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En las elecciones del Barça no habrá ‘Figos’ ni se tonteará con algún Beckham
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todos se centran en vender un modelo de club

En las elecciones del Barça no habrá ‘Figos’ ni se tonteará con algún Beckham

El presunto ofrecimiento de Sergio Ramos como carne de cañón para las elecciones azulgrana ha generado más debate en el Real Madrid que en el Barça, donde se centran en vender un modelo

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En las elecciones a la presidencia del FCBarcelonasi algo se intuye ya es que de poco servirán las promesas de fichajes de relumbrón. Aquí no se trata de sacar ningún conejo de la chistera, esto no va de dar un golpe de efecto con un Figo, como hizo Florentino Pérez, o de tontear con el nombre de una estrella tipo Beckham, como jugó el propio Joan Laporta en el 2003. Aquí se trata del modelo de club. Así se explica que las informaciones sobre el ofrecimiento por parte de un intermediario a dos candidaturas (una de ellas la de Jordi Majó, como él mismo explicó) de Sergio Ramos hayan causado un mínimo revuelo entre el entorno culé. La reacción general ha sido prácticamente la de encogerse de hombros sin inmutarse.

El presunto ofrecimiento de Sergio Ramos como carne de cañón para las elecciones azulgrana ha generado más debate en el Real Madrid que en el Barça, lo que da una idea de cuáles serán los parámetros entre los que se muevan los candidatos, precandidatos por el momento hasta que entreguen las 2.534 firmas necesarias. No hay ningún jugador en el mercado que pueda competir con la ilusión y la confianza con la que cuentan entre el socio culé, Messi, Neymar o Luis Suárez. De ahí que Josep María Bartomeu repitiera como un mantra en su presentación las palabras “triplete y tridente”.

Tal y como estaba previsto, Bartomeu pretende salir elegido apelando a la memoria más reciente del Barça: La exitosa temporada, los jugadores envidiados por todos, la renovación de Luis Enrique y la bonanza económica. Tal y como se preveía también en su presentación, el ya ex presidente habló lo menos posible y los periodistas no pudieron preguntar todo lo que querían, sino que cuando a su jefe de comunicación le pareció que ya había bastante, cortó la rueda de prensa. Así es como quieren llevar la campaña de Bartomeu hasta el final y, salvo sorpresa, solo hay un ‘contendiente’ que le puede sacar del programa establecido: Joan Laporta.

Laporta se presenta hoy ante los medios, después de su anuncio por Youtube y de la concurrida inauguración de su sede electoral el pasado viernes en la que se coreó en algunas ocasiones cánticos a favor de la independencia. El proceso soberanista catalán estará muy presente entre los argumentos de ‘Jan’, que recordará a la masa social que con él de presidente el club no escondió su catalanismo y que se debe formar parte activa del proceso, que tiene una nueva fecha clave el próximo 27 de septiembre. Laporta ya ha puesto de nuevo sobre el tapete la figura de Cruyff y la necesidad de regresar a los valores que hicieron del Barça ‘más que un club’, incluyendo la colaboración con UNICEF, en lugar del patrocinio de Qatar. Todo esto es lo que se sabe que Laporta hará, porque así lo proclamó en su vídeo, pero lo que le preocupa a Bartomeu, y al resto de precandidatos, es que no saben qué más llevará a cabo, porque una de sus bazas es que es imprevisible.

En la campaña para ser presidente del Barça no parece que vender nombres de jugadores sea una buena idea, porque ya tienen a los que lo han ganado todo. Se trata de enganchar al socio con una propuesta que ilusione y que asegure que los éxitos van a seguir cayendo como fruta madura porque la gestión en los despachos para que eso se produzca será la adecuada. No se trata de Figos, ni de Sergios Ramos; es una cuestión de modelo.

En las elecciones a la presidencia del FCBarcelonasi algo se intuye ya es que de poco servirán las promesas de fichajes de relumbrón. Aquí no se trata de sacar ningún conejo de la chistera, esto no va de dar un golpe de efecto con un Figo, como hizo Florentino Pérez, o de tontear con el nombre de una estrella tipo Beckham, como jugó el propio Joan Laporta en el 2003. Aquí se trata del modelo de club. Así se explica que las informaciones sobre el ofrecimiento por parte de un intermediario a dos candidaturas (una de ellas la de Jordi Majó, como él mismo explicó) de Sergio Ramos hayan causado un mínimo revuelo entre el entorno culé. La reacción general ha sido prácticamente la de encogerse de hombros sin inmutarse.

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