Tom Lockyer se desploma en mitad de un partido en la Premier: este es su estado de salud

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Preocupación en Inglaterra por el futbolista galés Tom Lockyer, defensa y capitán del equipo Luton Town FC de la Premier League, tras desplomarse en mitad del encuentro que disputaba su club en el Vitality Stadium, casa del Bournemouth, al que se enfrentaba en esta jornada 17 de la competición.

El suceso ha ocurrido en el minuto 65 del partido, cuando el partido iba 1-1. Tras desplomarse Lockyer, de 29 años de edad, tanto sus compañeros como sus rivales se han interesado rápidamente por ver qué le pasaba, conscientes de la posible gravedad del asunto teniendo en cuenta que el jugador ya sufrió una situación similar hace unos meses. Finalmente, han sacado al futbolista del campo en camilla y el encuentro ha sido suspendido. DAZN ha compartido el momento en que se han llevado a Lockyer, destacando el respeto mostrado por la afición local del Bournemouth en forma de aplausos.

El Luton Town ha explicado en una publicación en redes que aún no conocen "el alcance total" de lo ocurrido ni cuáles serán los siguientes pasos a dar, pero tranquilizan a los aficionados confirmando que el jugador está consciente y ha sido trasladado al hospital. Además, agradecen al equipo local Bournemouth por su gestión, y a los equipos médicos de ambos clubs por "una respuesta absolutamente increíble".

En cualquier caso, es importante tener en cuenta lo que le ocurrió anteriormente y la dolencia que sufrió, que podría estar directamente relacionada.

Fue operado por fibrilación auricular

El pasado mes de mayo, Tom Lockyer ya se desmayó en mitad de otro partido, cuando su equipo aún estaba en EFL Championship (la segunda división inglesa) y se jugaba el ascenso en el playoff, que acabaría ganando.

El futbolista ya vivió una situación similar el pasado mes de mayo, y tuvo que ser operado

Tras ser también trasladado al hospital en aquella ocasión, tuvo que ser operado del corazón por fibrilación auricular, una arritmia que produce un ritmo cardíaco irregular, y puede hacer que el corazón lata mucho más rápido de lo normal. Tras la cirugía, el propio Lockyer explicó que "no debería volver a suceder" algo así, pero por desgracia ha vuelto a ser protagonista de una experiencia como aquella.