Reclaman hasta 30.000 dólares por espectador al GP de Las Vegas por la alcantarilla que arruinó la carrera de Fórmula 1

• Así fue el incidente de Carlos Sainz con la alcantarilla en los libres del GP de Las Vegas
• "Esto es inaceptable". Fiasco en Las Vegas al comerse Carlos Sainz una tapa del asfalto

El desalojo de unos 35.000 aficionados durante la celebración de los primeros entrenamientos libres del GP de Las Vegas por culpa del levantamiento de la cubierta de hormigón de una alcantarilla del circuito puede costarle caro a Liberty Media. No solo porque destrozó la parte inferior del Ferrari de Carlos Sainz, sino especialmente porque los expulsados han interpuesto una demanda conjunta exigiendo una compensación económica.

Apenas habían transcurrido ocho minutos de los primeros libres cuando ocurrió el incidente, por el que Sainz fue sancionado con salir 10 puestos por detrás en la parrilla de la carrera del domingo por un cambio de batería que ejecutó la escudería por causas ajenas. Esta decisión terminó arruinando las posibilidades de podio del español en el penúltimo Gran Premio del Campeonato Mundial de F1, en el que finalmente acabó sexto.

Los trabajos para arreglar la alcantarilla detuvieron los primeros libres y retrasaron el comienzo de los segundos, algo que hizo que los espectadores tuvieran que estar horas sin poder ver ni un ápice de espectáculo. Finalmente, y por motivos de seguridad, este grupo de aficionados fue desalojado justo antes de que el semáforo se pusiera en verde, aguándoles la fiesta.

Reclaman 30.000 dólares por persona

A modo de compensación, los afectados recibieron un vale de 200 dólares (unos 182 euros al cambio) para compras en la tienda del circuito, algo que consideraron insuficiente, puesto que muchos de los aficionados solo pudieron adquirir entradas para el jueves, debido al elevado precio del resto de pruebas y del Gran Premio.

"Reivindicaremos los derechos de los aficionados que viajaron grandes distancias y pagaron pequeñas fortunas para asistir, pero fueron privados de la experiencia", aseguró Steve Dimopoulos, propietario del bufete de abogados que se encargará de presentar la demanda en el tribunal estatal de Nevada. Los afectados reclaman 30.000 dólares (unos 27.500 euros) por persona por daños y perjuicios.

Los aficionados, que viajaron grandes distancias y pagaron pequeñas fortunas para asistir al evento, reclaman 30.000 euros por persona

Por su parte, la organización adujo que no podían comentar nada sobre el litigio. "Nuestro enfoque es garantizar que nuestros aficionados tengan una experiencia entretenida en un ambiente seguro, lo cual es siempre nuestra principal prioridad", afirmaron en un comunicado. "Todos hemos asistido a eventos que han sido cancelados por factores como el clima o problemas técnicos. Pasa y esperamos que la gente lo entienda", justificaron Stefano Domenicali, presidente de la F1, y Renee Wilm, CEO del Gran Premio.