El sentimiento de Falcao y la excepción que hace el Atlético de Madrid

Corría el minuto 55 del Atlético de Madrid-Mónaco (2-0) cuando la afición rojiblanca ovacionó a un jugador rival. Tenía motivos para hacerlo: ese jugador era Radamel Falcao, el delantero que metió 70 goles en dos temporadas vestido de rojiblanco a principios de la década. Fue un merecido homenaje de un jugador clave en tres títulos, la Europa League y la Supercopa de Europa (ambos conquistados en 2012) y la Copa del Rey en 2013. Pero el reconocimiento tiene sus límites, y cuando el colombiano se dispuso a lanzar un penalti en el minuto 80, parte de la grada del Wanda Metropolitano le pitó. Y Falcao falló. No culminó con gol la primera visita a la que fue su casa.

Para ser exactos, su casa fue el Vicente Calderón, donde jugó entre 2011 y 2013, y no el nuevo recinto colchonero. "Por primera vez en el Wanda, gracias por el cariño de siempre", escribió Falcao el martes en sus redes sociales. El delantero, que cambió Madrid por Mónaco hace un lustro tras el pago de su cláusula, no escondió la ilusión que le hacía volver a jugar delante de una afición que le dio tanto y a la que él correspondió de manera brillante. Durante dos temporadas, Falcao fue quizás el mejor '9' puro del mundo. Y lo fue vestido de rojiblanco. Marcó 70 goles en 93 partidos, las mejores cifras entre los mortales (Messi y Cristiano Ronaldo juegan en otra liga).

No extraña que el Atlético lo recibiera con honores. Antes del partido, Diego Godín y Adelardo le entregaron un cuadro como recuerdo de su paso por el Atlético. Y antes, en la atención a la prensa con motivo de la comida de directivas, Enrique Cerezo anunció que su nombre aparecerá en el Paseo de Leyendas situado en el estadio. "Aunque no haya cumplido los 100 partidos con el Atleti, vamos a ponerle una placa a Falcao en el Wanda", dijo el presidente. Falcao será la primera excepción a la norma del centenar de partidos.

"Fue muy emocionante sentir el cariño. El respeto es mutuo, creo que siempre he respetado a esta afición, y tengo en el recuerdo tardes, noches emocionantes acá. Muy agradecido y siempre llevaré en el corazón a este equipo", declaró Falcao tras el partido. "Ha sido muy emocionante, que aun después de tanto tiempo la gente siga recordándome. Estoy muy agradecido a la gente del Atlético".

A Falcao solo le faltaron un par de detalles para redondear la noche. Uno, la victoria del Mónaco, que se puso muy cuesta arriba desde el minuto dos con el gol de Koke. Antes de la media hora, Griezmann marcó el segundo tras una gran jugada de Correa. El Mónaco mejoró en la segunda parte y tuvo opciones para marcar, la más clara ese penalti fallado por Falcao. El colombiano engaño a Oblak, pero su disparo se fue fuera. El esloveno consoló al Tigre, que seguramente no habría celebrado el tanto de haberlo conseguido.

Diego Costa, peligro de quirófano

El Atlético de Madrid ya está en octavos de final de la Champions con Griezmann brillando: ya lleva cuatro goles en la competición. El francés es la cara y Diego Costa es la cruz. En el club preocupan las molestias que tiene Diego Costa en el hueso metatarsiano del pie. Unos fuertes dolores que le impidieron jugar contra el Mónaco. Los servicios médicos, el delantero y el Cholo Simeone analizan si es más conveniente que pase por el quirófano para ser intervenido y no esperar más tiempo antes de que sea una lesión más grave. Se estudia si conviene la operación para que la recuperación coincida con el parón navideño y se pierda la menor cantidad de partidos posible.

Costa se tuvo que retirar del partido contra el Barcelona después de hacer el gol cuando ya sentía unas molestias que le impedían seguir en el campo. Antes de marcar, llegó a pedir el cambio al banquillo. Aguantó e hizo el gol. Pero no está cómodo. De momento, lleva un tratamiento conservador para intentar apurar la recuperación y evitar el quirófano. La lesión se produjo durante un lance en un entrenamiento y desde entonces los problemas en el pie han mermado el rendimiento de Diego Costa.