Goméz Ponti y Albert Soler, los primeros despidos de Joan Laporta

Joan Laporta comienza su mandato como presidente del Fútbol Club Barcelona con su primera decisión importante en la junta directiva. Dos de los pesos fuertes de Josep María Bartomeu, Albert Soler y Román Gómez Ponti, han sido despedidos de sus puestos de trabajo. El primero era responsable del área de deportes profesionales, mientras que Gómez Ponti era la máxima voz de los servicios jurídicos del club blaugrana. Según desvela Sport, será Òscar Grau, el todavía director ejecutivo, quien ocupe de manera temporal el puesto de Soler. Cristina Belloque, jefa del Departamento Legal del Barça, asumirá las responsabilidades jurídicas.

Especialmente señalado queda Gómez Ponti, quien fue detenido el pasado 1 de marzo en el marco de la investigación del ‘Barçagate’, el mismo día que los Mossos d'Esquadra procedieron a la detención de Bartomeu, Jaume Masferrer y Óscar Grau. Este último seguirá por el momento en las áreas directivas del Barcelona. Gómez Ponti, licenciado en derecho, fue el elegido para dar las explicaciones institucionales del Barcelona tras las informaciones de la Cadena Ser. Dicha investigación destapó un entramado pagado por el club para a través de las redes sociales desprestigiar, erosionar y difamar contra jugadores, exjugadores y personajes del entorno azulgrana.

TE PUEDE INTERESAR

Josep Maria Bartomeu queda en libertad con cargos tras negarse a declarar

El Confidencial

Albert Soler llegó al Barça en 2014, cuando Bartomeu asumió la presidencia, como director de las relaciones institucionales del club azulgrana. Su función en los últimos años fue la de ser máximo responsable de las secciones de baloncesto, balonmano, hockey sobre patines y fútbol sala.

Con estas decisiones, Joan Laporta da sus primeros pasos en su regreso al Barcelona, club que ya presidió entre el 2003 y el 2010. Tras la crisis institucional del club en la última etapa de Bartomeu, el expolítico catalán arrasó en las pasadas elecciones con el 54,3% de las papeletas, mientras que sus rivales, Víctor Font y Toni Freixa, solo alcanzaron el 30% y el 8,6% respectivamente.