Messi se convierte en el 'dictador' del fútbol y engrandece al Barcelona

Messi (del lat. bonus): (adj) Que tiene bondad en su género. (adj) Útil y a propósito para algo. (adj) Gustoso, apetecible, agradable, divertido. (adj) Bastante, suficiente… Este martes por la noche la RAE confirmó que Messi y bueno son dos términos sinónimos. A partir de ahora se podrá decir que una jugada es Messi o, por el contrario, mala. Se acabó de calificar al argentino como futbolista (maravilloso, espléndido, grandioso, magnífico, inigualable…), se ha ganado un hueco entre los adjetivos.

El mejor jugador del mundo establece una dictadura en el campo en la que no caben más protagonistas. Abusó de la defensa inglesa con cuatro goles y hasta el mejor Barça de la historia se le queda pequeño. Se merendó al Arsenal y desde Madrid miraron acomplejados lo que les espera este sábado. El Inter de Mourinho es la próxima víctima europea, el 20 de abril en San Siro se prepara la próxima ‘invasión’ de Messi.

Las cuatro dianas en un mismo partido de Copa de Europa igualan un récord de Van Nistelrooy, Simone Inzaghi, Van Basten, Puskas, Dado Prso y Shevchenko. Con el ‘póker’ de este martes ya lleva 39 este año, supera a Cristiano Ronaldo como el máximo goleador de la presente competición, a Rivaldo como mayor anotador culé en Europa y mete al Barça en su undécima semifinal, tercera consecutiva.

Se acabó la 'tontería' londinense

Sacó de apuros a un Barcelona que se enredó con la presión del Arsenal. Anuló a Xavi y Busquets y Márquez y Milito eran los encargados de subir la pelota. El resultado fue un robo de balón en el centro que propició una contra que acabaría con la pelota en la portería de Valdés. Era el minuto 18 y Messi dio un puñetazo sobre el césped; tres minutos después descargó su ira con un chut desde fuera del área que se coló por la escuadra de Almunia. Se acabó la ‘tontería’.

Leo tomó el mando, la jerarquía de su equipo y del partido. Todos los balones del ataque culé pasaban por sus botas, salvo uno. Una jugada en la que supervisó a sus compañeros; vio que la pelota la hicieron llegar a Abidal, puso un centro desde la izquierda y ni Pedro, ni Bojan lograron rematar… la pelota quedó suelta en el área tras un toque del tinerfeño y Messi –que pasaba por ahí- tuvo que meter el gol.

Pero dos goles ramplones no estaban a la altura de alguien como Lionel Messi. Por eso, cinco minutos después de su segunda diana (41’) corrió más que nadie desde el centro del campo en un balón que Keita adelantó de cabeza; se presentó delante de Almunia, comprobó su estatura y recibió órdenes positivas desde su cerebro para picar la pelota y anotar un gol de bella factura.

Mejor que el de la 'Play Station'

En la segunda mitad Guardiola le dio tregua, aunque dentro del césped. Ante la presión del Arsenal, el técnico mandó a Xavi y Busquets retrasar su posición para que ellos condujeran la pelota junto a Pedro o Keita. Apoyados por los laterales no sufrieron tanto como en el inicio del partido. Además, Pep contraatacó a Wenger (quien dijo que “Messi es de Play Station”) con su misma táctica y los gunners tuvieron que ‘pasar’ del medio campo dando pelotazos para que Bendtner se peleara con Milito y Márquez. Estilo inglés en el equipo menos inglés de la Premier. No funcionó y cuando el partido estaba en su recta final se levantó del trono Messi para marcar el cuarto.

La exhibición del genio hizo olvidar que Iniesta volvió, que Abidal se lesionó y que Henry no pudo jugar antes sus ex a pesar de la discreta actuación de Bojan, mucho menos participativo que otro canterano como Pedro.

Así lo vivimos en 'El Confidencial'

Ficha técnica

4 - Barcelona: Valdés; Alves, Márquez, Milito, Abidal (Maxwell, min.53), Sergio Busquets, Xavi, Keita, Pedro (Iniesta, min.86), Bojan (Touré, min.56) y Messi.
1 - Arsenal: Almunia; Sagna, Vermaelen, Silvestre (Eboué, min.63), Clichy, Denilson, Diaby, Walcott, Nasri, Rosicky (Eduardo, min.73) y Bendtner.

Goles: 0-1: m.18: Bendtner, 1-1: m.21: Messi, 2-1: m.37: Messi, 3-1: m.42: Messi, 4-1: m.88: Messi.
Árbitro: Wolfgang Stark (GER). Mostró tarjeta amarilla a Denilson (min.31), Rosicky (min.45) y Eboué (min.67).
Incidencias: Partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en el Camp Nou ante 93.330 espectadores, unos 5.000 de ellos seguidores del Arsenal.