Blatter disipa todas las dudas: "Tranquilos, Uruguay podrá jugar el Mundial de Brasil"

Uruguay respira tranquila después de unas semanas de incertidumbre. Los graves problemas de seguridad que se han producido dentro de los estadios charrúas en los últimos mesesdesembocaron en una dimisión en bloque de su Federación de fútbol. Incluso la FIFA apuntó a la posibilidad de que la vigente tercera del mundo no estuviera en el Mundial de 2014 por estos problemas, pero Joseph Blatter ha confirmado que jugará en Brasil.

Tal y como informó El Confidencial días atrás, la Federación Uruguaya de Fútbol (AUF) dimitió en bloque, con el presidente Sebastián Bauzá a la cabeza, después de que el Gobierno de José Mújica decidiera retirar a la policía de las gradas de los estadios en un momento en el que la violencia es un problema creciente. La FIFA ha tomado cartas en el asunto pero, tras investigar,cree que no existen presiones políticas para esta dimisión al completo.

"Ustedes creen que Uruguay va a ser castigado, pero no. Uruguay jugará en el Mundial. Hemos recibido una información del Gobierno de Uruguay en torno a garantizar la seguridad en sus estadios y a partir de este fin de semana, este tema que preocupa el fútbol de Uruguay será arreglado", expresó Blatter que, así, acabó con la polémica sobre la presencia de Uruguay en la Copa del Mundo y que tanta polémica ha levantado.

La FIFA prohibe cualquier tipo de injerencia política dentro de la federaciones de fútbol. En el caso de que se demostrara que ha existido algún tipo de presión de un gobierno hacia el mundo del balón, el organismo mundial puede tomar todo tipo de represalias, siendo una de las más importantes, suspender la afiliación. Así, si se hubiera demuestra la participación del ejecutivo uruguayo en la dimisión de la AUF, incluso podría haberse quedado sin Mundial.

A pesar de ello, los medios de comunicación uruguayos aseguran que la dimisión de la Federación Uruguaya viene determinada como consecuencia de las presiones del propio gobierno para beneficiar a un tercero, que sería el encargado de tomar el poder en el fútbol charrúa. La última medida de presión utilizada habría sido no permitir la entrada de la policía a los estadios, una situación quehizo que Peñarol se negara a jugar ante Miriamar Misiones.

El miedo ha crecido en los estadios

En los últimos tiempos, el fútbol uruguayo ha dejado de ser seguro. La creciente violencia en las gradas por culpa de las Barras Bravas ha provocado que las agresionesentre aficiones e incluso facciones de la hinchada de un mismo equipo se hayan multiplicado en las últimas fechas. De hecho, la triste moda en los feudos charrúas son los 'cánticos de muerte', donde se amenaza de muerte a personascon su nombrey apellido.

Ante esta situación, y la falta de seguridad, la AUF ha dimitido en bloque y la FIFA ha entrado a investigar de lleno. Sin embargo, el propio Blatter se ha encargado de tranquilizar a la afición uruguaya, confirmando que estará en el Mundial sin ningún tipo de problema.El país sudamericano temblabaante esta posibilidad, peroun país donde el corazón late al ritmo que marca el balón podrá disfrutar de su selección en Brasil.