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Romario no cambia ni como diputado: "Salgo, pero un día a la semana; me gustan las mujeres"
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SOCIALISTA CONVENCIDO, SU MÁXIMA ES LUCHAR POR HACER FELIZ A LA GENTE

Romario no cambia ni como diputado: "Salgo, pero un día a la semana; me gustan las mujeres"

Nunca se ha callado. Jamás se ha escondido. Siempre ha hecho lo que le ha dado la gana. No ha cambiado. Antes salía por la noche

Foto: Romario no cambia ni como diputado: "Salgo, pero un día a la semana; me gustan las mujeres"
Romario no cambia ni como diputado: "Salgo, pero un día a la semana; me gustan las mujeres"

Nunca se ha callado. Jamás se ha escondido. Siempre ha hecho lo que le ha dado la gana. No ha cambiado. Antes salía por la noche casi a diario, ahora un día a la semana. No puede evitarlo. Antes era futbolista, ahora es diputado por el estado de Río de Janeiro. Apenas se entrenaba. No le hacía falta para que Valdano le bautizara como un 'jugador salido de una serie de dibujos animados'. Hablamos de Romario (46 años). Antes futbolista, millonario y caprichoso; hoy diputado, socialista y comprometido. Eso sí, nunca se ha olvidado de los suyos. Ni de su familia, a la que ayudó para que salieran de la favela, ni ahora de los que le han votado.

No renuncia a su manera de entender la vida, esa que le colocó el cartel de jugador diferente. Ni pretende hacerlo. "Ahora lo que es seguro es que detrás de mí tengo a 146.859, que fueron los que me votaron para que fuera diputado". Dio el paso de meterse en la política convencido de lo que hacía y no como pose. De hecho en sus primeros meses con escaño ha sido reconocido como el diputado más influyente. "Me da pena ver como muchos de los diputados ni aparecen. Busco ser útil y eso quizás no pase por estar sentado allí porque muchos de ellos no hacen ni caso. Quiero ser recordado como jugador y como político dentro del Partido Socialista. No vengo a cruzarme de brazos. Pretendo ayudar a la gente, a que todo el mundo tenga derechos y una vida digna".

Peculiar al máximo pretende que el deporte ocupe un lugar importante dentro de la vida de Brasil y que pueda servir para que los más desfavorecidos obtengan algún beneficio. "Mi lucha es que los jóvenes se alejen de las drogas, que los ancianos puedan disfrutar de la vida y que los discapacitados tengan ayudas", afirma tras conseguir que la organización del Mundial destine 32.000 entradas para los discapacitados, en una iniciativa que tuvo a Ronaldo su punto de origen. "Y es que el Mundial no llegará nada más que a los ricos de Brasil. Los pobres, ni se enterarán", sentencia. No se olvida del dimitido Ricardo Texeira. "Por fin hemos exterminado un cáncer" dijo en referencia al presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol que dimitió ayer después de 23 años, acusado de corrupción.

Enemigo declarado de Pelé pese a que no oculta que ha sido el mejor de la historia, afirma que Messi todavía no está a la altura para poder ser declarado mejor jugador del mundo. "Primero tiene que ser mejor que Maradona y después mejor que yo porque soy mejor que Maradona. Después le quedaría Pelé y ganar un Mundial". Reconoce, eso sí, "me gusta como juega el Barcelona", equipo con el que se identifica y en dónde le gustaría que jugara su hijo. "Hablaré con Pep", sentencia.

"Sábado y domingo me olvido de mi condición de diputado"

Su vida ha dado la vuelta. Si antes durante la semana hacía lo que le venía en gana para guardar algo de fuerza de cara al partido del sábado, ahora es al revés. "Mi vida de martes a jueves está en Brasilia para regresar el viernes a Río de Janeiro. Sábado y domingo son libres. Me olvido de mi condición de diputado. Salgo, pero como lo hacía antes sin beber, ni fumar. Además, juego al futvoley en la playa y estoy con mujeres".

Expresó un deseo para su país. "Me gustaría que todo estuviera listo para el Mundial de 2014 aunque no estoy seguro de ello. Los estadios no estarán terminados pero tampoco podemos permitir que la FIFA diga lo que ha dicho. Espero que el Mundial deje dinero a los que más lo necesitan pero no lo veo nada claro".

Nunca se ha callado. Jamás se ha escondido. Siempre ha hecho lo que le ha dado la gana. No ha cambiado. Antes salía por la noche casi a diario, ahora un día a la semana. No puede evitarlo. Antes era futbolista, ahora es diputado por el estado de Río de Janeiro. Apenas se entrenaba. No le hacía falta para que Valdano le bautizara como un 'jugador salido de una serie de dibujos animados'. Hablamos de Romario (46 años). Antes futbolista, millonario y caprichoso; hoy diputado, socialista y comprometido. Eso sí, nunca se ha olvidado de los suyos. Ni de su familia, a la que ayudó para que salieran de la favela, ni ahora de los que le han votado.