Ángel Villar obtuvo un permiso del juez para acudir a la final de la Champions
Ángel María Villar, expresidente de la RFEF, tiene retirado el pasaporte y hay una orden judicial para que no pueda salir de España, pero logró que le toleraran el viaje a Kiev para ver al Madrid
Ángel María Villar apareció en la zona VIP del Estadio Olímpico de Kiev para sorpresa de propios y extraños. Después de dirigir la federación española durante 30 años, de ser uno de los actores principales tanto en la UEFA como en la FIFA, su caída en desgracia no le ha supuesto alejarse del todo del fútbol. No importa que fuese desposeido de sus funciones en el fútbol español ni que dimitiese de sus cargos internacionales, ni siquiera que pese sobre él un proceso judicial que le ata de pies y manos, Villar no parece dispuesto a abandonar el deporte.
Estaba en Kiev, lo cual es más sorprendente si se tiene en cuenta que tiene retirado el pasaporte y una orden judicial que le impide salir de territorio nacional. Villar no ha infringido ninguna norma en su viaje a Ucrania, según ha podido saber El Confidencial, el juez que instruye el 'caso soule' en el que el dirigente está implicado le concedió un permiso especial para que acudiese a la final de la Champions, competición que terminó ganando el Real Madrid al Liverpool.
Villar viajó a la capital ucraniana el pasado jueves, en clase turista de un vuelo regular, pertrechado con una gorra para intentar pasar sin llamar la atención. Estuvo alojado en el hotel oficial de la UEFA, organismo del que fue durante años primer vicepresidente e, incluso, presidente interino cuando fue destituido Michel Platini por un cobro ilegal. Llegó incluso a tantear la opción de presentarse a la dirección del organismo, pero retiró su candidatura al descubrir que las cuentas no le salían en la votación contra Aleksander Ceferin, que finalmente terminó siendo presidente.
Ángel Villar fue desposeido de sus cargos el pasado 10 de octubre por la Comisión Delegada del CSD. Ese día le apartaron de la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol y, teóricamente, se desvinculó completamente del organismo y del fútbol, pues él mismo, en prisión provisional, había redactado sus cartas de dimisión de UEFA y FIFA. Posteriormente intentaría parar el proceso electoral que terminó con Luis Rubiales como presidente, pero el juez no dictó las medidas cautelarísimas solicitadas y se le pasó la posibilidad.
Sus viajes a Las Rozas
Del expresidente se dijo que intentó mover sus fichas durante las elecciones, aunque ya le quedaban pocas fuerzas y contactos para conseguir demasiado. Además, Villar andaba por ese tiempo ya bastante desencantado con todo lo que ocurría, especialmente con los candidatos a la federación, Luis Rubiales y Juan Luis Larrea. El primero fue directivo durante unos años y le defendió durante tiempo hasta que la defensa dejó de ser posible. En el caso de Larrea el dolor fue mayor, pues el presidente de la federación gipuzcoana le acompañó como tesorero 25 años y cree que en su tiempo de interino como mandamás de la RFEF le ha traicionado gravemente. Uno de sus mayores dolores ha sido que Larrea terminase aliado con Javier Tebas, quizá el mayor enemigo de Villar en el mundo del fútbol.
La resistencia de Villar ha apartarse del poder en el fútbol ha llevado, incluso, a momentos de alta tensión. Ocurrió en la comida de Navidad de la RFEF de este año, cuando repentinamente apareció sin que nadie le esperase y, probablemente, sin que nadie le hubiese invitado. Los allí presentes recuerdan carreras de mandatarios intentando evitar cualquier contacto con el que hasta no mucho antes había sido el patrón del fútbol español.
Trabajadores de la casa cuentan que a pesar de estar suspendido, siguió intentando aparentar normalidad acudiendo a su despacho en Las Rozas en al menos cuatro ocasiones. La última de ellas, según informó La Sexta, se encontró la sala cerrada con un candado. Alguno de sus paseos por las instalaciones de la Ciudad del Fútbol tenían como objetivo coger pertenencias, pero en otras, en las que no coincidió con Larrea, su pretensión era solo dejarse ver por allí y no perder del todo el vínculo que le une con la institución a pesar de haber sido expulsado de la misma.
Y, en esos intentos por no caer en el olvido, apareció en la zona VIP de la final de la Champions. Se ubicó en la zona de personalidades españolas, muy cerca de Arbeloa, a quien se le puede ver junto a él en la foto a la que ha tenido acceso El Confidencial. En las inmediaciones hay también directivos del Real Madrid como Enrique Pérez, hermano del presidente Florentino, o leyendas del equipo blanco como Makelele o Michel Salgado.
Ángel María Villar apareció en la zona VIP del Estadio Olímpico de Kiev para sorpresa de propios y extraños. Después de dirigir la federación española durante 30 años, de ser uno de los actores principales tanto en la UEFA como en la FIFA, su caída en desgracia no le ha supuesto alejarse del todo del fútbol. No importa que fuese desposeido de sus funciones en el fútbol español ni que dimitiese de sus cargos internacionales, ni siquiera que pese sobre él un proceso judicial que le ata de pies y manos, Villar no parece dispuesto a abandonar el deporte.
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