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Verstappen confirma que es un dragón en el GP de China... pero Alonso le roba la vuelta rápida
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SAINZ FUE 5º Y ALONSO, 7º

Verstappen confirma que es un dragón en el GP de China... pero Alonso le roba la vuelta rápida

El piloto neerlandés volvió a darse un paseo triunfal en el Mundial, esta vez en Shanghái, en una carrera en la que Lando Norris subió a la segunda posición y 'Checo' Pérez cerró el cajón

Foto: Verstappen lideró en China de principio a fin. (Reuters/Edgar Su)
Verstappen lideró en China de principio a fin. (Reuters/Edgar Su)

Max Verstappen volvió a conseguir una nueva victoria en el Gran Premio de China, en una carrera excesivamente cómoda para el piloto de Red Bull, que volvió a demostrar su superioridad en el Mundial de Fórmula 1. El neerlandés vivió una prueba sin complicaciones, a pesar de los dos safety car que salieron a pista, logrando un nuevo triunfo en el campeonato, donde un más que meritorio Lando Norris y Checo Pérez le acompañaron en el podio de Shanghái.

Carlos Sainz acabó en quinta posición, en una carrera sin demasiados vaivenes. Todo lo contrario que lo que sucedió con Fernando Alonso, que tuvo que parar tres veces por culpa del desgaste de sus neumáticos, pero que voló en pista para acabar en séptima plaza. Y, lo más importante, acabó con la vuelta rápida en Shanghái, robándosela a Verstappen y demostrando que el problema de Aston Martin no es la velocidad, sino el consumo excesivo de gomas.

Foto: Alonso y Sainz tuvieron sus más y sus menos. (Florent Gooden/AFP7)

Alonso volvió a hacer magia en la salida. Si su Aston Martin ya estaba fuera de posición tras la clasificación, partiendo desde la tercera plaza, mucho más lo estuvo tras su espectacular salida, en la que le ganó la partida a Checo Pérez para adelantar un puesto a las primeras de cambio. El asturiano se ponía segundo y, aunque sabía que la carrera se le iba a hacer larga, lo importante era demostrar que tenía ritmo para tratar de acabar en las posiciones cabeceras.

Por detrás, Sainz trató de hacer lo mismo que Alonso, adelantando por fuera... aunque en este caso a su compañero, Charles Leclerc. Pero el monegasco le empujó fuera de la pista, provocando que los dos Ferrari cayeran a la zona sucia del trazado, perdiendo ambos dos posiciones en una mala decisión. El asturiano sabía que su posición era irreal y que su lucha no era con Verstappen, que estaba volando, sino con sus propios neumáticos para tratar de acabar lo más arriba posible.

Pasadas las primeras ocho vueltas, tanto Pérez como Lando Norris habían pasado al asturiano, que seguía peleando muy por encima de sus posibilidades. Aston Martin está demostrando ser muy rápido a una vuelta, pero sufre en exceso en ritmo de carrera por el desgaste de los neumáticos. Por ello, la clave para el español no era otra más que tratar de conseguir la mayor durabilidad posible de sus gomas, al mismo tiempo que era competitivo en pista. No era misión sencilla.

Sería en la vuelta doce cuando Alonso tuvo que parar, lo que indicaba que tendría que ir a tres paradas por el alto desgaste de sus neumáticos. Mientras tanto, Sainz trataba de recuperar posiciones en pista, aunque con un ritmo inferior al de Leclerc, si bien los dos empezaron a valorar seriamente la posibilidad de ir a una vuelta. Pero fue entonces cuando Valtteri Bottas rompió el motor de su monoplaza, lo que provocó un virtual safety car que acabó en un safety car.

Faltaban 32 vueltas para el final de carrera y esta situación dio lugar a que buena parte de los pilotos de cabeza entraran a cambiar gomas, entre ellos, Alonso. La intención del español era llegar a meta sin más paradas, para lo que había que conducir muy fino y sin cometer errores. Pero, entonces, llegaba el segundo safety, después de un toque entre Kevin Magnussen y Yuki Tsunoda, que acababa con el RB fuera tras perder su neumático trasero derecho.

Justo antes de este incidente, Lance Stroll embestía por detrás a Daniel Ricciardo, en un frenazo previo a la retirada del primer safety y, al mismo tiempo, Alonso conseguía adelantar a Sainz para alcanzar la quinta posición. El asturiano, con los blandos, era mucho más rápido en pista, pero quedaba por ver cuánto iba a aguantar con esas gomas en pista, mientras que el madrileño, con mejor gestión de neumáticos, trataba de no perder comba con el tren de cabeza.

Una nueva carrera de 26 vueltas

Se marchaba el safety y era el momento de una especie de carrera al esprint, con todos los monoplazas con neumáticos nuevos y estrategias diferentes buscando mejorar posiciones en pista. Verstappen seguía intratable en la cabeza, sin nadie que pudiera hacerle sombra. Ricciardo se veía obligado a retirarse tras el impacto de Stroll. Y Alonso trataba de beneficiarse de la pelea entre Checo y Leclerc para tratar de rascar un puesto en el podio de Shanghái.

Pero a falta de doce vueltas, Alonso tenía que hacer otra parada para poner medios, lo que le obligaba a pelear para tratar de subir el mayor número de posiciones en pista. Y empezó a volar. No solo marcó la vuelta rápida de carrera, sino que era el momento de sacar lo mejor de sí mismo para recuperar los puestos perdidos por las paradas. Primero, adelantó a Albon, Ocon y Hulkenberg para, en una salvada tremenda, evitar un accidente igual en el mismo lugar que Sainz en clasificación.

El asturiano estaba lanzado, pasando a Hamilton y Piastri para colocarse séptimo. ¿Llegaría a Russell? Por mucho que lo intentó Alonso, fue imposible, acabando en la séptima posición, en una carrera en la que sacó lo mejor de sí para firmar una brillante remontada en las vueltas finales. Por delante, Sainz finalizó en quinta plaza, mientras que Verstappen volvió a demostrar que es un dragón que no tiene rival. Pero Alonso le robó la vuelta rápida. Algo es algo.

Max Verstappen volvió a conseguir una nueva victoria en el Gran Premio de China, en una carrera excesivamente cómoda para el piloto de Red Bull, que volvió a demostrar su superioridad en el Mundial de Fórmula 1. El neerlandés vivió una prueba sin complicaciones, a pesar de los dos safety car que salieron a pista, logrando un nuevo triunfo en el campeonato, donde un más que meritorio Lando Norris y Checo Pérez le acompañaron en el podio de Shanghái.

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