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'josedoismedalhas', el 'nick' de Mourinho
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GUARDA DOS MEDALLAS EN SU BOLSILLO COMO AMULETO

'josedoismedalhas', el 'nick' de Mourinho

José Mourinho está camino de llevar al Inter a tocar de nuevo la gloria de la Copa de Europa 45 años después de la que fue

Foto: 'josedoismedalhas', el 'nick' de Mourinho
'josedoismedalhas', el 'nick' de Mourinho

José Mourinho está camino de llevar al Inter a tocar de nuevo la gloria de la Copa de Europa 45 años después de la que fue su segunda y última conquista. El miércoles, en el Camp Nou y ante el actual campeón, tiene el último examen antes de la cita del Bernabéu del próximo 22 de mayo.

 

El portugués es ambicioso, seguro de sí mismo, mezclado en ocasiones con gotas de arrogancia que le llevan a ser personaje odiado y querido por igual. Mourinho nunca deja nada a la improvisación y su afán es tener siempre todo bajo control. 

 

Tras esta imagen fría y perfeccionista que siempre quiere dar, se esconde un Mourinho vulnerable y que acude, como casi todos, al mundo de los amuletos y las creencias para intentar superar cualquier tipo de contratiempo que pueda aparecer. El objetivo, conseguir que nada falle, que todo esté controlado o al menos hacer todo lo posible para lograrlo.

 

El secreto mejor guardado del portugués está escondido uno de los bolsillos de la chaqueta. Pocos saben que Mourinho se encomienda a dos medallas de santos que siempre están junto a él minutos antes del inicio de los partidos. Tal es la fe que el técnico tiene en las dos medallas, regalos familiares por cierto, que en diversos foros de internet se ha dado a conocer como 'josedoismedalhas', nickname que utiliza en las tan de moda redes sociales.

 

Al margen de las medallas, Mourinho es profesional al máximo. Al técnico le gusta defender los intereses del club que le paga y no duda en enfrentarse al jugador, periodista o rival que sea si su actitud daña la entidad de la que es empleado.

 

Esto no quiere decir que los vestuarios de los equipos por los que ha pasado no se identifiquen con su filosofía. Para nada. De hecho, el informe que tiene la dirección deportiva del Real Madrid por su posible fichaje habla de la excelente relación que mantiene con los jugadores, que son los primeros en dar la cara por el entrenador tras la toma de decisiones complicadas.

 

Ni los excesivos informes que hace sobre los rivales ni las dos horas de vídeo que repite en cada partido importante son obstáculo suficiente para que el jugador no se alinee de su lado. Durante años, Mourinho ha contado con André Villas Boas como encargado de espiar a los rivales, hasta el punto de acudir de incógnito a los entrenamientos de los rivales para obtener cualquier tipo de información privilegiada. En el mundo del fútbol se le llegó a conocer como el agente 007. Ahora es el entrenador del Académica de Coimbra.

 

Organiza cómo presionar al árbitro desde el banquillo

 

El tema arbitral también le ocupa y preocupa. Le gusta crear un clima especial con el colegiado y busca que nunca sepa de dónde le llegan las protestas de sus banquillos. Jugadores, técnicos, médicos y otros auxiliares tienen la orden de protestar, de crear un clima especial, pero en grupo para que el árbitro no sepa de dónde ni de quien le llegan los gritos.

 

Cree que con esto condiciona la labor del juez del partido, tal y como hizo con el ya famoso portugués Olegario Benquerença, al que quiso impresionar colocando a Luis Figo en el banquillo del Inter en el partido del Giuseppe Meazza. Y lo consiguió la verdad. En el Camp Nou la historia se repetirá y el ex madridista volverá a estar cerca de Mourinho en el regreso de los dos al estadio azulgrana.

 

El que fuera ayudante de Robson en el Barcelona siempre quiere ir por delante. Cuando era técnico del Oporto fue sancionado por UEFA para el choque de vuelta de las semifinales de la UEFA ante la Lazio. Ni podía estar en el banquillo, ni acceder al vestuario, ni podía comunicarse con ningún otro técnico. Mourinho no se cortó y se sentó en plena grada y como si con él no fuera la cosa.

 

Ante la mirada de todo el mundo, no paraba de hablar solo. En lo que no cayó la UEFA es que dos filas más abajo se encontraba un amigo suyo que era el encargado de transmitir al banquillo lo que decía. En el descanso fue más allá. Habilitó un baño público del estadio del Oporto para, a través de una ventana que se comunicaba con el vestuario, hablar con sus jugadores cuando lo tenía terminantemente prohibido.

 

Para el choque de la noche del miércoles seguro que prepara alguna al margen del factor Luis Figo. De momento, llega enfadado y cabreado con la Prensa catalana por el constante desprecio que hacen de su figura, de su llegada a la elite  y por toda la polémica arbitral creada a raíz de la actuación de Olegario Benquerença.

 

Seguro que la rueda de Prensa de hoy, martes, será calentita. No sería extraño que recordara que fue elegido en dos ocasiones como mejor entrenador del mundo o que gana 13 millones de euros o que ha ganado cinco Ligas con el Oporto, Chelsea e Inter; una Champions y otra UEFA con el Oporto y otros ocho títulos más desde que en el año 2000 iniciara su carrera como entrenador.

José Mourinho está camino de llevar al Inter a tocar de nuevo la gloria de la Copa de Europa 45 años después de la que fue su segunda y última conquista. El miércoles, en el Camp Nou y ante el actual campeón, tiene el último examen antes de la cita del Bernabéu del próximo 22 de mayo.

José Mourinho Inter de Milán