El milagro del fútbol: cuatro operaciones y un desfibrilador para volver a marcar un gol

Minuto 87 de partido: un desconocido jugador de la tercera división alemana toca el balón por primera vez en el partido. El encuentro marcha con empate a uno en el marcador y ese primer contacto con el esférico se convierte en especial, pues con algo de suerte lo consigue convertir en gol. Pero es mucho más que un simple tanto, y no sólo porque suponga la victoria del Stuttgarter Kickersen el tramo final de encuentro. Lo es, especialmente, porque Daniel Engelbrecht estuvo muy cerca de morir sobre un terreno de juego hace casi dos añoscomo consecuencia de un paro cardíaco.

Un 21 de julio de 2013, Engelbretch dejaba sin respiración al fútbol alemán. En pleno partido ante el Erfurt-el primero de la temporada en la tercera división germana-sin ningún encontronazo con un rival de por medio, el delantero alemán de 23 años caía desplomado sobre el terreno de juego. Las asistencias médicas, más rápidas que nunca, saltaron al terreno de juego para atenderle, consiguiendo reanimarle y salvar su vida. Después del susto, el joven jugador era explorado para tratar de encontrar que había fallado. La respuesta fue clara:su corazón no funcionaba bien.

Las primeras pruebas médicas detectaron una inflamación del músculo cardíaco, además de un ritmo cardíaco anómalo. La respuesta por parte de los servicios médicos era clara, puescon esas dolencias no podía volver a jugar al fútbol. Una vez superado el gran susto inicial, en el queEngelbrechtpudo perder la vida, su cuerpo fue recuperándose, lo que le hizo ver las cosas de otra manera. No sólo estaba contento con haber conseguido salvar la vida, sino que su misión era volver a un terreno de juego pese a las recomendaciones contrarias. Comenzaba su largo camino por el desierto.

En su obsesión por ser jugador de fútbol, el delantero fue operado hasta cuatro veces del corazón para solventar sus dolencias cardíacas, en las que incluso se le implantó un desfibrilador interno para poder hacer vida normal. Pero, tras la última intervención, los médicos fueron claros: su corazón no le permitiría volver a jugar al fútbol. Tras tanto tiempo en el quirófano y una agresiva cirugía para instalar un aparato interno que se encarga de reestablecer un ritmo cardíaco normal,Engelbrechtdecidió arriesgar. Pese a los consejos médicos, su gran sueño era ser jugador de fútbol.

Después de mucho sufrimiento,mucho entrenamiento para volver a jugar al fútbol y casi dos años sin sentir el frescor del césped en sus pies, el joven delantero comenzaba a sonreír: el pasado 22 de noviembre, DanielEngelbrechtvolvía a jugar un partido de fútbol. Sólo fueron dos minutos pero, curiosamente, ingresaba en el terreno de juego ante el mismo equipo ante el que estuvo a punto de perder la vida, el Erfurt. Tras no contar para el técnico para la siguiente fecha liguera, catorce días después de su debut volvía a saltar al terreno de juego... y la felicidad fue plena..

Cuando el partido tocaba a su fin, con empate a uno en el marcador,Engelbrechtbatía a Markus Kolke, meta del SV Wehen Wiesbaden,para dar la victoria a su equipo. Completamente desbocado, el delantero se quitaba la camiseta para celebrar el gol, donde dejaba a la vista una aparatosa protección para cubrir la zona en la que lleva el desfibrilador. "Es cierto que sigo teniendomiedo. No se me irá nunca. Pero amo demasiado este deporte como para pararme", confesaba al término del partido. La historia de superación de un delantero que lo hizo todo por volver a jugar: el balón le ha devuelto la sonrisa.