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Kaká medita en Brasil si continúa o no en el Real Madrid lastrado por los problemas físicos
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BERLUSCONI ESPERA AL BRASILEÑO, MIENTRAS QUE EL JEQUE DEL PSG LE QUIERE EN PARÍS

Kaká medita en Brasil si continúa o no en el Real Madrid lastrado por los problemas físicos

Kaká ya está en Brasil, ajeno al partido de Copa que en la noche de ayer disputó su equipo ante la Ponferradina. El centrocampista no termina

Foto: Kaká medita en Brasil si continúa o no en el Real Madrid lastrado por los problemas físicos
Kaká medita en Brasil si continúa o no en el Real Madrid lastrado por los problemas físicos

Kaká ya está en Brasil, ajeno al partido de Copa que en la noche de ayer disputó su equipo ante la Ponferradina. El centrocampista no termina de encontrar ni el punto de forma necesario, ni el estado físico idóneo que exige el fútbol de alto nivel. Mourinho decidió ampliar las vacaciones del ex del Milan y permitir su marcha hacia su país con el fin de propiciar un reencuentro cada día más complicado: el del excelente fútbol que en su día tuvo el Balón de Oro 2007. El técnico prometió recuperar al mejor Kaká, pero las continuas lesiones y problemas físicos que sufre, impiden acercarse al objetivo marcado, lo que lleva al desánimo a todo los dirigentes blancos, que no descartan abrir la puerta ante el posible interés de otros equipos en ficharle. Apunten los nombres de Milan y París Saint Germain como los que siguen pensando en Kaká como jugador capaz de marcar diferencias. La tercera opción es la del Chelsea. Y es que Abramovich siempre ha soñado con ver de azul al brasileño.

Sin embargo, el mediapunta continúa teniendo mercado. Su cartel fuera de España mantiene al brasileño en la cabeza de algunos dirigentes, tipo Silvio Berluscon,i que insiste en volver a tener cerca al que fuera jugador referencia del Milan durante los seis años en los que estuvo jugando en Italia. El ex primer ministro del país transalpino habló del madridista en una cena con Allegri, entrenador del equipo milanista, y Adriano Galliani, como testigos. No escondió su deseo de volver a tener al brasileño. Esta escena no es nueva ya que Shevchenko regresó tras su aventura en Chelsea y Beckham volvió tras jugar en Los Angeles Galaxy. 

El entorno de Berlusconi le intenta quitar la idea de la cabeza. Creen que el mejor Kaká ya es historia y que poco podría aportar. Es más, Allegri no parece nada entusiasmado con la idea de volver a ver al brasileño por Milanello, tal y como comentan los que estuvieron presentes en el momento en el que el presidente del Milan expresó en voz alta del reencuentro del que él considera "casi como un hijo". El técnico prefiere a Tévez, jugador complicado pero a día de hoy con más fútbol y más presencia física.

Leonardo y el PSG hacen fuerza

El otro equipo que está pendiente de la decisión de Kaká es el París Saint Germain. En la dirección deportiva está Leonardo, exjugador del Milan y amigo personal del todavía madridista. Ya en verano tanteó la posibilidad de incorporar al centrocampista, pero Kaká no quiso ni escuchar la propuesta. Ahora insiste y está dispuesto a acercarse a esos diez millones de euros limpios que percibe en el Real Madrid. Además, en París se podría reencontrar con Beckham, jugador que está a un paso de firmar por el equipo del jeque Sheikh Tamim bin Hamad Al Thani.

El Chelsea cierra el círculo de equipos interesados en todo lo que suceda alrededor del madridista. Abramovich nunca ha ocultado su admiración por Kaká. Ya en la época del Milan tanteó el fichaje, pero el hoy jugador del Real Madrid tenía claro que de salir del Milan era con destino a la capital de España. Y lo cumplió. Ahora solo falta por saber cuál será el camino de retorno, una vez que su aportación al Real Madrid, dos años y medio después de su llegada, está siendo nula en relación a los 65 millones de euros que pagó la entidad blanca.

En el vestuario están resignados y no esperan mucho de Kaká. Las lesiones están lastrando su rendimiento y tal y como ha confesado a varios de sus compañeros no termina de encontrarse bien ni cómodo. Lo cierto es que cualquier molestia se convierte en un mes de baja, y así ha sucedido con el último golpe que recibió y que le alejó cinco semanas de los terrenos de juego.

Kaká ya está en Brasil, ajeno al partido de Copa que en la noche de ayer disputó su equipo ante la Ponferradina. El centrocampista no termina de encontrar ni el punto de forma necesario, ni el estado físico idóneo que exige el fútbol de alto nivel. Mourinho decidió ampliar las vacaciones del ex del Milan y permitir su marcha hacia su país con el fin de propiciar un reencuentro cada día más complicado: el del excelente fútbol que en su día tuvo el Balón de Oro 2007. El técnico prometió recuperar al mejor Kaká, pero las continuas lesiones y problemas físicos que sufre, impiden acercarse al objetivo marcado, lo que lleva al desánimo a todo los dirigentes blancos, que no descartan abrir la puerta ante el posible interés de otros equipos en ficharle. Apunten los nombres de Milan y París Saint Germain como los que siguen pensando en Kaká como jugador capaz de marcar diferencias. La tercera opción es la del Chelsea. Y es que Abramovich siempre ha soñado con ver de azul al brasileño.