Del Bosque insinúa una revolución, con Casillas incluido, para cerrar el pase

Virtualmente tiene el trabajo hecho. Pero a España le falta realmente un punto para sellar su participación el próximo junio, en el que sería su décimo Mundial consecutivo. Esta noche cierra la fase clasificatoria ante Georgia en Albacete (21 horas / Telecinco), en un encuentro a priori asequible pero, por lo explicado,de corte muy serio. De ahí que cobrara mayor relevancia la probatura que dejó ver Del Bosque en su último entrenamiento, donde ensayó con un equipo donde había hasta siete novedades respecto al partido de Palma del viernes, entre ellas la vuelta de Iker Casillas a la portería.

La prueba sorprendió a los presentes, pero el difuso mensaje del seleccionador en la rueda de prensa (“haremos cambios, variaremos el dibujo, la elección de los jugadores implica el cambio de sistema”) ayudó a darle credibilidad a tanta novedad. De confirmarse la formacióna eso de las ocho de la noche, perfectamente podría catalogarsecomo una auténtica revolución en el devenir de la Roja.

El once del ensayo es el formado por Casillas en portería; Juanfran, Busquets, Ramos y Alberto Moreno, en defensa; Xavi, Mario Suárez e Iniesta, en el medio; y Pedro, Negredo y Navas en la línea más avanzada.

El juego espeso y la falta de goles han abierto el debate en los últimos días acerca del estilo de la campeona del mundo. La efectividad del planteamiento de España, con la posesión de balón como piedra angular, parece haber decaído, y sobre todo se ha vuelto gris ante equipos menores que no han hecho otra cosa que ser ultraconservadores.

El once tan revolucionario que sería el antes expuesto se basa en el cambio de los dos laterales, el paso de Busquets a la defensa por el tocado Piqué, donde el centrocampista culé le daría mayor estabilidad al equipo que la también valorada posibilidad de jugar con línea de tres en defensa. Mario Suárez le sustituiría como pivote, cerca de Iniesta, que es también novedad y es el auténtico protagonista en su tierra. Y en ataque la velocidad y desborde de Navas se sumarían al buen momento que atraviesa Pedro, junto con la vuelta a la titularidad de Negredo.

Casillas recuperaría su sitio, de cumplirse lo ensayado, y se entiende que sería más por una cuestión de galones y de darle minutos al estandarte del grupo que porque Valdés hubiera hecho algún demérito.