Borussia Dortmund, Celtic y Copenhague, candidatos a mejor afición del año

El fútbol es mucho más que un deporte. Mientras para algunos la esencia de este deporte emana de la calidad de los que saltan al campo, para muchos otros es la emoción que se desprende de las gradas lo que hace del fútbol lo que es. Cánticos, himnos, banderas, bufandas y tifos: todo esto es obra del aficionado, que cada día de partido deja lo que esté haciendo por ir a animar a los que visten sus colores.

Y a ellos es a los que la FIFA trata de homenajear con el Fan Award en el marco de la entrega de los premios 'The Best', que acreditan no solo al mejor jugador y jugadora, sino también a mejores entrenadores, mejor portero, mejor gol anotado —con el premio Puskás— y a la mejor afición durante la última temporada. El premio a la mejor afición está diseñado para reconocer algún tipo de celebración, gesto o 'performance' desde las gradas del estadio.

En la edición anterior, primera de los renovados premios de la FIFA, fueron los seguidores del Borussia Dortmund y del Liverpool los que se llevaron, conjuntamente, el mérito de coronarse como mejor afición del año. Y lo hicieron gracias a una interpretación conjunta de 'You'll never walk alone', el himno que comparten ambos clubes —y también el Celtic de Glasgow—, durante un partido disputado el 14 de abril de 2016.

Este día era la víspera del 27º aniversario de la tragedia de Hillsborough, en la que 96 aficionados del Liverpool murieron aplastados a causa de una avalancha durante un partido de semifinales de la FA Cup ante el Nottingham Forest. Ambos equipos dejaron a un lado su enemistad deportiva para unirse en un cántico que puso los pelos de punta no solo a sus aficionados, sino a todos los amantes del deporte.

Los tres finalistas de los premios a la afición que llevó a cabo, durante la temporada pasada, el mejor momento de expresión de compromiso y pasión por su equipo, o por el fútbol en general, son estos:

1. Borusia Dortmund

El equipo alemán repite candidatura. Todo gracias a la lección de humanidad que dieron sus aficionados cuando en abril de 2017 tres explosiones alcanzaron el autobús del equipo alemán cuando se dirigía al Signal Iduna Park, donde se iba a enfrentar al Mónaco en la ida de los cuartos de final de Champions. En el ataque resultó herido Marc Bartra, que tuvo que ser operado por una fractura de radio, y uno de los policías de la expedición germana. Se suspendió el partido.

Muchos de los seguidores del Mónaco desplazados no tenían intención de hacer noche, sino que su idea era regresar a su casa. Pero con la suspensión del partido, los aficionados se vieron obligados a hacer noche. Así, los aficionados y el propio club lanzaron una campaña en redes sociales, con la etiqueta #bedforawayfans (#camaparahinchasvisitantes) ofreciendo cobijo a los hinchas del Mónaco.

A pesar de que no fue ningún tipo de 'performance' llevada a cabo dentro del estadio y ni siquiera es una muestra de pasión por el fútbol o por el deporte en general, esta inmensa muestra de solidaridad les ha valido a los del Dortmund a ser candidatos de nuevo al premio a mejor afición.

2. Celtic de Glasgow

El último partido de liga de la temporada 2016-2017 del Celtic frente al Hearts, al que venció por 2-0, coincidió con el 50º aniversario de un momento histórico: la victoria de los de Glasgow, el 25 de mayo de 1967, que le dio la Copa de Europa. El Celtic fue el primer equipo británico que se hizo con este campeonato, y lo hizo frente al Inter de Milán en Lisboa, razón por la cual comenzaron a llamarse los 'Leones de Lisboa'.

Desde la grada, la afición honró a su equipo organizando un 'tifo' de 360 grados, con la participación de la totalidad del estadio Celtic Park.

3. Copenhague

Los hinchas del Copenhague se ganaron su candidatura a mejor afición del año después del gesto que tuvo uno de sus aficionados con otro. En concreto, fue en el partido contra el Brondby en el que ambos se disputaban la Copa de Dinamarca: tras una victoria por 3-1, el Copenhague se hizo con el trofeo, celebrándolo por todo lo alto entre jugadores y aficionados.

En un momento dado, la copa llega a manos de un aficionado de la grada que, lejos de buscar zarandearla y celebrar la victoria, sale corriendo para que sea otro hincha el que lo haga: uno en silla de ruedas que está más alejado del borde del campo.