Un todavía enfermo Real Madrid mejora, se divierte y golea

Final feliz. Goleada blanca, aplausos a Benzema (durante el partido fue pitado) y ovación final a Casillas, que aprovechó los minutos finales del partido para lucirse y darse un baño de multitudes entre los aficionados madridistas. Tres paradas sirvieron para que el capitán aprovechara una de las seis oportunidades que tiene por delante para hacerse valer y recuperar parte de esa estima que se quedó en el camino en los últimos diez meses. Antes, Di María, Benzema y Cristiano fabricaron un gol para enmarcar, en el que hubo un taconazo, una rabona y espléndido cabezazo del portugués.

El enfermo mejora. Sin alardes, pero al menos el triunfo ante el Copenhague demostró que no hay desconexión entre el equipo y el entrenador, lo cual no es poco. Ancelotti intentó buscar estímulos y alicientes cambiando de esquema, regresando a ese 4-3-3 que tan buena sensación transmitió en el verano. Esos pasos al frente, esa implicación de todos sirvieron para que el Real Madrid goleara al Copenhague. La victoria llegó sin apenas esfuerzo, tras una triste primera parte acompañada de una segunda que mostró a un equipo más enchufado, más rápido y que, incluso, se permitió algún que otro lujo. La mezcla de todo lo dicho y los cuatro goles, dos de Cristiano y otros tantos de Di María, sirvieron para dar forma a una cierta reconciliación con sus seguidores, que, por cierto, todavía siguen con la mosca detrás de la oreja.

El partido se inició frío, como anestesiado por culpa de esos sonoros pitos con los que la afición del Bernabéu recibió a Ancelotti. La cercanía del derbi y la humillación sufrida a manos del Atlético todavía estaban tiernas en la memoria, de ahí que el partido tuviese el cariz de referéndum que ya hubo la temporada pasada en muchas ocasiones. Y lo cierto es que el equipo de Ancelotti tardó en meterse de lleno en el partido.

Illarramendi maneja el timón

Los primeros minutos fueron del Copenhague, al menos territorialmente. Llegaban con facilidad, pero su fútbol se nublaba cuando se acercaban al área de Casillas. Illarramendi era el encargado de dar sentido al juego partiendo de entre los dos centrales que, por cierto, fueron Pepe y el reaparecido Varane. La presencia del francés y la de Carvajal dieron más salida, lo que facilitó que el descaro del ex de la Real se convirtiera en referencia y orden para su equipo.

Esa claridad que daba Illarramendi no se transformaba en llegadas. Una vez más, el equipo blanco demostraba que le cuesta un mundo jugar ante una defensa colocada y bien plantada. Ni una ocasión hasta que apareció Wiland en el minuto 21. Un balón tendido, sin tensión alguna de Marcelo desde la banda izquierda, superó al portero, que no tuvo otra cosa mejor que hacer que dar el gol a Cristiano Ronaldo. Partido abierto sin apenas esfuerzo.

Un gol para enmarcar

El regalo sirvió para que el Copenhague se asustara, para que los daneses se replegaran, dando espacio a las apariciones de Khedira, Modric y Di María. Una y otra vez llegaban, pero sin entusiasmo, como si no fueran capaces de quitarse de encima el peso de la derrota del pasado sábado. No acertaban a dar rapidez al juego, lo que llevó a su rival a recuperar parte del dominio del juego que tuvieron en los primeros diez minutos, tanto como para meter el miedo en el cuerpo tras un fallo de Casillas. El remate de Jorgensen no entró de casualidad, y todo por culpa del larguero y de Modric, que cometió un penalti para salvar el gol.

La segunda parte sirvió para dar forma a la entrega del Copenhague. Delaney y Claudemir ya no tenían la pelota, les quemaba. Por contra, el Real Madrid se empezaba a sentir mejor, más cómodo y, lo que es más importante, el balón ya no andaba, corría, especialmente a partir del minuto 65, momento en el que Benzema, Di María y Cristiano se inventaron unos de los que será goles de la presente Champions. Partido resuelto.

El Real Madrid se gusta y golea

Con el choque abierto, llegó el momento del lucimiento del Real Madrid y de Di María con dos goles. El equipo blanco recuperó la alegría, la velocidad y, otra vez, con Morata sobre el césped. Ancelotti no termina de entender lo que significa la cantera, y un partido como el del Copenhague es de los que deben servir para incentivar a jugadores como el delantero o como el propio Jesé.

El tercer y cuarto gol llegaron en pleno éxtasis blanco, tanto que hasta Benzema fue aplaudido cuando fue sustituido. Todo parece que vuelve a la normalidad, pero esa mejora la tienen que confirmar en Liga. En Champions nadie duda de lo que son capaces de hacer. Seis puntos, diez goles a favor y uno en contra. Todo dicho.

Ficha técnica

Real Madrid: Casillas; Carvajal, Varane, Pepe, Marcelo; Illarramendi, Khedira (Morata, min. 74); Di María, Modric (Isco, min. 65), Cristiano Ronaldo; y Benzema (Jesé, min. 81).

Copenhague: Wiland; Jacobsen, Mellberg, Sigurdsson, Bengtsson; Claudemir, Delaney; Gislason, Toutouh (Bolaños, min. 62); Braaten (Adi, min. 64) y Jorgensen (Kristensen, min. 72).

Goles: 1-0, min. 20: Cristiano Ronaldo; 2-0, min. 64: Cristiano Ronaldo; 3-0, min. 71: Di María; 4-0, min. 89: Di María.

Árbitro: Matej Jug (SLO). Mostró cartulina amarilla a Modric (min. 44) por parte del Real Madrid, y a Braaten (min. 64) y Delaney (min. 88) por parte del Copenhague.

Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada del grupo B de la Liga de Campeones disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante cerca de 80.000 espectadores.