De Segunda a la Champions: tres años para recuperar la mejor versión de la Real

“Es una noche mágica, hacemos historia para el club”. Las palabras corresponden a uno de los protagonistas del encuentro disputado por la Real Sociedad y el Olympique de Lyon. Carlos Vela firmó un doblete que certificó la inclusión del conjunto donostiarra en uno de los bombos para el sorteo de la Champions que tendrá lugar este jueves. El camino se había allanado en Francia y sólo faltaba dar el último paso, el definitivo. A partir de ahora el fútbolde la Real Sociedad se verá las caras con los mejores equipos de Europa… tres años después de haber subido a Primera.

El mismo rival con nueve años de diferencia. La última vez que el conjunto ‘txuri urdin’ formó parte de la máxima competición continental, el Olympique de Lyon fue el encargado de despertarle del sueño. La Real Sociedad se tomó su particular venganza hace una semana en Francia y anoche dio a su rival el golpe definitivo. Esta vez el final de la historia iba a ser otro. El único superviviente es Xabi Prieto. El capitán también estaba presente en el partido que certificó su regreso a Primera: fue contra el Celta de Vigo en la penúltima jornada de la división de plata del fútbol español. En estos tres años, la Real Sociedad ha conservado su identidad, su idea de club, ha creído en su filosofía como ha hecho históricamente y no ha tardado en acoplarse. Tres temporadas han bastado para recuperar la gloria de un equipo que peleó de tú a tú por el título liguero con el Real Madrid en la temporada 2002/2003. Superada su crisis institucional y deportiva, la Real Sociedad está de vuelta en Europa.

Este jueves, los de Arrasate estarán dentro del bombo número cuatro. A partir de las seis de la tarde conocerán a los rivales con los que luchará para superar la fase de grupos. El técnico aseguraba tras el partido que saltarán sin miedo en cualquier campo mientras que Carlos Vela afirmaba que “ver la ilusión era suficiente. Es una experiencia única que no se va a repetir muchas veces, tenemos que aprovecharla y disfrutar porque cuesta llegar”. Lo cierto es que formar parte de la Champions da un nuevo estatus deportivo y económico a la Real Sociedad.

En San Sebastián sabían que meterse en la fase de grupos iba a marcar el devenir de la temporada. El reto no es fácil. Arrasate debe encontrar el equilibrio para responder a los compromisos ligueros y europeos, teniendo en cuenta que en Champions un tropiezo puede significar despedirse de la competición. Diez meses sin conocer la derrota convierten a Anoeta en un fortín. La Real Sociedad ha demostrado su gusto por el buen fútbol, vistoso, pero debe aprender a controlar los nervios propios de los equipos poco acostumbrados a estas lides. Queda trabajo por hacer para tomar el relevo de conjuntos como el Málaga, pero, por ahora, en Anoeta van a saborear el momento.