Marcus Rashford arrebata al 'desgraciado' Rooney los favores de Old Trafford

El idilio infinito de Wayne Rooney con los supporters del Manchester United se tambalea desde hace cinco días por culpa de la irrupción en el majestuoso escenario de Old Trafford de un insolente atacante con cintura de trapito y olfato de hiena, de nombre Marcus y apellido Rashford, que con sus 18 inviernos ha dado la razón por una vez al testarudo de Van Gaal con su insistente apuesta por los jóvenes valores de la cantera mancunian para suturar el interminable goteo de bajas que vienen sufriendo desde el inicio del presente ejercicio.

El imberbe cazagoles juvenil repitió este domingo ante el Arsenal el festín que ya se había dado el jueves último en su bautismo de fuego con los red devils, en la Europa League, frente al Midtjylland, al que cortó las alas con dos tantos que apagaron de raíz el incendio que los daneses habían provocado en el Teatro de los Sueños tomando la delantera en el luminoso.

Confirmada la lesión del francés Martial (la decimocuarta baja del plantel), que a la sazón ya abrió las puertas de la titularidad al internacional sub 18 en el Coliseo mancunian entre semana, el técnico holandés volvió a cargar sobre la espalda de Rashford la responsabilidad que tantas y tantas veces ha asumido un Rooney cuyos problemas físicos le han puesto otra vez en cuarentena e incluso podrían amenazar con privarle de ayudar a su equipo en lo que resta de campaña si finalmente se viera forzado a pasar por el quirófano para restaurar su maltrecha rodilla.

Una pésima noticia para el enorme delantero de Croxteth que, lo que son las cosas, podría otorgar a Rashford el espacio necesario para erigirse en el heredero natural del capitán de los Red Devils y del equipo nacional sajón, mal que le pese a Roy Hogdson, el seleccionador inglés, cuyos planes de preparación de la Euro de Francia penden en gran medida de lo que acontezca en última instancia con Rooney.

Desde luego y a tenor de lo visto en el duelo de la máxima ante los Gunners, al chaval le sobra descaro, calidad y sangre fría como para acabar haciendo carrera, y de las largas, por Matt Busby Way. Rashford superó cualquier expectativa con un desempeño colosal. Además de firmar los dos primeros tantos locales en sólo tres minutos (29' y 32'), que le convierten en el tercer debutante más joven en Premier que ve portería con la elástica roja del United (únicamente le superan en bisoñez Federico Macheda y Danny Welbeck, que curiosamente llegó a los Red Devils del mismo equipo que Marcus, el Fletcher Moss), fabricó la tercera diana, obra de Ander Herrera, con un brillante movimiento de espaldas que le sirvió para esconder la redonda hasta que el ex del Athletic apareció en su radar y pudo ponérsela en bandeja para que empalara desde el borde del área y batiera a un Cech al que despistó el golpe de pecho del francés Laurent Koscielny.

Agradecido por haberle sacado del atolladero dos tardes seguidas, Van Gaal facilitó a la estrella de la escuadra mancunian de la Youth League su primera gran ovación en Old Trafford cuando le sustituyó para dar entrada a Januzaj. No era para menos ya que en la longeva historia del balompié sajón apenas cinco futbolistas habían sido capaces de hacer en sus primeros 90 minutos ligueros lo que Rashford firmó de su puño y letra frente a los pupilos de Wenger. Más aún. El chaval nacido en Manchester suma en sólo dos partidos con el club de sus amores los mismos tantos que anotó Falcao con la camiseta roja en 29 duelos.

Con todo, lo que más ilusión hizo al nuevo héroe del Teatro de los Sueños fue fotocopiar a su admirado Rooney en un dato ciertamente curioso: anotar sus primeros goles en la Premier League con los mismos años y los mismos días que lo hizo el de Croxteth en las filas del Everton: 18 años y 120 días. Quizás sea el único paralelismo que conecta en estos momentos a dos jugadores en trayectorias literalmente opuestas, a tenor de la revelación hecha por Van Gaal en las horas previas al choque respecto a la evolución en la lesión de ligamentos de la rodilla derecha que se produjo el hombre gol del United el 12 de febrero frente al Sunderland.

"Wayne estará al menos un mes más de baja. Durante ese tiempo seguirá llevando un corsé de protección en su rodilla, por lo que no podrá hacer nada. Hasta que no se lo quiten no podremos saber a ciencia cierta cómo ha evolucionado la lesión", explicó el holandés. Una intervención quirúrgica, que el propio Van Gaal no descarta, no sólo privaría al 10 del ManU de dar finalmente caza a sir Bobby Charlton como máximo artillero en la historia del club (Rooney suma 244, por los 249 que anotó el histórico jugador inglés), sino que le dejaría casi con total seguridad fuera de la Euro del próximo verano, lo que alimentaría su leyenda negra con la selección. Y es que el capitán de Inglaterra llegó a los Mundiales de 2006 y 2010 mermado de facultades por sendos problemas físicos (fractura de un dedo de un pie y de un tobillo), mientras que en la Eurocopa de 2004 se lesionó jugando ante Portugal y en la de 2012 se perdió los dos primeros partidos por una sanción.