Beatriz Álvarez: "Es repugnante. Rubiales ni ha creído, ni va a creer, en el fútbol femenino"

Beatriz Álvarez lleva meses denunciando las constantes trabas que Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, ha puesto a cada negociación con la Liga Profesional de Fútbol Femenino (LPFF) que dirige. Para Álvarez, quien lleva tres décadas trabajando en el mundo del balompié, las imágenes de la celebración del mandamás federativo en el Mundial Femenino, desde el "inaceptable" beso a Jenni Hermoso hasta los gestos obscenos en el palco, no son sorprendentes. Es el Luis Rubiales que siempre ha conocido. No confía en una dimisión a pesar "del enorme bochorno nacional e internacional" y espera responsabilidad política del Gobierno: "Sería lamentable que no hubiera una inhabilitación permanente de Rubiales como presidente de la Federación".

"La Asamblea es una herramienta para la Federación, no tiene validez frente a unas denuncias que hemos trasladado al CSD. La Asamblea no tiene fuerza, pero Luis Rubiales entiende que es la única manera de defenderse. Es una pantomima. Invito a la gente a ver una Asamblea de la RFEF, las votaciones son a mano alzada, se enfoca al que vota en contra... No tiene sentido ahora. Es incomprensible", responde al ser preguntada por qué espera en la defensa de Rubiales este viernes, donde el dirigente tiene pensado disculparse por su actitud y poner en valor su gestión del fútbol femenino: "Esta actitud que tiene no se puede blanquear. Me quedó atónita con la poca dignidad, que no dimita... Pero nada, a blanquear su imagen con el dinero de la Federación, que es el dinero del fútbol español, del modesto, del femenino, de todos. Los que estamos dentro sabemos que nunca ha hecho nada por el fútbol femenino, pone trabas e inconvenientes. Luis Rubiales nunca ha creído, ni va a creer, en la mujer y su papel en el fútbol".

"Me dijo que me dedicará a la crianza de mi hija"

"El Luis Rubiales que ha visto el mundo es el Luis Rubiales con el que hemos tenido que tratar las personas del mundo del fútbol. Es una persona que me atrevería a poner el adjetivo de grosera, en el sentido más amplio de la palabra. Sin respeto ni delicadeza. En lo personal, ha sido muy desagradable conmigo. El ejemplo más claro, cuando se creó esta Liga Profesional femenina, estaba embarazada de mi tercera hija, en la recta final. Le solicité una serie de reuniones de cara al inicio de la competición. En una de sus cartas, me aseguró que debía dar ejemplo y dedicarme a la crianza y que las reuniones debían ser presenciales. No me facilitaba reuniones por videoconferencia. Es una humillación para la mujer. Ningún hombre tiene que decirme cómo gestionar mi maternidad. Es una falta de respeto absoluta", relata Álvarez.

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R. La Casa

La asturiana quiere poner en valor el gesto de Jenni Hermoso, quien rompió su silencio en un comunicado junto a su sindicato y agencia para mostrar su desagrado con el beso de Rubiales y la solicitud de medidas ejemplares. Una condena pública a las actitudes del presidente de la Federación que le han valido críticas en redes sociales: "Jenni ha sido una valiente. Ha sorprendido, ha sido campeona del mundo y ha dado un paso al frente. Dice mucho sobre su persona. Las críticas con ella son inadmisibles e intolerables". Precisamente por ello, se muestra confiada, pero no segura, de los próximos pasos del CSD. "El Gobierno tiene la responsabilidad. No sé si hay convicción, pero oyendo al presidente, al ministro Iceta... Creo que sí hay sensibilidad de actuar. Es inadmisible y repugnante lo que ha hecho Rubiales. No aceptó las críticas y luego nos llamó 'idiotas y tontos del culo' a los que no pensábamos como él", explica antes de añadir que "llevó 30 años en el fútbol femenino. He recibido numerosos mensajes estos días de mujeres, y también de hombres, aplaudiendo que demos un paso al frente. Es un momento imparable para las mujeres y así hay que seguir".