El poder de Cristiano Ronaldo y Bale salva la cara de Ancelotti

El poder del Real Madrid, el fútbol ofensivo y el acierto goleador de sus jugadores llevaron a los de Ancelotti a empatar un partido que mostró dos imágenes completamente diferentes de un equipo que sigue buscando su identidad. En la primera mitad, el balón quemaba a los madridistas, lo que llevó a la Juve a dominar, a atosigar por momentos a Casillas. Y cuando mejor lo tenían los italianos, un error propició que el Real Madrid volviera tras cuarenta y cinco minutos perdido. Tras el empate, los ya clasificados virtualmente para octavos tuvieron las mejores ocasiones, pero Varane concedió a Llorente una oportunidad que el ex del Athletic no suele perdonar. El campeón del mundo dejó en nada el gol que Bale se fabricó él solo cuatro minutos antes.

Carlo Ancelotti sigue dando tumbos en su incomprensible búsqueda de un once tipo. No repite alineación y en cada partido vuelve a dar muestras de seguir desorientado. Ante la Juventus decidió colocar a Sergio Ramos de lateral derecho, dejando atrás su eventual posición de mediocentro del Camp Nou, con Arbeloa y Carvajal mirando el juego desde el banquillo. Una más.

Ese nuevo giro a la alineación apenas sirvió para nada. Ancelotti volvió a demostrar que con Varane, Pepe y Sergio Ramos tiene un problema. Quiere a los tres sobre el césped y no se atreve a sentar a ninguno, de ahí esa mutación de Ramos bien hacia el centro del campo, bien al lateral. Lo peor es que en ninguna de las dos posiciones aportó nada. Su posición natural es el centro de la defensa y ante el campeón italiano lo volvió a demostrar, en un mal partido de Varane.

Casillas salva a los suyos

Pese a la necesidad de la Juventus de ganar, los de Conte no salieron volcados. Miraban a Casillas pero de reojo. Sabían que no podían conceder espacio, metros con Cristiano Ronaldo, Benzema y Bale por delante. El Real Madrid tenía que crear fútbol, tocarla en el centro del campo, pero Khedira, Xabi y Modric se limitaban a perder la pelota de primeras o a ver como el balón pasaba de la defensa a los tres de arriba sin la pausa necesaria, esa que dan los centrocampistas y que tan poco suele poner en práctica el hoy anaranjado equipo de Ancelotti.

La Juventus se lo fue creyendo, más por los fallos del Real Madrid que por el juego que creaba. Vidal, Marchisio y Pogba apretaban y poco a poco se iban acercando a la portería de Casillas, que salvó a su equipo tras un despeje equivocado de Pepe en el minuto 17 y, diez después, ante un remate de Marchisio que acertó a sacar con la tibia. La pelota tenía dueño y era de la ‘Vecchia Signora’.

Un tanto con lo justo

El gol amenazaba a los de Ancelotti y llegó tras un penalti absurdo de Varane sobre Pogba cuando faltaban tres minutos para el descanso. Premiaba el juego del equipo turinés y, en especial, la cobardía del Real Madrid. Sin hacer nada del otro mundo, los de Conte se marcharon al vestuario. Un par de remates de Cristiano Ronaldo y de Bale fueron el único argumento de los madridistas. Poco, muy poco.

Pero el fútbol suele dar oportunidades y, cuando un equipo tiene un jugador como Martín Cáceres, suele propiciar situaciones que ponen en peligro la integridad de tu portería. Y del uruguayo nació la jugada que resucitó al Real Madrid. El lateral dio un pase a no se sabe quién, y menos aún a dónde. El balón terminó en Benzema, que decidió asistir a CR7.

Un fallo madridista propicia el empate

En siete minutos, la historia cambió por completo. El panorama era otro. El hasta el momento desparecido Real Madrid se empezó a sentir cómodo. Los espacios se multiplicaron y ahí es donde el tridente ofensivo se siente en su hábitat natural. El balón pasó a ser naranja. Xabi Alonso mejoró con el paso de los minutos, se encontró con el larguero, algo que no hizo Bale en el minuto 60.

A partir de ese momento, la Juventus, dirigida por Pirlo en las pocas ocasiones que se acercó con peligro, se mostró tímida. Se sabían fuera de la Champions y sus botas se convirtieron en plomo hasta que otra doble concesión, primero de Marcelo y después de Varane, invitó a que Llorente lograra el empate. A partir de ese momento, más dominio del Real Madrid, que vio cómo Casillas volvía a salvar a su equipo tras una nueva ocasión de Marchisio. El objetivo de sellar el pase está prácticamente logrado: tanto el Real Madrid como la Juventus deberían perder todos sus partidos para que se diese un triple empate a diez puntos y, a partir de ahí, se tendría el cuenta el gol average del conjunto blanco, Galatasaray y Copenhague. El de recuperar la imagen, no.

Ficha técnica

Juventus: Buffon; Cáceres, Barzagli, Bonucci, Asamoah; Vidal, Pirlo, Pogba, Marchisio; Llorente (Giovinco, m.88) y Tévez (Quagliarella, m.82).

Real Madrid: Casillas, Ramos, Varane, Pepe, Marcelo, Khedira, Xabi Alonso (Illarramendi, m.70), Modric, Bale (Di María, m.75), Cristiano Ronaldo y Benzema (Jesé, m.81).

Goles: 1-0, m.42: Vidal de penalti. 1-1, m.53: Cristiano Ronaldo. 1-2, m.60: Bale. 2-2, m.65: Llorente.

Árbitro: Howard Webb (ING). Amonestó a Pirlo (44) y Bonucci (72) por el Juventus, y a Modric (35) y Varane (41) por el Real Madrid

Estadio: encuentro correspondiente a la cuarta jornada de Liga de Campeones, disputado en el Juventus Stadium ante la presencia de 41.000 espectadores.