De Karrikaburu a Guridi, en la Real se preparan para la revancha del Athletic
Tras la marcha de Lezama de Remiro con la carta de libertad y el pique de la final de Copa aún fresco, desde Bilbao vuelven a intentar pescar en un terreno que ahora parece vedado
Conocida es la amenaza que el Athletic ha supuesto históricamente para los equipos sobre los que sustenta esa filosofía que, según puede leerse en su página web, "se rige por el principio que determina que pueden jugar en sus filas los jugadores que se han hecho en la propia cantera y los formados en clubes de Euskal Herria, que engloba a las siguientes demarcaciones territoriales: Bizkaia, Gipuzkoa, Araba, Nafarroa, Lapurdi, Zuberoa y Nafarroa Behera, así como, por supuesto, los jugadores y jugadoras que hayan nacido en alguna de ellas".
Sin olvidar a Osasuna, el club más perjudicado ha sido siempre la Real Sociedad. Sin embargo, en los últimos años el club donostiarra ha crecido económicamente, con el presupuesto más alto de su historia; socialmente, con récord de abonados en un Anoeta por fin sin pistas; y deportivamente, con un nuevo título 34 años después y una plantilla con un enorme futuro. Todo ello ha provocado que los futbolistas salidos de Zubieta ya no vean como un salto irse a Lezama, mientras que otros susceptibles de ser reclutados en el mercado, como los casos de Monreal, Merino, Remiro e incluso Robert Navarro, han preferido recalar en San Sebastián antes que ir a Bilbao.
La reciente final copera disputada entre los dos grandes del fútbol vasco, desgraciadamente a puerta cerrada, ha servido para demostrar que la rivalidad no está reñida con la deportividad. Basta con ver las imágenes de los jugadores rojiblancos aplaudiendo a los campeones y su posterior pasillo en un nuevo derbi liguero. Aunque, se quiera o no, está histórica final también ha reavivado el pique entre las dos aficiones y los dirigentes de ambos clubes. "Perder contra nuestros vecinos es lo que más ha podido doler a la gente", confesó el director deportivo del Athletic, Rafa Alkorta, en los micrófonos de 'Radio Euskadi'.
Más allá de la derrota copera, en la Real saben que en el club bilbaíno no olvidan el caso del mencionado Remiro, quien aguantó toda la una temporada en blanco para acabar marchándose libre a San Sebastián. "Urrutia y Amorrortu me metieron en una sala y me pusieron delante un contrato que tenía que firmar. Me dijeron que si no lo hacía para las doce de la noche, estaría apartado toda la temporada. En ese momento me di cuenta de que mi etapa en Bilbao se había acabado", llegó a denunciar el guardameta navarro, quien, en vísperas de la final de Copa de este sábado de los rojiblancos contra el Barça asegura que "prefiero que gane el Athletic por los compañeros que todavía tengo allí, pero me da igual".
En la Real son muy conscientes de que en Ibaigane están dispuestos a repetir lo que sucedió con Iñigo Martínez, quien en enero de 2018 se cambió de zamarra previo pago de su cláusula de rescisión de 32 millones de euros para convertirse, al menos en aquel momento, en el jugador mejor pagado de la plantilla con una ficha de 5 millones de euros netos por temporada. De ahí que dijera que era una oferta "irrechazable", para luego añadir que "todos cambiamos de opinión, vas madurando y al final soy profesional del fútbol". Lo que se llama sentir los colores. Concretamente los del dinero...
Máximo goleador de las categorías nacionales
Y, claro, si hay un futbolista de la Real que está destacando en las últimas semanas ese es Jon Karrikaburu (Elizondo, 19-9-2002), máximo goleador de todas las competiciones de categoría nacional, por delante nada menos que de Leo Messi. El navarro suma 24 goles en 22 partidos, un 48% de los de su equipo, y tras romper todos los registros en Tercera ha dado el salto a Segunda B, donde el Sanse de Xabi Alonso aspira a ascender a Segunda. En solo tres partidos, Karrikaburu ha marcado ya dos goles, de ahí que su nombre se incluya en la lista de Imanol Alguacil de cara a la próxima temporada. "No me va a temblar la mano porque he mamado esto, he vivido esto y yo salí de la cantera", dijo este mismo viernes el técnico de la Real en referencia a un jugador que ha sido tanteado por el Athletic.
La agencia que representa a Jon es la misma que lleva a Monreal, Merino o Ilarramendi, tres de los últimos jugadores que fueron tentados desde Bilbao, pero que prefirieron la Real. En el caso del tercero, supuso su regreso a casa después de no cuajar en el Real Madrid. Según las últimas informaciones, Karrikaburu está ultimando las negociaciones para la ampliación de su contrato, que acaba en 2023. Lógicamente, la Real quiere blindar al que consideran su delantero del futuro, de ahí que su cláusula pasará de 30 a 70 millones.
Pero, mientras el caso del joven delantero parece estar controlado, en el club donostiarra sospechan que el Athletic ha tocado a Jon Guridi, cuya renovación se encuentra en punto muerto. La intención de la Real es mantener las condiciones de su actual contrato hasta que venza en 2022, para prolongarlo después hasta 2024. Como suele suceder en estos casos, no faltan rumores que apuntaban a que Guridi, quien, por cierto, realizó su mejor partido en el derbi disputado en San Mamés, se ha quedado fuera de algunas convocatorias por no renovar, algo que ha sido rotundamente desmentido y que Imanol explicó: "Si no juega es porque hay otros mejores".
Cabe recordar que en marzo de 2017 la Real renovó al centrocampista azpeitiarra el mismo día que conoció que sufría una importante lesión de rodilla que le obligó a pasar por quirófano. Es verdad que el club donostiarra debe cumplir un límite salarial, de ahí que tampoco pueda ofrecer a todos sus jugadores unas condiciones que puedan competir con las que posiblemente les hagan llevar desde Bilbao. Lejos de morir de éxito, pues de Zubieta no dejan de salir jugadores y puede haber 'overbooking', se trata de saber gestionarlo y poner en valor el sentimiento de pertenencia que todos ellos demuestran hacia el equipo txuri urdin.
Mientras el Athletic presume de su "orgullo por lo propio, reflejado en su máxima expresión con su política de cantera, marca la diferencia con cualquier otra filosofía o manera de entender el fútbol en todo el mundo", resulta que, según el CIES Football Observatory, la Real es el club con el mayor porcentaje de canteranos en su primer equipo, nada menos el 48%, entendiendo por canterano un futbolista que pasó al menos tres temporadas en ese club entre los 15 y los 21 años. Le siguen el Celta, con el 47,6, y el propio Athletic, con el 40,1. Además, el equipo donostiarra también tiene el promedio de edad más bajo, 25,4 años, seguido en este caso por el Valencia, 25,5, y el FC Barcelona, 26,8. Estos números demuestran el buen momento que atraviesa Zubieta, donde se blindan ante las nuevas amenazas del Athletic.
Conocida es la amenaza que el Athletic ha supuesto históricamente para los equipos sobre los que sustenta esa filosofía que, según puede leerse en su página web, "se rige por el principio que determina que pueden jugar en sus filas los jugadores que se han hecho en la propia cantera y los formados en clubes de Euskal Herria, que engloba a las siguientes demarcaciones territoriales: Bizkaia, Gipuzkoa, Araba, Nafarroa, Lapurdi, Zuberoa y Nafarroa Behera, así como, por supuesto, los jugadores y jugadoras que hayan nacido en alguna de ellas".