El Atleti abre la jornada de la Copa del Rey, que sigue sin aprender de sus errores

Una temporada más, España vive anclada en el pasado. Dice la dialéctica materialista que todo en la vida tiene que evolucionar, obligatoriamente. Todo cambia, todo lo nuevo es mejor. Pero la Copa del Rey parece el único elemento ajeno al desarrollo dialéctico histórico. Como aficionados, seguimos teniendo que aguantar una serie de eliminatorias sin emociones entre equipos de un nivel bajo y otros de un nivel altísimo que, si tienen un día malo, siempre pueden solucionarlo en el partido de vuelta. Las gradas vacías, la poca inquietud por el resultado y los jugadores suplentes vuelven a hacer acto de presencia estos días. Mientras, veremos con envidia las copas de otros países.

Ese torneo anticuado ya empezó hace unas semanas. En un calendario tan apretado, con tantísimos partidos importantes y otros tan molestos, el Barça tuvo que cambiar el plan de ruta por disputar el Mundial de Clubes como campeón de Europa. Es decir, el equipo que se ha ganado el derecho de luchar por ser el mejor del mundo (de manera oficial, de manera práctica ya lo es) tuvo que apretar su calendario para poder hacer hueco a los dos partidos contra el Villanovense. De hecho, en esta semana copera, el Barça juega ya el segundo partido contra los extremeños.

¿Cuál es el sentido de acumular partidos intrascendentes si cada año los futbolistas se quejan de lo saturado del calendario futbolístico? Es un motivo exclusivamente económico. Es decir, la Federación considera que cuantos más partidos haya, más dinero recibirán por la venta de los derechos de explotación de la Copa. Si los grandes entran en la competición en los dieciseisavos de final del torneo, jugarían sólo cinco partidos hasta la final, suponiendo que sean los favoritos los que lleguen a la misma. Con el actual formato, la Federación se garantiza nueve partidos de los mejores equipos.

El detalle que se le escapa a Villar y sus secuaces es que si un partido no es interesante, no vende. Es algo lógico, en realidad. Si el Atlético gana esta noche en Reus, ¿qué interés puede tener el encuentro de vuelta? Ninguno. Lo querrán jugar los jugadores del equipo pequeño, pero poco más. Para los jugadores es un engorro y también lo es para los aficionados. Deberían recordar un dato que publicamos el año pasado en este periódico: los partidos de vuelta de la Copa generaron un 65% de absentismo en todas las gradas. Un desastre de dato que no parece importar ni preocupar demasiado a los que mandan.

Empieza la vida sin Tiago

El Atlético de Madrid empieza esta Copa del Rey todavía con el malestar en el cuerpo por lo que le sucedió a Tiago Mendes contra el Espanyol. El portugués ya ha sido operado y las peores previsiones no son por ahora tan graves como cabía esperar. A priori, el mediocentro volverá dentro de unos cuatro meses, es decir, cuando se empiezan a jugar los partidos importantes. Pero hasta que ese día llegue, Simeone tiene que aprender a vivir sin uno de sus futbolistas más importantes de su esquema.

Los primeros en intentar llenar ese trascendental vacío serán Saúl y Thomas, como ya pasara contra el Espanyol. Los dos tendrán a partir de ahora un papel infinitamente más importante del que venían desarrollando, sobre todo el africano, que apenas debutó el otro día con el Atleti. Hay que tener en cuenta que este partido, aunque se trate de un club que está en buena forma (líder del grupo III de 2ªB), el Atleti no debería sufrir y, por tanto, será complicado valorar el papel de los nuevos en el puesto de Tiago, sobre todo porque la posición de pivote defensivo debería ser una de las que menos responsabilidad tenga. En el resto de la alineación habrá muchos cambios. Moyá debutará este año, igual que Lucas Hernández. Arriba, en principio coincidirán los dos argentinos, Vietto y Correa. Se vienen curvas con los dos pequeños...

Alineaciones probables:

Reus: Edgar Badia; Cassaná, Olmo, Moyano, Ángel Martínez; Ramón Folch, Delgado; Vítor, Colorado, Ricardo; y Edgar Hernández.

Atlético de Madrid: Moyá; Gámez, Savic, Lucas, Siqueira; Óliver, Thomas, Saúl, Koke o Roberto Núñez; Vietto y Correa.

Árbitro: Fernández Borbalán (Comité Navarro)

Estadio: Municipal de Reus.

Hora: 20.00, TVE.