El escandaloso gol anulado al Barça a escasos segundos del pitido final: "Es increíble"

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El fútbol sala está de actualidad. Acaba de tener lugar la final del Copa Catalunya, en la que se enfrentaron el FC Barcelona y el Industrias Santa Coloma. El equipo azulgrana fue derrotado en una disputa de lo más dura, poniendo fin al encuentro con un 3-2 en el marcador. El partido estuvo marcado por la actuación de los porteros, pero más aún por la polémica sucedida en el mismo.

La final dio comienzo con una actuación muy igualada por parte de ambos equipos. Todos los jugadores se comprometieron a darlo todo para hacerse con la victoria desde el momento en el que el colegiado puso inicio al duelo con el pitido de su silbato. Tras ello, dejó para los espectadores una entretenida primera parte que estrenó el marcador con el Industrias Santa Coloma. Sin embargo, lo verdaderamente interesante ocurrió en los últimos compases del partido.

Y es que, cuando el encuentro estaba a punto de terminar, el Barça logró empatar en el último segundo con un sorprendente tanto. No obstante, el gol no fue admitido como válido, ya que el árbitro no fue testigo de cómo el balón había traspasado la línea de la portería.

Transcurso del partido

El conjunto azulgrana se mostró competente en la pista y trataron de hacer frente al contrincante con verdadero ímpetu. Sin embargo, la habilidad del guardameta complicó su situación. Esta situación se agravó más para el Barça tras el primer gol del Industrias Santa Coloma, gracias a un remate de cabeza originado por un saque de córner en el minuto 15 de partido.

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Sin embargo, tras esta jugada, el FC Barcelona se involucró más en la disputa, comenzando a apretar al oponente con cuatro oportunidades de gol, tres de ellas llevadas a cabo por Sergio González. Una de ellas pudo tener un desenlace diferente de no haber sido por un golpe de la pelota en el larguero que desvió el tiro.

Tras un juego reñido y varios goles de por medio, el Barça consiguió acertar un tanto en los últimos 10 segundos de partido. Tanto que el árbitro no registró y que llevó al conjunto azulgrana a perder la final de la Copa Catalunya.