El agobiado Luis Suárez pasará un examen en el Calderón

Este miércoles, el Atlético medirá el verdadero nivel de la resurrección del FC Barcelona. Desde el batacazo en Anoeta el equipo de Luis Enrique ha disputado seis encuentros, tres de Liga y tres de Copa. Los ha ganado todos, ha marcado 23 goles y sólo ha encajado un tanto, ante el Atlético en Liga. Los números cantan y las sensaciones que transmite el conjunto azulgrana también, pero en medio de la calma aparece un nubarrón: Luis Suárez. Si el Vicente Calderón medirá al Barça, el uruguayo es el que debe pasar un examen.

Desde que cumplió la sanción impuesta por la FIFA, Luis Suárez lo había jugado prácticamente todo. En Liga, por ejemplo, sólo se perdió la primera parte ante el Almería. El sábado, en Elche, no salió siquiera a calentar. El entrenador azulgrana hizo varios cambios en el once tipo que venía utilizando pensando sin duda en la vuelta de la Copa en Madrid, así que no se puede interpretar la suplencia del delantero como una pérdida de confianza por parte del técnico, que continua afirmando estar encantado con él a pesar de su sequía goleadora.

Aun así, en la segunda parte en el Martínez Valero, con Messi y Neymar en plena comunión (entre los dos suman ya 50 goles esta temporada y han fabricado juntos 14) y el Elche apabullado, persiste la sensación de que hubiera sido un buen momento para que Luis Suárez saltara al césped para marcar algún tanto que calmara su ansiedad. No fue así. Luis Enrique decidió darle descanso y, salvo sorpresa mayúscula, volverá a ser titular pasado mañana en la vuelta de la Copa.

Desde el vestuario hablan maravillas de él. Un tipo tranquilo, algo tímido pero simpático, que se ha adaptado perfectamente. Nadie duda de él ni de sus tremendas cualidades, pero son sus propios compañeros también los que reconocen que no lo está pasando bien por su falta de acierto de cara a puerta. Admiten que empieza a estar inquieto, agobiado.

La falta de goles (sólo ha marcado 5 en los 16 partidos que ha jugado) comienza a hacer mella en su estado de ánimo y ante el Atlético deberá sacudirse los fantasmas. Queda todavía mucha temporada por delante, sí, pero a estas alturas el jugador ya está luchando contra sí mismo y cuanto antes se sacuda la congoja, mejor.