Al Cholo Simeone le siguen faltando piezas para diseñar el dibujo soñado en el Atlético

En una pretemporada, la planificación de los fichajes es básica y a partir de la elección de las posiciones a reforzar, se comienza a otear el mercado buscando el elemento idóneo para dicho puesto. Estas decisiones se vienen madurando desde los defectos encontrados en la plantilla la temporada anterior y tras perder piezas fichadas por otros clubes. El Cholo Simeone sabía desde hace semanas, probablemente meses, que se iba a quedar sin los tres jugadores titulares de su esquema que han acabado en Stamford Bridge, y una vez asumida esas tres salidas, comenzó a planificar el curso de la defensa del título de Liga. Pero no le ha salido todo lo bien que esperaba, como demostró en la victoria ante el Cádiz0-1 en la primera semifinal del Trofeo Carranza, tras un gol casi sin querer de Raúl García.

Sin Diego Costa y con un delantero de un perfil de referencia, de atacante objetivo de los balones del equipo, más del estilo de Radamel Falcao, Simeone prefería cambiar el sistema utilizado en los dos últimos años y volver a jugar con un enganche por detrás del punta y con dos hombres claramente destinados a ocupar los extremos. Quería jugar por las bandas para aprovechar la principal virtud de Mario Mandzukic, que no es otra que el magnífico remate de cabeza del croata, y un jugador del estilo de Diego Ribas que pudiese retrasar de vez en cuando su posición para ayudar en la creación y gestionar el último pase con criterio. Es decir, un claro 4-2-3-1.

Pero cada partido que pasa se evidencia más que no puede jugar como quiere. Contra el Cádiz, el Atlético de Madrid volvió a jugar con la misma táctica que lo hizo campeón de Copa y, antes, campeón de la Copa del Rey. Gabi y Tiago se organizaban para sacar el balón desde atrás y Koke ejercía de interior izquierda. Koke empezó más pegado a la línea de cal, pero la dificultad en la creación obligó al canterano a recorrer metros hacia el centro y entrar más en contacto con la pelota. Más arriba, la línea de tres con Mandzukic en el centro era imposible que fuera completada por hombres de banda puros. Raúl, el menos de banda, estuvo más cerca de la derecha, pero Griezmann se movió por todo el frente del ataque.

Es decir, el Atleti necesitaba de la colaboración constante de los laterales para conseguir profundidad por las bandas. Juanfran tiene características de buen extremo porque lo fue durante casi toda su carrera y puede subir y bajar el costado continuamente sin bajar por ello su rendimiento. En cambio, las cualidades de Ansaldi son puramente defensivas, de trabajo al corte y guardar la posición con autoridad, por lo tanto, la banda izquierda estaba abandonada a su suerte. Juanfran y Raúl García creaban todo el peligro por la derecha, y por la izquierda, Griezmann y Ansaldi no se encontraban.

La permuta inicial en la segunda parte revela que la única duda real que le queda a Simeone sobre el once que enfrentará al Madrid en la Supercopa es, precisamente, ese lateral izquierdo. De hecho, los aficionados gaditanos tuvieron la suerte de poder ver contra su equipo a la alineación presumiblemente titular del campeón de Liga en el Ramón de Carranza. Pero el Cholo no tiene claro quién de los dos, o bien Siqueira o bien Ansaldi, sea más idóneo para frenar la banda de Dani Carvajal y Gareth Bale. El brasileño da más potencial ofensivo y un excelente golpeo con la pierna izquierda, mientras que el argentino aporta orden en la zaga.

El Atlético ganó y ganó bien al Cádiz aunque fuera por la mínima. Acumuló ocasiones y pudo golear, a pesar de que la relajación inevitable de un partido amistoso y la voluntad gaditana pusieran en apuros a la zaga rojiblanca a menudo. A pesar de todo, tuvo que ser de nuevo, y como casi siempre, Raúl García el que casi sin querer marcase un golazo con un centrochut que se envenenó. Éste será, como decimos, el once que se enfrente al Real Madrid y pocos de estos jugadores estarán este sábado de nuevo en el césped del Carranza para jugar la final del torneo. El Madrid juega este sábado, y tendrá un día menos para descansar de cara al martes que los colchoneros.

Pero volvamos al tema de las bandas y el ‘10’. Las exigencias de Simeone eran claras y tenían nombres y apellidos. Quería para la banda derecha a José Callejón y para el puesto de enganche, a Santi Cazorla. El exmadridista aseguraba la entrega y la ambición que caracteriza a este Atlético, además de una cifra media de goles óptima que sumar al resto. Y Cazorla habría sido la magia y ese jugador diferente que no tiene el Atleti sin Diego Ribas. Pero ninguna de las dos operaciones salió y al Cholo le trajeron otras piezas que, si bien tienen una pinta sensacional y lo más probable es que acaben funcionando, no era la idea principal y soñada por el técnico argentino.

Se adaptará porque no hay muchos entrenadores que sean capaces de sacar tanto de sus equipos, estén como estén, como Simeone, pero le quedará siempre el regusto negativo de no poder jugar como él quería. Aún queda tiempo hasta el 31 de agosto para hacerse con algún jugador o jugadores que cumplan los requisitos del Cholo, pero no es fácil. Uno, por la escasez económica del club después de una inversión de 100 millones; dos, por lo poco apetecible y asequible que queda en el mercado. Se habla de Marco Reus, pero suena casi a utopía.

- Ficha técnica:

0 - Cádiz CF: Aulestia, Rubio, Servando (González, m. 87), Josete, Tomás, Navarrete, Espinosa (Galindo, m. 74), Villar (López, m. 80), Machado (Mantecón, m. 68), Migue García (Airam, m. 46) y Jona (Márquez, m. 74).

1 - Atlético de Madrid: Moyá, Juanfran, Miranda, Godín, Ansaldi (Siqueira, m. 46), Gabi, Tiago, Raúl García, Koke, Griezmann (Héctor, m. 80) y Mandzukic (Rodríguez, m. 56).

Gol: 0-1. Minuto 58. Raúl García.

Árbitro: Santos Pergaña (colegio andaluz). Amonestó con cartulina amarilla a Miranda, Ansaldi, Mandzukic y Servando.

Incidencias: Primera semifinal del LX Trofeo Ramón de Carranza, disputada en el estadio Ramón de Carranza de Cádiz con tres cuartos de entrada. Terreno de juego en buenas condiciones. Se sentó en el banquillo visitante el último fichaje del Atlético de Madrid, el mexicano Raúl Jiménez.