El cortocircuito de Lukaku, el goleador que soñaba con Madrid y que dinamitó al Chelsea

Romelu Lukaku no atraviesa un buen momento de forma. El belga regresó al terreno de juego el pasado fin de semana, en la derrota ante el Brentford (1-4), tras tres semanas ausente de los planes de Thomas Tuchel. Después su buen rendimiento tanto en el Inter como en el Manchester United, volvió al Chelsea, donde ya militó durante la etapa de Mourinho. Este regreso, sin embargo, no ha sido como él esperaba porque apenas cuenta para su entrenador.

20 partidos ha disputado en la Premier y sólo 12 de ellos como titular. Lukaku comenzó en los planes de Tuchel, aunque desde Navidad su rendimiento es irreconocible porque nunca antes el belga había estado tan mal. De hecho, su último gol en Liga fue el 29 de diciembre, en el empate ante el Brighton (1-1).

Dos meses antes de que su nivel bajara de manera considerable, su representante, Federico Pastorello, confirmó que la opción del Chelsea fue una de las muchas que tuvo durante el verano: "Fue muy importante para él. Había tres o cuatro clubes de primer nivel buscando delantero, y no había uno para cada uno. Durante su última temporada en el Manchester United, siempre tuvo al Chelsea en su cabeza. Sin embargo, también estuvo el Madrid, tengo que admitirlo. Es uno de sus sueños a la hora de imaginarse su carrera. Los 'blues', no obstante, fue siempre su objetivo. Ese fue el amor de su juventud, por esos siempre existe ese deseo de volver. Era una cuestión de orgullo que tenía en su cabeza y en su corazón".

Sus intereses eran otros

El propio Lukaku, 60 días después de las declaraciones de su agente, lo confirmó: "Tras el primer año en el Inter, rechacé una propuesta del Manchester City más alta que la del Chelsea, pero no era el momento de irse. El Inter salvó mi carrera porque yo estaba en un túnel en el United. En el fútbol, hay tres equipos top: Madrid, Barcelona y Bayern. Yo imaginaba hacer mi historia en el Inter para ir luego a uno de esos, pero quería renovar primero. No quisieron, no se podía hacer. Eso fue difícil de aceptar. Decidí, entonces, que el único equipo dónde podía ir era el Chelsea. Me molestó el tema de la renovación. Si me lo hubiesen dicho, me habría quedado".

Su comienzo de temporada fue bueno. De hecho, marcó tres goles en los siete primeros encuentros. No obstante, sufrió una lesión, tras caer Nielsen con todo su peso sobre su tobillo, que lo mantuvo un mes fuera. A partir de ahí, le costó reengancharse a la dinámica del grupo. Lukaku fue el delantero más deseado por el Chelsea tras completar un año fantástico: marcó 42 goles en 58 partidos entre su club y la selección.

En un ostracismo casi completo

El belga no parece que sea una amenaza para el Madrid. Tras su escaso protagonismo en el Chelsea, no fue convocado por Roberto Martínez. Aquel detalle seguro que no le ha gustado, porque Lukaku aprovecha las concentraciones para recibir las clases del curso de entrenador. El plan del seleccionador es que la generación dorada transmita los conocimientos aprendidos a los futuros jugadores de la selección.

El estado de Lukaku en el equipo sorprende porque fue el fichaje más caro de la historia del Chelsea. El club desembolsó 115 millones de euros para incorporarlo procedente del Inter. El belga es un perfil de delantero clásico, que quizá no encaja con la filosofía de Tuchel. Sin embargo, el entrenador aceptó incorporarlo y aplicar los retoques necesarios para que funcionara en el equipo. Romelu, no obstante, ha sido condenado a un ostracismo casi completo en Londres.