Granero, un pirata que aparcó el glamour del Milan para jugar en la Real Sociedad

Esteban Granero vuelve a disfrutar del fútbol y de la vida. Lo hace en la Real Sociedad. Tras un complicado año en el Queens Park Rangers, el centrocampista se inclinó por la propuesta futbolística y social que le ofrecía la entidad donostiarra, dejando de lado una oferta del Milan. El 'pirata', así se lo conoce en el mundo del fútbol, dejó de lado el interés del glamuroso equipo de Berlusconi para reencontrarse con la competición en San Sebastián.

El que fuera centrocampista del Real Madrid lo tuvo claro desde el momento en el que los dirigentes de la Real Sociedad se pusieron en contacto con él. Le atraía el proyecto, la idea de club de la entidad donostiarra y la posibilidad de vivir en Donosti, una experiencia nueva para él. El Milan ponía más dinero y más estrellas en el pecho de la camiseta, pero el compromiso y la posibilidad de escuchar el himno de la Champions en Anoeta fueron suficientes argumentos para sumarse a un proyecto que a día de hoy arrastra a una provincia entera como es Guipúzcoa.

No era la primera ocasión en la que el Milan se cruzaba en el camino de Granero. En 2011, la entidad presidida por Berlusconi quiso contar con el centrocampista en el mercado de invierno, pero Mourinho forzó y logró convencer al canterano blanco para que terminara la campaña en el Real Madrid. Granero jugó en 17 partidos y contribuyó con un gol al éxito liguero del equipo blanco.

La llamada de la Real Sociedad le hizo olvidar el resto de propuestas que tenía. Buscaba salir de Inglaterra y regresar a un equipo donde se sintiera respaldado y su apuesta desde el principio fue la del equipo donostiarra. No le prometieron minutos, pero sí confianza y respaldo, algo que no ha encontrado en su paso por Inglaterra. Al menos lo que pretendía.