Iniesta o el héroe sencillo que ejerce de Míster Marshall en su tierra manchega

Andrés Iniesta vuelve a casa, al Carlos Belmonte, a apenas 40 kilómetros de Fuentealbilla. En esta ocasión el rival será Georgia. Lo hace como campeón del mundo y como salvador del equipo que le vio nacer. Sin noticias del supuesto presidente salido de una Junta de accionistas del club manchego, el apellido Iniesta sigue estando ligado al consejo de administración del equipo que lanzó a la fama Benito Floro y su ya legendario 'queso mecánico'. Tal y como quedó patente ayer, el azulgrana es una referencia, un soplo de energía y de aire fresco en tiempos complicados. Iniesta demuestra su compromiso con los que le rodean, tal y como queda patente, con esas 25 familias que viven con los diferentes negocios que ha puesto en marcha tanto en Fuentealbilla como en el propio Albacete.

"Debuté aquí y jugar en Albacete siempre es algo especial. Lo que importa es sellar la clasificación. Jugar ante tu familia, ante los tuyos, hace que las emociones se agolpen. El trato recibido hasta el momento es maravilloso. Seguro que en el momento del inicio del partido se agolpan los recuerdos", comenta respecto a lo que está viviendo desde que ayer por la mañana pisó Albacete.

El azulgrana ha dado la cara y ha puesto dinero hasta en tres ocasiones para que el Albacete siguiera existiendo como tal. Dos años atrás invirtieron 420.000 euros en acciones, adquiriendo el 20% del capital social, para meses más tarde poner otros 400.000 euros con garantías de devolución y con los intereses mínimos que marca la ley. Gracias a ese dinero se pagaron nóminas del pasado mes de diciembre. El último gesto de la familia Iniesta llegó el pasado mes de junio, cuando decidieron poner 250.000 para pagar a los jugadores, evitando, de esta manera, el descenso y el adiós del club manchego.

Dicen que el Albacete ya ha costado cerca de dos millones de euros a la familia. "Me he educado en el compromiso y en ese sentido me muevo. Me gusta ser agradecido y creo que tengo la obligación de preocuparme por los míos, por los cercanos. Es mi obligación. Disfruto ayudando a la gente que lo puede estar pasando mal", confesó a El Confidencial.

El sustento de 25 familias

En los últimos meses la situación en el Albacete ha dado un giro. Juan Antonio Iniesta, padre del jugador, se sintió traicionado por Joaquín Echeverría, al que una junta del club nombró presidente, pero que nunca ha ejercido como tal. La semana pasada reapareció tras más de un mes en la sombra. Al parecer, el empresario uruguayo tiene en su poder un talón de 1,3 millones de euros que podría ser la salvación del club. Pocos le creen.

Al margen del 'episodio Albacete', Iniesta sigue adelante con su plan empresarial y de compromiso. La bodega que lleva el nombre de su familia y cuya primera producción data de 2010 amplió el pasado verano las miras del negocio, produciendo además de vino, aceite, denominado 'Corazón Loco Óleo Bodega Iniesta'.

Además de la bodega, la familia Iniesta posee una constructora radicada en Fuentealbilla. Entre los dos negocios, el centrocampista se ha convertido en el sustento de 25 familias. Produce 700.000 botellas al año y reparte felicidad. En su pueblo se lo agradecen con una estatua o con una gigantesca reproducción de la copa del mundo que España logró gracias a él, una persona comprometida y que no olvida su origen, su pueblo, Fuentealbilla.

En su visita a Albacete ha querido tranquilizar a su entorno, asegurando su segura renovación por el Barcelona. "No es normal que este tipo de situaciones se cierren en dos meses. Suelen durar más tiempo. No me gusta hablar de negociación. En mi cabeza no hay otra idea que la de renovar, la de seguir en el Barcelona. Me quedan años muy buenos dentro del fútbol. No tengo otra idea. De ser así, ya lo sabría el club", afirma el centrocampista.