedo garantizar. Esto es el Barça, no una ONG".

Estas palabras le dejaban claro a Ansu Fati que la puerta del Barça se le estaba abriendo, confirmación que llegó cuando se anunció el movimiento que tenía en mente el club: la llegada de Joao Félix. El internacional español lo acababa de comprender: el conjunto azulgrana no tenía ni el tiempo ni la paciencia necesarios para recuperar al que estaba llamado a ser su gran estrella de los próximos años. Necesitaba resultados a corto plazo y apostó por ello.

Las palabras de Xavi contrastaban frontalmente con las que Roberto de Zerbi, su nuevo entrenador, le dedicaba cuando supo que Ansu Fati llegaría cedido al Brighton: "Quiero disfrutar viendo su habilidad, nos va a ayudar a conseguir el objetivo". Y, además, lo está haciendo con una delicadez más propia de un padre que de un técnico. Sabe de los malos meses que ha pasado el jugador por las lesiones y, para evitar una posible recaída, los mimos son parte básica de su nueva etapa.

Es por esa razón por la que Ansu está entrando, poco a poco, en los planes de Brighton. Suma 317 minutos con el conjunto inglés en lo que va de temporada y solo ha jugado un partido completo (ante el AEK de Atenas en la Europa League). Está aclimatándose a un nuevo club, a un nuevo campeonato y a una nueva forma de vida, pero el Brighton, sexto en la Premier, sabe que tiene a un jugador capital en su equipo y quiere cuidarlo para, en cuestión de semanas, tener un líder.

Ese cuidado con el que el Brighton está manejando al jugador le ha servido para, en los pocos minutos que está sobre el césped, empezar a mostrar de lo que es capaz. Aunque solo suma un gol, se le empieza a ver con chispa, activo y con mucho peligro en ataque, lo que le ha valido la llamada de De la Fuente con el combinado nacional donde siempre rinde. Veremos qué pasa de aquí a final de curso, pero Ansu no olvida la traición que le hizo salir para hacer un hueco en el Barça a Joao Félix.