Lass y Jémez, un desencuentro anunciado: casi llegan a las manos en el césped en Copa

El Rayo Vallecanologró una victoria de oro ante el Getafeen la ida de la Copa del Rey (2-0), en la que si hubo un gran protagonista ése fue Lass Bangoura. Y no sólo por su espectacular golazo y su gran partido sino, sobre todo, por lo ocurrido en el minuto 69: Paco Jémez decidía retirarlo del campo y el guineano salía discutiendo con su entrenador. Tras un cruce de palabras, ambos protagonistas casi llegan a las manos a pie de campo.

A lo largo del partido, Lass se convirtió en una pesadilla para la defensa del Getafe. Su velocidad y desborde fue una de las grandes razones de la victoria de su equipo, coronando su actuación con un tremendo golazo. Pero el problema vino en el momento de ser sustituido: al africano no le gustó el cambio, se lo hizo saber a Jémez y, posteriormente, golpeó el banquillo. El técnico se lo recriminó, le mandó a los vestuarios... y se creó el gran cisma.

Ambos protagonistas empezaron a cruzar palabras subidas de tonos, y tanto el resto de integrantes del banquillo como incluso la seguridad privada del club tuvieron que intervenir para separar a entrenador y jugador. Hasta varios jugadores que estaban sobre el césped tuvieron que acudir a la zona de banquillos para acabar con la trifulca que estaba teniendo lugar en el banquillo: la afición en la gradano podía creerse lo que estaba pasando.

Y es que el extremo guineano está viviendo una temporada, cuanto menos, extraña: pese a estar atravesando uno de sus mejores momentos deportivos -que incluso le ha servido para que el Barça no le pierda la pista-, el fútbol y las maneras de Lass no terminan de convencer a Jémez. La relación entre ambos nunca ha sido fluída, pues desde que Paco llegó al banquillo del Rayo en la 2012-13 siempre hubo tensión. Este miércoles, la situación terminó por explotar.

Una relación complicada entre ambos

Pese a ser un jugador indiscutible en la 2012-13, donde jugó 34 partidos en toda la temporada, sólo un año después perdió el puesto en el equipo. Conocido por su capacidad de desborde, al jugador siempre se le señalaba por no decidir demasiado bien: un regate de más cuando debía disparar, un tiro cuando debía pasar, una asistencia cuando lo más fácil era encarar al portero... Ese quizá fue el punto que provocó que empezara a perder peso en el equipo.

Tras una primera vuelta con muchos minutos, en la segunda parte del campeonato prácticamente no jugó. Así, en la 2014-15, prácticamente no jugó nada con el Rayo, lo que provocó su salida en el mercado de invierno en dirección al Granada, donde jugó 14 partidos. El Rayo decidió renovar al jugador, quien pidió una curiosa cláusula en su contrato: si Paco Jémez seguía como entrenadoren la 2015-16, podría negociar gratis su salida.

Pese a todo, Lass decidió seguir en el Rayo, pero la situación no fue a mejor. Esta temporada sólo ha jugado de manera residual y ya ha tenido varios encontronazos con el entrenador: algunos, a lo largo de los partidos, cuando le pedía mayor implicación defensiva; otros, en entrenamientos, donde incluso hace algo más de un mes fue expulsado del mismo mientras jugaba un partidillo con el filial: "Si no quieres correr, vete a duchar".

Por ello, cuando ante el Getafe salió de inicio, consideró que era el partido para reivindicarse: tras jugar un encuentro muy completo, con golazo incluido, no podía creer que Jémez le estuviera cambiando y, ahí explotaron ambos protagonistas: entrenador y jugador casi llegan a las manos sobre el césped: "Ya está todo solucionado y quizá se podía haber evitado", dijo Paco tras el partido. Pero, sea como fuere, el desencuentro entre ambos ya es evidente.