"Papá, he abrazado a Saúl y a Witsel": el Atlético de Madrid emociona a la España vaciada

"¡Ojalá que no se pierda nunca!". Es el relato de César Dopazo, aficionado del Atlético de Madrid, que se desplazó el pasado miércoles desde Logroño, tras haber sido operado del tobillo derecho, para ver a su equipo en una pequeña localidad de Soria. Allí, la entidad rojiblanca se enfrentó, como cada año en estas fechas, al Numancia, en un torneo que homenajea la figura de Jesús Gil y Gil. El expresidente colchonero nació en Burgo de Osma, localidad que acoge dicho tributo mediante la organización del equipo del pueblo: el SC Uxama. Y es precisamente ahí donde se sigue celebrando uno de los últimos reductos del fútbol más auténtico y pasional, en cuanto a la conexión con el aficionado.

Los clubes de Primera División se han acostumbrado a organizar durante sus pretemporadas giras internacionales en busca de nuevos ingresos. Entre tanto, el Atlético de Madrid, que también se ha dejado ver por Estados Unidos en alguna ocasión, sigue sin fallar a su cita de cada año con Los Ángeles de San Rafael en el mes de julio. Diego Pablo Simeone es partidario de poner a punto a sus futbolistas en el terreno nacional -donde van a jugar la gran mayoría de partidos- y de seguir con otra de las tradiciones del equipo rojiblanco en verano: el Memorial Jesús Gil y Gil, siendo este el primer encuentro del verano para el Atleti.

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Más allá de lo deportivo, casi irrelevante para todos los actores, la cita en Burgo de Osma desprende pasión por todos los costados. El encuentro se saldó con un 0-4 para los de la capital, pero lo más relevante ocurrió en la grada y las calles de alrededor. Se trata de una oportunidad única para los seguidores rojiblancos de cara a casi palpar a sus futbolistas. Hablamos de una congregación de hinchas que su único cometido es compartir su sentimiento por el Atleti. Tanto es así que leyendas atléticas de la talla de Cacho Heredia y Luiz Pereira no quisieron perderse la cita y se mezclaron entre los aficionados presentes en la grada. La pancarta en contra de Cristiano Ronaldo fue una mera anécdota, tal y como han afirmado algunos aficionados que estuvieron en el campo a este periódico.

En un primer momento, podría parecer una cita poco apetecible. Mes de julio, siete de la tarde, mucho calor, etcétera. Nada más lejos de la realidad. Los que lo han vivido in situ, argumentan todo lo contrario. "Es una oportunidad para hacer turismo nacional, ver al Atleti, hacer noche y volver a Madrid. Mis hijos estaban excitadísimos porque era su primer desplazamiento para ver al equipo. Me pareció una gozada para los niños. Estuve viendo el partido con gente de Logroño, Salamanca, Aranda del Duero... Una ocasión fantástica para juntarse con rojiblancos. ¿Por qué he ido? Está cerca, es bonito y a los niños les entusiasma. Lo que importa es la experiencia más que el partido, todo muy amable y familiar", relata Miguel Sosa, quien acudió al Memorial Jesús Gil y Gil por primera vez el pasado miércoles.

Y es que lo bonito de la experiencia reside en los más pequeños. "Parecía que estuvieses en casa. Era todo muy cercano, en los restaurantes, por las calles, en el campo... Todo. Como ir a Disney. Se vivía una sensación de tranquilidad absoluta en el campo. Los niños respetaban a los jugadores, teniéndolos sentados en sillas de plástico a dos metros. ¡Hasta les chocaban la mano cuando corrían por la banda! Cuando terminó el partido, mis hijos me decían: 'Papá, he abrazo a Saúl y a Witsel'. ¡Qué diferencia con otros partidos y qué bonito es el fútbol cuando se organiza así!", cuenta César Dopazo, entusiasmado por repetir en la siguiente edición.

Otro de los grandes alicientes es juntarse con más atléticos. Siempre se ha dicho que el Atleti es un club familiar y eventos como el de este miércoles justifican ese pensamiento. José Ángel Vidal, presidente de la Peña Atlética Fernando Torres de Irún, es uno de los que ha repetido. "Yo vine el año pasado y he vuelto porque el ambiente es fantástico. Me junté con gente de Madrid, Segovia, Navarra y Zaragoza para tomar algo antes del partido. Tenemos la fecha marcada en el calendario para venir en verano. Además, ves cosas muy curiosas que un partido de liga no puedes, como que el Cholo ponga al portero del filial un rato de delantero".

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Los casi 5.000 habitantes censados que tiene la localidad soriana quieren lo mejor para el equipo del pueblo, pero el Atleti está en el corazón de muchos de ellos. Jesús Ángel Abad Rochas es el presidente de la Peña Atlética Burgo de Osma y afirma que organiza varios desplazamientos a la capital para ver a su equipo durante la temporada. Sin embargo, habiendo acudido a todas las ediciones, lo de este torneo es algo diferente para él. "Si aquí en el pueblo con 200 coches ya estamos invadidos, imagínate si vienen 2.500. Es un día festivo para el pueblo. Que el Atleti venga a dos calles de donde vives es una maravilla".

El Memorial Jesús Gil y Gil

La cita versa sobre rendir homenaje a la figura de Jesús Gil y Gil, presidente de la entidad madrileña entre 1987 y 2003. Nacido allí, en El Burgo de Osma, el club del municipio soriano decidió crear este evento en el año 2005. En el verano siguiente se volvió a disputar, entre 2013 y 2019 de forma ininterrumpida y la última el año pasado. Las primeras ediciones enfrentaban a la SC Uxama frente al Atlético de Madrid, el cual solía viajar directamente con el equipo filial. Por el bien del espectáculo, se decidió cambiar de rival al Numancia y los rojiblancos empezaron a llevar al primer equipo. El producto ha mejorado y, de hecho, el Municipal del Burgo de Osma se llenó en 2021. El partido es lo de menos y, en un mundo tan mediatizado, todavía queda un pequeño refugio para los más románticos.