El líder del último gran milagro de la Premier busca equipo... después de un año en paro

Hace ya seis temporadas, tuvo lugar uno de los grandes milagros del fútbol moderno. En la actualidad, es muy difícil ver el cuento de la Cenicienta en el mundo del balompié, donde suelen dominan con mano de hierro -salvo honrosas excepciones- aquellos equipos con mayor capacidad de tirar de billetera, especialmente los denominados clubes-estado. Pero hace poco más de un lustro, un equipo humilde, sin jugadores de renombre, pero con mucha calidad, entraba en la historia.

Aquel Leicester, entrenado por Claudio Ranieri, sorprendía en los primeros compases de temporada al ubicarse en las primeras posiciones de la tabla. El hundimiento del Manchester City, del Liverpool y del Chelsea parecía que otorgaba una oportunidad a los Foxes, algo que se convirtió en realidad a partir de la jornada 23. Ese día, los del King Power Stadium se ponían líderes de la Premier y se agarrarían a esa posición hasta final de curso para convertirse en campeones de Inglaterra.

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Rubén Rodríguez

El éxito de aquel equipo radicó en el buen hacer de Ranieri desde el banquillo, apoyado en jugadores que por aquel entonces no era estrellas, pero que no tardaron en serlo: futbolistas de la talla de Riyad Mahrez, Jamie Vardy, N'Golo Kanté, Ben Chilwell o Kasper Schmeichel, entre muchos otros. Pero uno de los jugadores capitales de aquel combinado fue, sin ninguna duda, Danny Drinkwater, un futbolista que se convirtió en pieza clave del Leicester por sus enormes capacidades.

Dominador del medio del campo junto a Kanté, era uno de los futbolistas encargados de dotar equilibrio al equipo en todo momento. Buen recuperador, incansable en las ayudas, sin miedo a tener el balón en los pies y, además, aportando en ataque -con tres goles y 8 asistencias-, Drinkwater se convirtió en un imprescindible para ganar aquella Premier. El mediocampista inglés cumplía su sueño de juventud, aquel que no había logrado con el Manchester United, con el que nunca llegó a debutar.

Después de jugar varios años en las categorías más humildes del fútbol inglés, vistiendo la camiseta de clubes como Huddersfiled, Cardiff, Watford o Barnsley, lograba el ansiado ascenso a la Premier con el Leicester y, solo dos temporadas más tarde, se convertía en campeón de la liga inglesa con los Foxes. Su desempeño le valió para convertirse en internacional con Inglaterra y, solo un año más tarde, el Chelsea desembolsaba 40 millones para hacerse con sus servicios.

Sin embargo, aquella operación -que era un evidente salto cualitativo- se convirtió en un drama par Drinkwater. Pese a contar con minutos en su primera campaña, pronto quedó señalado por su rendimiento, teniendo que salir cedido en varias ocasiones en busca de minutos. Tras pasar por Burnley y Aston Villa, salió en dirección al Kasimpasa turco y al Reading de la Championship. Fue en junio de 2022 cuando se quedó sin equipo tras estas cesiones.

Desde entonces, Drinkwater se encuentra en el paro, sin equipo y sin oportunidad de jugar, a pesar de haber sido uno de los jugadores claves de aquel Leicester que hizo historia en la Premier. "Recuerdo pensar: '¿Qué me ha pasado? ¿Tan fuera de forma estoy que ningún equipo quiere ficharme aunque sea gratis?'", explicaba en una reciente entrevista con SportBible. A sus 33 años, sabe que apura sus últimas oportunidades como profesional y que podría estar ante su último tren.

Ahora, no descarta ninguna opción y entrena duro por volver a conseguir un contrato para hacer lo que más le gusta: jugar al fútbol. Drinkwater valora la posibilidad de marcharse a Arabia Saudí, pero tampoco descarta poder volver al Leicester, ahora en Championship: "Quiero entusiasmarme con un proyecto, necesito ese ardor otra vez. Me gustaría volver, me encantaría volver a devolverles donde se merecen". La historia de un sueño roto que quiere recuperar el tiempo perdido.