Falcao mantiene la fe y se mira en el madridista Pepe para llegar al Mundial

Mira al calendario y no le salen las cuentas. Radamel Falcao pasa este sábado por el quirófano para corregir la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, una lesión demasiado habitual en varios deportes, entre ellos el fútbol. Tanto, que los plazos medios de recuperación y vuelta a la competición están muy trillados. Seis meses es lo normal, pero contados casos han establecido récords que le servirían al colombiano para poder llegar al Mundial.

Todo será una contrarreloj diaria donde los primeros momentos tras la intervención, así como sean resueltos los pequeños detalles de ésta, será la clave para poder acortar los pasos de la rehabilitación. Hoy estamos a cuatro meses y tres semanas del debut de Colombia en la importante cita brasileña. Es muy complicado, pero Falcao y todo su entorno mantienen la esperanza de llegar.

“Mi tristeza es enorme, pero cuento con una esperanza del tamaño de un grano de mostaza a la cual me aferro, y es suficiente para creer que mi ilusión por el Mundial todavía está viva”, dijo el delantero tras conocer el alcance de la dolencia producida el miércoles en la Copa francesa. Según ha sabido este diario, el jugador, gran creyente, mantiene la fe ciega en llegar, gracias sobre todo a las manos médicas a las que se ha encomendado.

El saber y la habilidad del cirujano portugués José Carlos Noronha son los pilares que mantienen la esperanza. Por ello, el Tigre se ha trasladado a Oporto a operarse, para ser tratado por el hombre que arregló la rodilla de varios jugadores de primer nivel. El ejemplo que manejan para soñar es el del madridista Pepe, con quien comparte representante, Jorge Mendes. Aunque ahora el colombiano debería rizar el rizo.

El defensa luso de origen brasileño sufrió la misma lesión el 12 de diciembre de 2009. Operado cinco días después por Noronha, reapareció con Portugal el 7 de junio en un amistoso previo al Mundial de Sudáfrica, que acabó jugando. Su convalecencia total fue de 5 meses y tres semanas, justo un mes más de lo que necesitaría Falcao. Pero los hombres que estuvieron cerca de Pepe entonces, y que conocen muy bien las técnicas de Noronha, saben que de haberse necesitado, se podría haber forzado la máquina lo suficiente como para que Falcao tenga ahora en esa rehabilitación perfecta el mejor de los espejos donde mirarse.

El médico ha esperado a que la rodilla izquierda del exatlético pierda parte de la inflamación típica del traumatismo sufrido para realizarle este sábado la regeneración del ligamento. Es importante que no haya mayores complicaciones ni otros tejidos afectados, como los meniscos, lo que sí haría imposible rebajar tanto su regreso.

No perder masa muscular controlando la inflamación

La rehabilitación de Falcao ya ha comenzado. Mantener la musculatura de la pierna dañada en las mejores condiciones es realmente lo que irá acelerando el ritmo de las distintas fases, y por ello se intentará que la intervención no sea muy lesiva para que haya la movilidad mínima desde el primer momento. Es crucial que no se pierda demasiada masa en muslo y gemelo, con el fin de que en un precipitado regreso no se corra el peligro de que el tejido restaurado dentro de la rodilla no soporte aún la alta actividad y acabe rompiéndose de nuevo. Y en esta fase inicial, controlar que la zona no se inflame es el equilibrio que convierte en arte la labor de los recuperadores.

Todo cuenta para conseguir este ‘milagro’ al que se aferra Falcao… y Colombia entera, país en estado de shock por lo acontecido con su principal estrella. Este es un elemento muy importante a tener en cuenta. El hecho de que estemos hablando del buque insignia de una selección llamada a ser revelación del torneo, y de uno de los mejores goleadores del planeta, le permite al delantero del Mónaco tener un plus de confianza. Si todo va bien pero se viera que no llega al debut por un par de semanas, no es descabellado pensar que sea incluido en la lista definitiva sin todavía tener el alta médica, pensando en debutar durante el torneo.