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El clan catalán que ha prendido fuego al Manchester City con petróleo de Abu Dabi
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DESMADRE EN EL ETIHAD STADIUM

El clan catalán que ha prendido fuego al Manchester City con petróleo de Abu Dabi

Surgidos de ESADE y curtidos en Spanair, este grupo de ejecutivos de la burguesía catalana está en el centro de la polémica que ha costado al City dos años sin disputar la Champions League

Foto: Guardiola y Soriano en el palco del City. (Reuters)
Guardiola y Soriano en el palco del City. (Reuters)

Si el Real Madrid de Zidane logra eliminar al Manchester City de Guardiola el próximo 17 de marzo, será el último partido de Champions que los aficionados 'citizens' presencien en el Etihad Stadium de aquí a septiembre de 2022.

El día de San Valentín, la UEFA impuso al club inglés dos años sin competición europea y 30 millones de multa por incumplimiento del Fair Play Financiero (FFP). El foco de esta sanción recae directamente sobre el séquito de ejecutivos catalanes que a partir de 2012 desembarcaron en Manchester para cumplir los deseos del jeque Mansour bin Zayed bin Sultan Al Nahyan: construir un equipo invencible con el cerebro del Barça y el corazón de los petrodólares de Abu Dabi para dominar sin oposición el fútbol mundial de los próximos años.

Foto: Pep Guardiola, durante un aprtido de Champions con el City. (Reuters)

El CEO del club, Ferran Soriano, fue el primero en desembarcar en Maine Road. Tras él vinieron muchos otros hasta que hace cuatro años colocaron la guinda del pastel con Pep Guardiola, autor intelectual de aquel Barça del 'tiki taka' que enamoró al jeque abudabí. El éxito, de momento, ha sido parcial. En los 12 años que lleva al frente de los 'sky blues' han logrado levantar cuatro veces la Premier League y varios torneos nacionales. En Europa, sin embargo, su palmarés sigue yermo.

El progreso desde el equipo de media tabla que era el City antes de la llegada de Al Mansour es evidente, aunque no está a la altura del gasto. Entre 2009 y 2019, ningún equipo de Europa ha gastado más en fichajes o registra un balance económico tan deficitario.

Tras el Manchester City figura el PSG, precisamente los dos sospechosos más habituales de vulnerar el FFP de la UEFA, que dictaba que ningún club debía registrar unas pérdidas netas de 45 millones de euros por ejercicio (luego se bajó a 30 millones).

Sospechosos habituales de 'doping' financiero

Las nuevas normas comenzaron en 2011 y desde el primer momento el City estuvo en el punto de mira por firmar un acuerdo desorbitado de patrocinio con la aerolínea Etihad, propiedad del hermanastro del jeque Al Mansour.

Inicialmente, el acuerdo —de 400 millones de libras— era para renombrar el estadio, pero pronto comenzaron a cambiar la versión y añadir que también serviría para construir un pionero campo de entrenamiento. Las oscuras relaciones con el dinero de Abu Dabi que desembocaron en esta sanción fueron desveladas en septiembre de 2018, en la investigación periodística internacional que se dio en llamar 'Football Leaks'.

Eran absolutamente conscientes de lo que estaba ocurriendo


Todo salió de una filtración realizada por el 'hacker' portugués Rui Pinto al semanario 'Der Spiegel'. Entre los millones de documentos se encontraban varios 'e-mails' intercambiados entre los ejecutivos del City donde explicaban minuciosamente cómo utilizaban el dinero en patrocinios de Abu Dabi para cubrir pérdidas.

En estos correos, el clan catalán cobra un papel protagonista. En mayo de 2013, el entrenador Roberto Mancini fue destituido tras una temporada aciaga en la que el City no revalidó el título y cayó en la fase de grupos de la Champions. El italiano había renovado meses antes, hasta 2017, por lo que el finiquito fue cuantioso.

Jorge 'Cashflow' Chumillas

'Der Spiegel' reveló el correo interno enviado por Jorge Chumillas, director financiero (Chief Financial Officer, CFO) del club: "Tendremos una pérdida de 9,9 millones de libras para cumplir con el FFP de la UEFA esta temporada. El déficit se debe al despido de RM. Creo que la única solución que nos queda sería una cantidad adicional de ingresos por patrocinio de Abu Dabi, que cubriría este hueco". El correo tenía el encabezado 'Cashflow', flujo de caja.

Antes de llegar al City, Chumillas fue también CFO de Spanair, a donde llegó en 2009 de la mano de Soriano desde otra señera institución catalana, la empresa de cosmética Puig. Según fuentes conocedoras del quilombo, el papel de Chumillas en el engranaje financiero del club británico fue determinante. "Era absolutamente consciente de lo que estaba ocurriendo", explica una de estas fuentes, que prefiere no ser identificada. "Él estaba en conversaciones con Simon Pearce, que era el hombre del Manchester City en Abu Dabi como consejero de la familia real, sobre los calendarios de pago y las cantidades debidas de los patrocinadores abudabíes".

En el caso del agujero dejado por el finiquito de Roberto Mancini, Chumillas y Pearce decidieron que sería cubierto por una nueva inyección de dinero a repartir entre la Autoridad de Turismo de Abu Dabi, la aerolínea Etihad y Aabar, un fondo de inversiones abudabí que se desplomó el año pasado y cuyo consejero delegado, Mohamed Badawy Al-Husseiny, acabó en prisión por su participación en un fraude financiero internacional.

placeholder Protestas contra la UEFA en un partido reciente del City. (Reuters)
Protestas contra la UEFA en un partido reciente del City. (Reuters)


En los 'e-mails' revelados por 'Der Spiegel', días después de terminar la temporada 2013-2014, Chumillas propuso a Pearce cambiar la fecha de los pagos para parecer que aquellas cantidades habían sido las inicialmente acordadas a principios de temporada. "Por supuesto, podemos hacer lo que queramos", le respondió el británico.

El Manchester City y la UEFA no han querido hacer declaraciones para este reportaje. Se remiten a los comunicados oficiales.

Soriano y el proyecto 'Longbow'

Las normas financieras de la UEFA llevaban rumiándose desde los años noventa y, en realidad, se hicieron más pensando en clubes italianos como el Milan, que ya recibió una sanción similar por quebrantar el FFP en 2018. Para cuando entró en vigor había además ejemplos tan peligrosos como el Anzhi ruso, que se llevó a Eto'o del Inter pagándole 20 millones por temporada.

Sin embargo, el Manchester City vio en estas nuevas normas una amenaza a la existencia de equipos como ellos o el PSG, aspirantes a desbancar del Olimpo a las vacas sagradas del fútbol europeo. En 2012, Simon Cliff, uno de los ejecutivos del club mancuniano, otorgó a la estrategia anti-FFP el nombre 'Project Longbow', en referencia a los arcos largos que permitieron a los ingleses ganar la batalla de Agincourt.

"Creo que es una suposición segura que Soriano fue uno de los autores intelectuales del 'Proyecto Longbow', así como de la estrategia de tener franquicias del City por todo el mundo", explica a El Confidencial Christopher Winterbach, periodista de 'Der Spiegel' y uno de los que recibieron aquella filtración que desembocó en 'Football Leaks'.

placeholder Ferran Soriano en el Etihad. (Reuters)
Ferran Soriano en el Etihad. (Reuters)

En realidad, la idea de convertir al club en una especie de Coca-Cola del fútbol ya rondaba la cabeza de Soriano cuando era un alto ejecutivo del Fútbol Club Barcelona, pero en 'Can Barça' había 143.000 socios con poder de voto y un gran sentimiento de arraigo con Barcelona y Cataluña. En Manchester le bastó con la luz verde de Al Mansour y su mano derecha, Khaldoon Al-Mubarak. Así nació el City Football Group, hoy con filiales en Mumbai, Nueva York o Girona.

El 'fair play financiero' amenazaba, sin embargo, este sueño. Por eso el City trató de oponerse a él desde el principio. "Tendremos que pelear esto y hacerlo en una forma que no sea visible, o seremos señalados como los enemigos globales del fútbol", señaló Soriano en otro de los correos filtrados.

En junio de 2013, un desconocido agente de jugadores belga llamado Daniel Striani se alzó en armas contra la nueva norma financiera de la UEFA, presentando una denuncia en un tribunal de Bruselas y elevando una queja a la Comisión Europea donde explicaba que las normas de estabilidad financiera para los clubes de fútbol violaban los tratados europeos de competencia.

Su abogado era el temible Jean-Louis Dupont, el mismo letrado que logró activar la célebre Ley Bosman. Curiosamente, el bufete que le asistía en este proceso no era belga, sino catalán: se trataba de Roca i Junyent, el mismo bufete al que Soriano contrató para asesorar a la directiva de Spanair durante el concurso de acreedores de la aerolínea. Consultados al respecto por este periódico, el bufete confirma a El Confidencial que Dupont hace tiempo que no trabaja con ellos.

placeholder Una nota de prensa del bufete sobre el caso Striani. (Roca i Junyent)
Una nota de prensa del bufete sobre el caso Striani. (Roca i Junyent)

La demanda acabó descarrilando en 2019. Con respecto a Europa, la Comisión expresó sus dudas "sobre el interés legítimo del señor Striani, dado que el impacto para él sería indirecto", debido a que la norma de la UEFA está dirigida principalmente a clubes, no a agentes o a futbolistas. La vía legal naufragó, pero no fue la única que Soriano puso en práctica para defender los intereses del City.

Tampoco era la primera vez que Soriano se veía envuelto en una crisis nuclear al frente de una empresa...

De Spanair al Manchester City

La última semana de enero de 2012 quizá fue la más agridulce de la vida de Ferran Soriano.

Sin duda fue la peor semana para Spanair, la compañía aérea que dirigía, que entró en barrena en unos días frenéticos: aviones sin gasolina por falta de dinero en caja, miles de pasajeros varados en los aeropuertos, 600 millones de euros de deuda, suspensión de pagos y 2.500 trabajadores a la calle. Un psicodrama nacional… del que Soriano, contra todo pronóstico, salió bien colocado.

La justicia condenó al Consejo de Administración de Spanair a dos años de inhabilitación y una multa de 10,8 millones por mantener la empresa con respiración artificial pública pese a la insolvencia, pero la condena fue finalmente revocada.

La debacle de Spanair, por tanto, estuvo a punto de achicharrar a Soriano, pero no lo hizo. ¿Por qué? La aerolínea fue tal agujero de ayudas públicas —la Generalitat la sostuvo como apuesta estratégica para el Aeropuerto de El Prat— que tras estallar el escándalo pasó lo siguiente: el ventilador de mierda disparó en tantas direcciones que acabó por no salpicar a nadie.

placeholder Ferran Soriano durante la crisis de Spanair. (EFE)
Ferran Soriano durante la crisis de Spanair. (EFE)

Por otro lado, el ejecutivo encontró una salida personal a la crisis de la aerolínea: la misma semana que Spanair se iba a pique, la prensa publicó que Soriano sería el director ejecutivo del Manchester City la temporada siguiente.

El entorno de Soriano alegó que la oferta del City llevaba un año encima de la mesa y que no la había aceptado antes para tratar de salvar la aerolínea, pero la coincidencia entre la caída de Spanair y la subida de Soriano le dejó en un lugar incómodo. ¿Las ratas abandonaban el barco en pleno naufragio o tocaba mirar hacia el futuro?

Además de a Txiki Begiristain, que ocupó el puesto de director de fútbol de los 'Sky Blues', Soriano se llevó a Manchester a varios colaboradores de confianza en Spanair, como al citado Jorge Chumillas o Nuria Tarré, exdirectora de la estación de esquí andorrana de Grandvalira y responsable de 'marketing' de la aerolínea.

Pero saltemos un poco más atrás para comprender mejor al CEO del City.

El auge del consultor

El joven Soriano pasó por la Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas (ESADE) y la Universidad Católica de Lovaina, fue consultor financiero de éxito —en The Mac Group y Reckitt Benckiser— y fundó Cluster, una consultora internacional en comunicaciones para asesorar a compañías que querían obtener licencias de telefonía móvil. Fue un 'boom'. En septiembre de 2000, Soriano y sus socios vendieron Cluster a la estadounidense Diamond Technologies por 1.000 millones de euros.

Dos meses después, valía la mitad en bolsa. En esos meses estalló la burbuja de las 'puntocom'.

Por poner en contexto el precio que se pagó por Cluster: ocho años después, Mansour pagó 250 millones de euros al empresario y ex primer ministro tailandés, Thaksin Shinawatra, por el Manchester City, que un año antes había adquirido por 82 millones. La empresa fundada por Soriano costó cuatro veces más que el club de fútbol que ha acabado gestionando.

Dos de sus amigos y socios en Cluster eran Víctor Font, precandidato ahora a la presidencia del Barcelona, y Marc Ingla, vicepresidente de 'marketing' del club catalán con Joan Laporta, implicado ahora en otra ramificación del escándalo del City: la creación de un fondo de inversión opaco que invertía en jugadores para el club al margen de su contabilidad oficial.

placeholder Khaldoon Al Mubarak, el Rey emérito y Ferran Soriano en un partido del City. (Reuters)
Khaldoon Al Mubarak, el Rey emérito y Ferran Soriano en un partido del City. (Reuters)

El esqueleto catalán del Manchester City

Hoy, este clan catalán atraviesa la gestión del club mancuniano de arriba a abajo, del CEO a la nutricionista Silvia Tremoleda, esposa del economista ultraliberal Xavier Sala i Martín, rostro popular del independentismo y amigo íntimo de Guardiola. De hecho, cuando la Premier amenazó con expedientar al de Santpedor por lucir el lazo amarillo en los partidos, Guardiola escribió una carta para justificar su postura en cuya redacción participó Sala i Martín, según cuenta el libro 'Cuaderno de Manchester', donde también se desvela que Guardiola apodó 'Mister Números' a Soriano.

Además de estos, Mediapro ha producido una serie documental sobre el City para Amazon. La televisión oficial del club también está en manos de Mediapro, de Jaume Roures, un socio habitual de Pere Guardiola, hermano del entrenador. Pere Guardiola montó primero una agencia de representación y asesoría futbolística —financiada en parte por Roures— y luego fue la cara visible de la compra del Girona por parte del City Football Group, vía un entramado internacional de empresas que incluye a Roures, pero sobre todo, a la familia real de Abu Dabi.

La mujer de Ferran Soriano —Sandra Martorell, profesional hostelera de prestigio— supervisa el Tast, un restaurante de comida catalana en Manchester del que son socios los hermanos Guardiola, Begiristain y Soriano. Esta última es una anécdota costumbrista, sí, pero refleja algo importante: el clan catalán del City es una piña basada principalmente en relaciones de confianza.

Foto: Girona y Manchester City jugaron un amistoso en Girona el 15 de agosto. (EFE)

El broche a este equipo lo pone Esteve Calzada, exresponsable de 'marketing' del FC Barcelona y hoy otro de los puntales del clan catalán de Soriano. La empresa de Calzada, Prime Time Sports, negoció los derechos de imagen de estrellas como Sergio Agüero, Kevin de Bruyne o Raheem Sterling.

Precisamente, los derechos de imagen son otros de los puntos de fricción financieros entre el club y la UEFA, aunque las sospechas se dirigen a otra empresa llamada Fordham Sports Management. Según 'Football Leaks', el City usaba esta estructura —con sede en las Islas Vírgenes— para pagar parte del salario de los futbolistas del City y que así el coste 'oficial' de las fichas de la plantilla fuera menor. La empresa acumulaba pérdidas continuamente, que eran satisfechas con envíos de dinero procedentes de Abu Dabi.

Calzada, sin vinculación con Fordman, reconoció en 2017 a 'The Independent' ser una figura clave en la negociación de estos derechos para el club. En otro de los correos 'hackeados', Chumillas solicitaba a Pearce una transferencia de 10,7 millones de libras para cubrir los costes de Fordham en la segunda mitad de 2013.

"Esto del fútbol es distinto"

Antes de convertir Spanair en un remake de 'Aterriza como puedas', Soriano fue el vicepresidente económico del FC Barcelona de Laporta, cuando el club se convirtió en el modelo de éxito —multiplicación de ingresos, fichajes de grandes figuras, triunfos deportivos— que los dueños del Manchester City intentaron clonar al fichar a Soriano, Begiristain y Guardiola.

Pero el éxito del FC Barcelona como marca global tiene muchos padres.

Soriano, de hecho, ya no estaba en el club cuando Guardiola llegó al banquillo y convirtió al equipo (con no poca ayuda de Iniesta, Xavi y Messi) en un rodillo, pero se supo vender rápido como el principal ejecutivo de la marca Barcelona en su libro de 2009 'La pelota no entra por azar', subtitulado: "Las ideas de 'management' desde el mundo del fútbol".

La tesis del libro es la siguiente: por más importancia que queramos dar al azar del juego y a la carga emocional del aficionado, poco diferencia al fútbol de cualquier otra industria global.

placeholder Portada del libro
Portada del libro

Nada más tomar posesión como vicepresidente de la junta de Laporta, un ejecutivo saliente advirtió a Soriano: "Chico, te daré un consejo: no vengáis aquí dispuestos a aplicar grandes técnicas de gestión, ni con voluntad de usar el sentido común, ni la lógica empresarial. Esto del fútbol es distinto, esto va de si la pelota entra o no entra. Si entra, todo va bien. Si va fuera, todo es un desastre. Es puro azar".

Pero, según razona Soriano en el libro, el fútbol no tendría casi nada de singular: "Los gestores de muchas empresas y sectores distintos defienden que su industria es diferente de todas las otras: 'Mira, no te equivoques, el mundo de la peluquería/la farmacia/la edición de libros... son diferentes'. Es una actitud muy humana. Hay un refrán que dice que 'cada tierra hace su guerra', si bien cuando viajas por el mundo te das cuenta de que, más allá de las características que diferencian a todas las tierras, en el fondo todas las guerras terminan por parecerse".

Esto se puede entender de dos maneras. Por un lado, Soriano justifica así el desembarco de consultores financieros como él en el mundo del fútbol, no tan diferente, según él, de la telefonía móvil o cualquier otra cosa. Por el otro, su tesis de que en el fútbol hay cada vez menos azar debido a la relación directa entre presupuestos y resultados es difícilmente rebatible hoy día.

"Si quisiéramos explorar las claves del éxito deportivo y analizáramos diez años de la Liga Inglesa (1990-1999) como hicieron los investigadores Szymanski y Kuipers, encontraríamos que hay una variable que explica los resultados deportivos de los equipos, con una correlación casi de uno a uno. La variable explicativa son los salarios relativos... los equipos que ganan son los que pagan los salarios relativos más altos, los que son capaces de contratar y pagar, a precio de mercado, a los mejores jugadores. Es de puro sentido común, pero verlo corroborado por las matemáticas resulta revelador porque, a veces, el hecho de que equipos pequeños como la Real Sociedad estuvieran a punto de ganar la Liga en 2003, o que el Oporto ganara la Champions en 2004, puede llevarnos a engaño", escribía el consultor. "Así, si queremos tener un equipo campeón, un equipo que tenga posibilidades de ganar campeonatos de forma periódica y recurrente, deberemos trabajar con firmeza para tener un club grande, que genere ingresos suficientes como para poder contratar el mejor talento futbolístico disponible. Y eso se hace trabajando duro, gestionando con buen criterio, con el mismo sentido común que lo hace el director de una multinacional o el tendero de la esquina. No tiene nada que ver con el azar".

Ingresos más salarios igual a títulos. Es lo que Soriano llama el "círculo virtuoso". Ahora bien: ¿qué pasa cuando para llegar al virtuosismo cogemos el atajo de la manipulación contable?

Una retórica en crisis

Soriano se vende en su libro como un innovador:

"Entender la lógica de una industria... es imprescindible para participar en ella con un mínimo de éxito. Pero si lo que se quiere es liderar y ganar, ir por delante de los competidores, hará falta reinterpretar la lógica existente en el momento para hallar una nueva comprensión. Habrá que ir a las raíces, a las fuentes, comprender bien la demanda, la oferta, los competidores... y repensarlo todo. Las grandes innovaciones y los pasos adelante en las industrias se dan cuando alguien, al observar y analizar la realidad de una nueva forma, es capaz de ofrecer nuevos productos y servicios o de iniciar nuevos modelos de negocio que respondan a una nueva comprensión de la realidad. No se trata de pasar de la lógica existente a la montaña rusa del azar, se trata de hallar una lógica nueva… pero en un mundo tan competitivo como el de hoy, quien gana es aquel que es capaz de aplicar las nuevas comprensiones de la realidad con cierta anticipación, el que lo hace antes que sus competidores. Ganan los que son lo suficientemente analíticos como para comprender la nueva realidad, lo suficientemente creativos para idear una nueva y lo suficientemente valientes como para llevar las ideas a la práctica".

Creatividad, nuevas comprensiones de la realidad, reinterpretación de la lógica existente… una retórica que ha entrado en crisis con la sanción al City. No hay que ser un genio del 'management' para intuir que para triunfar en los negocios siempre es ventajoso contar con grandes dosis de imaginación contable y un socio capitalista a fondo perdido: esa máquina de bombear dinero que es el 'soft power' de Abu Dabi, pensando más en términos geoestratégicos que en beneficios a corto plazo y pensando también en negocios a medio plazo. El jeque Mansour compró terrenos alrededor de las instalaciones del Manchester City con la mente puesta en futuras expansiones inmobiliarias.

placeholder Manchester City contra el West Ham, último partido en casa del equipo de Guardiola. (Reuters)
Manchester City contra el West Ham, último partido en casa del equipo de Guardiola. (Reuters)

Pero lo más chocante del libro de Soriano, publicado antes de su fichaje por el City, es que escribe sobre la compra del club por parte de Abu Dabi y sobre el 'fair play financiero' de la UEFA… en términos que quizás ahora no utilizaría. Empieza hablando sobre el Real Madrid de los galácticos y Florentino Pérez y acaba diciendo esto:

"Durante un tiempo, se dijo que aquella locura inflacionista no iba a repetirse… pero sí, se repitió. En 2009 parecía que la amenaza de disrupción del mercado la protagonizaría el Manchester City, comprado por unos 250 millones de euros en septiembre de 2008 por HH Sheikh Mansour bin Zayed Al Nahyan, de Abu Dabi… Después de cada uno de estos brotes de salvaje inflación o de irracionalidad inversora en el fútbol, se decía que era la última vez, que la industria había madurado y que no volvería a ocurrir… pero invariablemente, parece que la irracionalidad y la disrupción pueden reaparecer. Los últimos nuevos propietarios provienen de Qatar y han comprado el Paris Saint Germain francés. En un intento por controlar los posibles efectos de la incursión de ricos propietarios de clubes en la industria y en la competición, la UEFA aprobó en 2009 la UEFA Club Licensing and Financial Fair Play Regulation que monitorizará las finanzas de los clubes, en busca de que operen según su capacidad financiera real y que su cuenta de resultados esté en 'break-even' point que no pierdan dinero".

"Locura inflacionista", "brotes de salvaje inflación" e "irracionalidad inversora en el fútbol". ¿Ha sido engullido ahora por esa espiral el clan catalán del City?

¿Quién será el próximo en caer?

El curso pasado, el Manchester City ingresó de la UEFA cerca de 93 millones de euros por alcanzar los cuartos de final de Champions. De confirmarse la sanción —el club tiene previsto apelar— el agujero para las arcas 'citizens' puede ser irrecuperable, más teniendo en cuenta que el club no es de los que más ingresos suelen registrar. Esta cifra, los ingresos por traspasos, son el gran factor que separa a la vieja guardia (Real Madrid, Barcelona, Bayern, Manchester United o Juventus) de los nuevos ricos como PSG o Manchester City.

Al carecer de un sistema de cantera potente, no pueden tener esos ingresos millonarios por jugadores que producen a bajo coste, por lo que su déficit neto crece atravesando la línea roja del Fair Play Financiero.

La sanción anunciada este mes, en realidad, se circunscribe al periodo entre 2012 y 2016, justo antes de que Guardiola entrara en escena.

"Estoy seguro de que Txiki Begiristain y Ferran Soriano estaban y están en contacto en lo que se refiere a la estrategia del club, tomando decisiones sobre fichajes de jugadores y todo eso", explica Winterbach. "Y por supuesto, dado su pasado en el Barça, no es sorprendente que tuvieran buenas conexiones con Pep Guardiola, que les permitieron ficharle del Bayern cuando la temporada anterior solo llevaba dos meses". Es decir, en octubre de 2015.

Es muy preocupante que el PSG no sea sancionado cuando sus irregularidades parecen ser tan flagrantes como las del City

Guardiola siempre ha respaldado la gestión de Soriano en este asunto, y en 2018, cuando se rumoreaba la decisión de la UEFA, dijo tajantemente: "No seremos sancionados".

La sanción al City anticipaba también otra al Paris Saint Germain, pero tras ser sancionados con 60 millones de euros en 2014, el equipo parisino con gasolina catarí logró librarse de la sanción gracias a un fallo de procedimiento que impidió a la UEFA reabrir el caso.

"Es, por supuesto, muy preocupante que el PSG no sea sancionado cuando sus irregularidades en cuanto al FFP parecen ser tan flagrantes como las del Manchester City", dice Winterbach. "En ambos casos, un equipo de fútbol es apoyado por entidades estatales increíblemente ricas, y ambos clubes han obtenido una ventaja competitiva con otros clubes. Es llamativo que el director del Organismo de Control Financiero de la UEFA pidiera al investigador jefe que reabriera la investigación al PSG, y mucho más llamativo que esto no ocurriera por un error de procedimiento: daña la credibilidad de la UEFA".

La línea del fuera de juego financiero es tan fina que el PSG se libró por un centímetro pese a que su presidente, Nasser Al-Khelaïfi, acaba de ser acusado de tratar de sobornar a un antiguo mandatario de la FIFA para quedarse con los derechos de emisión del Mundial. Para más inri, el presidente del PSG también controla beIN SPORTS, propietaria de los derechos televisivos de la Champions League, y forma parte de la ejecutiva de la UEFA. ¿Gasolina para el victimismo del City?

Los superricos también lloran

Pep Guardiola ha encarnado también perfectamente esa retórica —que casi se podría calificar de 'procesista'— del City donde una mano negra siempre les apartaba del podio de los grandes equipos de Europa... pese a superarles en gasto verano tras verano. "Fichar no es fácil, el Real Madrid ha comprado un jugador de 16 años por 46 millones de euros", dijo Guardiola en referencia al fichaje de Vinicius en 2017. "Podéis imaginar cómo está el mercado. Será duro. Quizás nos quedemos con muchos jugadores aquí, quizá no. Veremos en los próximos días".

Hay un célebre 'sketch' de los Monty Python donde unos caballeros hablan sobre lo bien que les ha ido en la vida pese a sus orígenes humildes y acaban cayendo en una absurda escalada de exageraciones sobre las terribles penurias que pasaron durante su infancia. Esta parábola ejemplifica la competencia entre los clubes de fútbol más ricos de Europa este siglo: todos aseguran ser más pobres que su rival y se pasan el día llorando por su condición miserable.

placeholder Guardiola fuera del banquillo. (Reuters)
Guardiola fuera del banquillo. (Reuters)

Cuando los jeques compraron el PSG y el City, el mismo Real Madrid que años antes había distorsionado el mercado con el fichaje de cuatro galácticos pagados con el dineral de una recalificación favorable denunció indignado que el dineral de los jeques distorsionaba el mercado. La presión a la UEFA de los grandes clubes europeos históricos tuvo mucho que ver con la puesta en marcha del FFP.

Los ricos de toda la vida contra los nuevos ricos, todos ellos presumiendo de pobreza: "El City no es tan diferente a los otros clubes. Hay salarios que no podemos pagar. Por eso la cantera es tan importante", dijo Guardiola en enero de 2018. El anterior verano, el City se gastó 300 millones de euros en traspasos, una cantidad mayor que el presupuesto de 17 de los 20 equipos de la liga española.

Los dos errores de Soriano & Cía

"La mejor manera de ganar, de conseguir nuestros objetivos, será comprometernos firmemente con ellos... desde el fondo de nuestro corazón, y llenarnos de actitud positiva para vivir, con serenidad, todo lo que venga", zanja Soriano en su libro. Actitud positiva desde el fondo del corazón para afrontar con serenidad todo lo que venga, en este caso, una sanción de la UEFA. Sin embargo, la estrategia del City ha sido todo menos serena desde que se filtraron los correos.

Tras el anuncio de la sanción, Soriano ha seguido la tónica habitual. Empleando un tono bronco ha calificado de "falsas" las acusaciones y se ha mostrado convencido de que al final conseguirán probar su inocencia. El CEO ha denunciado que la UEFA se ha basado más en los correos 'hackeados', una información que al fin y al cabo fue obtenida de forma ilegal, que en la documentación que ellos enviaron.

Medios ingleses como 'The Guardian' o 'The Independent', que han seguido este circo desde el primer momento, apuntan a lo contrario: las autoridades futbolísticas europeas tenían precisamente la información que necesitaban, y los documentos remitidos por el City Football Group no han resultado en absoluto convincentes. En la planta noble del Etihad Stadium pensaron entonces en emplear la misma carta del PSG y reclamar fallos procedimentales pero, como ya resulta evidente, el tiro les ha salido por la culata.

Del mismo modo se expresaba hace unos días Jonathan Liew en 'The Guardian': "Uno de los proyectos deportivos más meticulosamente creados del mundo puede acabar deshecho por simple ingenuidad: la creencia de que el imperio de la ley se puede subvertir con solo desearlo, o la incapacidad de construir algún tipo de herramienta política o diplomática contra él. Mientras los cataríes del PSG priorizaron infiltrarse en los corredores del poder, el City se vio a la deriva: abandonado y sin amigos, solo con su dinero y su soberbia para protegerles".

placeholder Grada del City durante un partido de la Premier. (Reuters)
Grada del City durante un partido de la Premier. (Reuters)

La sanción es solo la primera de una serie de malas noticias para el Manchester City. Por un lado, el Tribunal de Arbitraje Deportivo podría agravar las penas. Por el otro, cuando la sanción se confirme, la Premier League se verá obligada a actuar con una probable pérdida de puntos. Por el otro, corren el riesgo de que muchas de sus estrellas hagan las maletas ante la posibilidad de no jugar el Mundial de 2022... que irónicamente se celebra en Catar.

De momento, la respuesta del City es cohesión ante el enemigo externo y prietas las filas, pero ¿desestabilizará esta crisis a medio plazo al clan catalán? El economista Sala i Martin, del círculo íntimo de Guardiola, tuvo una intervención curiosa en TV3 hace unos días: "Hablé con Guardiola... Que todos estén tranquilos: las acusaciones al Manchester City son anteriores a que llegara él”. Todos tranquilos... Ferran Soriano quizá no tanto.

Como en Spanair, Soriano se ve de nuevo al frente de una organización en crisis. Sobre su paso por la aerolínea, las opiniones más benévolas hablan de una gestión errática. Quizá no fue buena idea poner a un consultor financiero al frente de una aerolínea por mucho que la moda laboral fuera esa: que los consultores de éxito podían aplicar sus recetas mágicas a cualquier negocio, una idea muy valorada en el mundo del fútbol desde que mutó en colosal negocio global.

Hablamos de un cambio cultural de calado en la gestión futbolística: de los presidentes vociferantes, descamisados y con palillos en la boca hemos pasado a ejecutivos de ESADE con trajes de diseño y aires 'cool'. En resumen, de Jesús Gil a Ferran Soriano. Del capitalismo de provincias que olía a Varón Dandy a las finanzas globales con aroma 'new age'. Lo que se pierde en desbarre y espectáculo se gana en modales y sofisticación, pero hay algo que sigue imperturbable: las triquiñuelas contables.

Si el Real Madrid de Zidane logra eliminar al Manchester City de Guardiola el próximo 17 de marzo, será el último partido de Champions que los aficionados 'citizens' presencien en el Etihad Stadium de aquí a septiembre de 2022.

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