Mourinho a Florentino: "Florentino, al Barça le ganamos seguro, ¿qué nos apostamos?

José Mourinho ya sabe lo duro, complicado y diferente que es el Real Madrid. Como diría el malogrado y añorado por el madridismo Juanito, "Un año en el Bernabéu es molto longo". El rostro del portugués lo ratifica. Si lo dudan miren el semblante de Florentino Pérez y Jorge Valdano, los otros vértices de la historia de los últimos doce meses que ha vivido, sufrido y disfrutado el Real Madrid. Este relato lo iniciaron tres, pero lo van a terminar dos. El testigo de todo, José Ángel Sánchez, el director general corporativo, el hombre de confianza de todos. El último episodio tuvo lugar en la tarde del sábado en el césped del Bernabéu. Premio a Dudek. Aparecen Florentino Pérez y Valdano. El presidente busca al entrenador. Sonrisa de complicidad y apretón de manos. Con el director general, ni agua, ni un mal gesto. Se ignoraron.

La temporada ha dado para momentos con acento de fado portugués y otros muchos con acento argentino. Valdano tendió la mano a Mourinho a su llegada, pero en cuanto se sintió seguro, en el momento en el que consiguió tener controlado algunos de los estamentos del club, pasó al ataque de manera desmesurada e injustificada en muchos de los casos. Eso sucedió a partir del mes de febrero. No se cortaba un pelo a la hora de exigir la cabeza del director general y adjunto a la presidencia, algo a lo que Florentino Pérez no estaba dispuesto a llegar en plena temporada. Eso sí, consiguió que el que fuera jugador del Real Madrid se apartara por completo del equipo y de todas las decisiones relacionadas con el futuro del once blanco. Ahora, y con la campaña terminada, ya tiene el terreno expedito y limpio. A su antojo. Y es que el fado portugués ha vencido.

Lo curioso del caso es que Mourinho quizás haya vivido sus dos peores meses desde que es entrenador profesional. La manita del Barcelona, esa que no han sabido gestionar desde el Camp Nou, no la ha olvidado. La tiene marcada en la cara. En las semanas posteriores al choque de Barcelona estuvo abatido, triste, hundido. Pensó, meditó y en los últimos días de 2010, decidió cambiar de táctica, pasar al ataque. Primer golpe a Valdano al que reacciona Florentino recordando públicamente, primero en Punto Radio ante Del Olmo y después en la comida de Navidad ante jugadores y directivos, el sitio de cada uno. Mou se lo piensa, medita dar el portazo, pero a su regreso de vacaciones inicia su batalla por conseguir el fichaje de un delantero centro, algo que reclama desde el verano y que acentúa con la lesión de Higuaín. No repara en gastos y vuelve a cuestionar a Valdano, a directivos y a los médicos del club. Al primero a negarse a firmar a Hugo Almeida y a los otros por el tratamiento conservador empleado en la recuperación del nueve. Se siente solo y pide cambios en la estructura del club. Es un tornado sin fin.

Mourinho apostó por la Copa

El Real Madrid avanza eliminatorias en la Copa y con la final ya en el bolsillo se produce una reunión entre Florentino Pérez y Mourinho. La guerra con Valdano es total, pero en esos momentos a la cúpula blanca le interesa saber la intención del técnico tras las dudas que le asaltaron semanas atrás, a las que había que añadir las que tenía el presidente, que no veía nada claro el resultado de la apuesta que hizo en junio de 2010. El ex del Inter tomó la delantera. "La Liga no la vamos a ganar, pero a un partido podemos ganar al Barcelona. Seguro. ¿Qué nos apostamos presidente", afirmó el entrenador. El de Setúbal habló de dinero y cerro el reto en una cantidad, pero en el fondo sabía que en la apuesta iba implícita la continuidad. Florentino recogió el guante. Mientras, algunos directivos confesaban a El Confidencial que la presencia de Mourinho dependía del partido de Valencia. Ahora todo tiene su explicación.

El título, la fiesta y terminar con 18 años de sequía dio alas a Mourinho, que veía despejado el camino, pero no del todo. Quería más y pronto volvería a la carga con Valdano. La Copa le dio la licencia para tratar la estrategia a su manera. Ataque a la UEFA y al Barcelona sin misericordia alguna, con el presidente y parte del club, no así el adjunto a la presidencia, totalmente de acuerdo. Con la continuidad en el bolsillo el técnico muestra su cara más ruin en lo futbolístico y sienta a tres delanteros en el banquillo en el Bernabéu. Al presidente no le gusta, pero el show de denuncias tras el arbitraje de Starks lo deja en el olvido y le sirven para que se convierta en un aliado más en las protestas arbitrales.

Valdano no quiere marcharse

Llega el momento del inicio de la temporada 2011-2012. Florentino, Mourinho y José Ángel son los encargados de hacerlo. El técnico pide al máximo mandatario no tener que ver a Valdano. Pretende que no tenga contacto alguno con el primer equipo, que ni hable después de los partidos, tal y como ha venido haciendo durante toda la campaña que finalizó el sábado. El entrenador está al tanto de la llegada de Sahin, avala la de Altintop y Callejón y frena la de Parejo, decisiones que algunas de ellas no son del agrado del adjunto a la presidencia.

Algunos directivos instan a Pérez a encontrar una solución a un clima que se ha vuelto insostenible y apuesta por la salida de Valdano ante la notoria entrega de poder a Mourinho. "Es cuestión de dinero" dicen algunos de manera injusta cuando el comportamiento del ex jugador del Real Madrid había sido intachable durante toda la temporada. la decisión ya está tomada y es el momento en el que El Confidencial (viernes 13 de mayo) adelanta que Valdano no estará en el Real Madrid 2011-2012. Eso sí, con un ligero error, ya que la decisión no es del hispano.argentino y sí del club. El episodio del portavoz de Mourinho, llamado Eladio Paramés, y que se atrevió a cuestionar a Valdano fue el detonante de todo.

Ese mismo día presidente y ejecutivo se ven las caras. Cara a cara que termina convirtiéndose en una reunión a tres cuando se incorpora José Ángel Sánchez. Valdano reitera que él no ha hecho nada, que no tiene motivo alguno para marcharse, pero el presidente le informa que la próxima temporada no podrá tocar nada relacionado con el primer equipo. Pérez ofrece alguna alternativa, pero ninguna es atendida por Valdano. La situación está vista para sentencia y el acuerdo definitivo es cuestión de tiempo. Hasta el propio director general varió su discurso en seis días. Pasó de negar la mayor a decir en los micrófonos de Canal + que "todavía queda mucho para decir que pasará la próxima temporada". Y es que Mourinho ha ganado. El futuro del Real Madrid depende del portugués.

Descubre más e interactúa en nuestra página de Facebook: EC Deportes