El rastreo de las redes sociales, clave para la seguridad de los ‘asaltantes’ de Las Palmas

“No vamos a admitir que nadie se tome la justicia por su mano o que empiece una caza de personas. Lo mismo que vamos perseguir penal o administrativamente a los asaltantes, también vamos a actuar en caso de que haya amenazas o agresiones por parte de otras personas”. Lo dijo Valentín Solano, Jefe Superior de la Policía de Canarias, ante la situación generada en Las Palmas por la invasión de campo de decenas de aficionados en el estadio del equipo amarillo y que fue determinante para que no ascendiera a Primera.

Es imposible proteger en la calle a los ‘macarras’ que invadieron el campo minutos antes de que acabara un partido que ganaba Las Palmas por 1-0 -el Córdoba empató en el último momento-, pero las redes sociales dejan pistas y por ahí las fuerzas del orden sí pueden salvaguardar el físico de las personas amenazadas. Un buen puñado que en estos momentos no viven con la conciencia tranquila por lo hecho el pasado domingo, pero sobre todo porque están amenazados de verdad y en cualquier momento algún loco puede cruzarse en su camino.

Para eso se creó en su momento la Brigada de Investigación Tecnológica, cuyo principal cometido es velar por la seguridad de los internautas y de los ciudadanos. Desde el pasado domingo, son incontables las amenazas que se han propagado en las redes. Todos aquellos que saltaron al terreno de juego están en el punto de mira de muchos aficionados canarios, que en algunos casos han prometido venganza en el caso de encontrarse en la calle con algunode los que abandonaron las gradas antes de que el colegiado pusiera el punto y final al partido.

La Brigada de Investigación Tecnológica está especialmente volcada en este caso desde el pasado domingo. Cualquier aficionado que salga de la línea marcada por la ley, será inmediatamente detenido. Igualmente, cualquier seguidor que se sienta amenazado con argumentos y con datos objetivos, tiene la opción de ponerlo en conocimientos de las fuerzas del orden.

Además, si la Policía Nacional detecta que una persona determinada está seriamente amenazada porque dispone de los datos suficientes para ello, lo normal es que la ‘víctima’ comience a ser vigilada discretamente para evitar la agresión. Y es que los internautas se pusieron en marcha nada más acabar el partido. Twitter y Facebook echaban humo, con cientos y cientos de mensajes amenazantes hacia los aficionados que destrozaron el sueño de una ciudad. En muchos casos, el mensaje iba acompañado de una foto de alguna de las personas que invadieron el campo.

En las últimas horas, Francisco Martínez Vázquez, Secretario de Estado de Seguridad, anunció que a lo largo de 2013 se detectaron a través de las redes sociales un total de 50.400 delitos y la mayoría de ellos relacionados con el caso en cuestión. Y es que más de 11.000 fueron delitos relativos al odio, que es lo que ha sucedido en Las Palmas. Vázquez apunta que en ese tipo de delito, un líder “emplea las redes sociales para volcar comentarios ofensivos hacia personas o hechos”. Así, puso como ejemplo los casos del accidente de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, o del asesinato de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco; en ambos casos, muchos internautas originaron hechos delictivos de este tipo.

Muchos aficionados que saltaron al campo han sido identificados, pero no así otros muchos. Las fuerzas de seguridad tratan de poner nombre y apellidos a estos últimos, instando a los seguidores más enfurecidos a que dejen actuar a las autoridades y no se tomen la justicia por su mano. El Cuerpo Nacional de Policía enviará en las próximas horas un informe a la Comisión contra la Violencia en el Deporte sobre lo sucedido enel estadio de Gran Canaria.