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Lecciones de Fernando Alonso y Honda ante el dilema de Marc Márquez en MotoGP
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DECISIONES CLAVES DE FUTURO

Lecciones de Fernando Alonso y Honda ante el dilema de Marc Márquez en MotoGP

El domingo fue un día crítico para saber si el ocho veces campeón mundial seguirá vinculado a futuro con Honda o, por el contrario, abandonará la marca con la que cimentó su leyenda

Foto: Márquez y Alonso, en una imagen de archivo. (EFE/EPA/Kimimasi Mayama)
Márquez y Alonso, en una imagen de archivo. (EFE/EPA/Kimimasi Mayama)

Corren tiempos difíciles para Marc Márquez. Cuando parecía salir del túnel en el que ha estado atrapado con sus lesiones las dos últimas temporadas, llega y se encuentra con la moto menos competitiva de toda la parrilla. Estos dos años pasados, llenos de sufrimiento, le han recordado al piloto de Cervera que es humano y que el tiempo pasa muy rápido. Cuando llegas a los 30 años en el motociclismo, estás mucho más cerca de la retirada que de planificaciones a largo plazo. Marc quiere desesperadamente volver a ganar y sabe que a corto plazo con Honda HRC eso va a ser casi imposible. Su hambre y ansiedad son admirables en alguien que ha ganado tanto en lo deportivo y lo económico, pero pueden resultar fatales consejeras a la hora de tomar la mejor decisión para su futuro inmediato.

El caso Fernando Alonso

Fernando Alonso, en una situación similar de frustración y desespero por la incapacidad de Ferrari de proporcionarle un coche ganador, tomó la peor decisión de su vida cuando decidió fichar por McLaren-Honda. Sobre el papel, cualquiera en ese momento lo habría visto como una decisión quizá precipitada, pero en todo caso ganadora en dos o como mucho tres temporadas. No fue así. La autocomplacencia de McLaren les hacía creer que en chasis y aerodinámica estaban al nivel del mejor. Por su parte, la arrogancia de Honda les hizo debutar precipitadamente con un concepto tan revolucionario como complejo (e ineficaz). Lo peor de ambos casos, es que tres temporadas después, tanto McLaren como Honda seguían erre que erre sin reconocer sus carencias. Y así volaron cuatro de los mejores años de vida deportiva de Alonso.

Foto: Sito Pons siempre ha sido una figura controvertida. (EFE/Luca Piergiovanni)

El problema para Marc Márquez es que la Fórmula 1 te permite mayor longevidad que el motociclismo. La vida te la juegas casi igual sobre dos que sobre cuatro ruedas, pero la factura física recurrente es infinitamente superior en las motos que en los coches. Y eso Marc lo sabe con certeza. La arrogancia y testarudez típica japonesa se comprobó en la alianza McLaren-Honda y se comprueba hoy día en su equipo oficial de MotoGP. Tardan siempre demasiado en rectificar. Ahora bien, no hay que olvidar tampoco que cuando rectifican y se ponen las pilas acaban siendo los mejores. Ya son hoy día el mejor motorista en Fórmula 1 y sin duda volverán a ser los mejores en la máxima categoría del motociclismo.

El dilema de Márquez es el siguiente: Cumplir el contrato que le une a Honda hasta fin de 2024 o dar el salto a la estructura satéite de Ducati, Gresini Racing. El bajonazo a priori es descomunal. Suena raro salir del equipo más laureado de la historia a enrolarse en una escudería privada con motos no sólo son oficiales, sino con un año de antigüedad. La cuestión es que, pese a la disparidad del pedigrí de ambas opciones, pocos dudan en el paddock de MotoGP que a corto plazo Marc saldría ganando. 'MM93' no sólo obtendría con el cambio una mejora radical en sus resultados deportivos, sino que la opción de luchar por un título mundial no es en absoluto descartable.

placeholder Márquez, en acción. (Reuters/Jennifer Lorenzini)
Márquez, en acción. (Reuters/Jennifer Lorenzini)

Se rumorea que en la nueva aventura, Márquez estaría acompañado en mayor o menor medida por sus fieles patrocinadores Repsol, Estrella Galicia y Red Bull. Este movimiento presenta muchos interrogantes en un horizonte más amplio aunque a corto plazo podría dar resultados positivos. Si Hond sigue presente en el mundial, tarde o temprano volverá a ser poderosa. Por otro lado, una moto con un año de antigüedad puede ser una buena opción momentánea gracias a la superioridad actual de Ducati, pero su situación de dominio finalizará. Lo suyo sería un hueco en el equipo oficial Ducati Corse, pero está presente Monster, el gran rival de Red Bull en el sector de las bebidas energéticas.

La opción más lógica para Marc sería haber optado por KTM, con quien comparte el patrocinio de Red Bull. Sin embargo, muchos sospechan que la razón de que el fabricante austríaco no le haga hueco en sus filas se debe a que su propietario, Stefan Pierer, le ha puesto una raya. Piere tiene atravesado al catalán desde que presuntamente éste le diera calabazas para fichar por su equipo tres años atrás. El desdén es sospechoso. El rendimiento de Dani Pedrosa en su regreso a la competición en la pasada carrera de Misano, donde se codeó en todo rato con los mejores, demuestra para que KTM podría ser campeona del mundo con Márquez. Si no haynada personal detrás, la cerrazón de Pierer en fichar a Márquez es a todas luces inexplicable.

Si pilotar una KTM pasara por hacerlo con una escudería satélite, lo lógico sería hacerlo con un equipo similar pero con caballería Ducati. Se ha rumoreado que el desembarco podría incluir una toma de participación en el equipo, para con el tiempo sustituir el nombre de Gresini y denominarse Márquez Racing. Suena muy bonito tener a los dos hermanos pilotando juntos y a la vez ser dueño del equipo. Aunque si Marc quiere ser dueño de un equipo de MotoGP mejor esperar a retirarse. Ser piloto y jefe al mismo tiempo es una receta peligrosa que casi siempre sale mal.

Foto: Fin de semana redondo. (EFE/Danilo Di Giovanni)

El test que Márquez realizó ayer en Misano con el prototipo de la Honda de 2024 alimenta pocas esperanzas de que la asociación con la marca nipona continúe. "Es un estilo de conducción bastante diferente, -explicó Márquez al bajarse de la moto-, pero al final los problemas son más o menos los mismos. Tenemos que trabajar más, porque estamos lejos". Si el pesimismo (o al menos escepticismo) rodeaba a Marc en torno a la máquina, su ánimo no era mucho más positivo en cuanto al equipo y las medidas que haya podido tomar para volver a la cumbre. "Si esta es la base, necesitamos trabajar y cambiar muchas cosas. Hay muchos ingenieros nuevos en el garaje. Así que ahora con esa información deben trabajar y seguir adelante", concluyó Márquez, dando a entender todo menos un ilusionante futuro al lado de su marca de siempre.

Peligrosos efectos secundarios

Marc siente que ya no puede esperar. Tres años sin ganar es demasiado tiempo de espera. Pero los movimientos a nivel empresarial necesitan otra lectura menos cortoplacista. Repsol lleva más de 25 años vinculado al fabricante número 1 de mundo, Honda, como para romper una asociación tan poderosa de esta forma. Para el promotor del campeonato, Dorna, tampoco es una buena noticia. La petrolera española es uno de los escasos grandes patrocinadores que quedan en la categoría y Honda HRC es el equipo más importante históricamente de la especialidad. El remate de la tormenta perfecta sería que, con un campeonato huérfano de su principal estrella desde la retirada de Valentino Rossi, las penurias de Márquez serían el peor escenario para frenar la sangría de pérdida de seguidores.

Marc Márquez puede sacar lecciones de lo vivido por Fernando Alonso y sus sufrimientos al lado de Honda. ¿Qué habría pasado si el austuriano no se hubiera precipitado al abandonar Ferrari y embarcado luego en un proyecto ganador sobre el papel ? ¿Quién sabe qué podría haber pasado si Alonso hubiera esperado un año más y Honda por fin hubiera tenido a punto el mejor motor de la especialidad? Estas y muchas otras preguntas de la experiencia vivida por su compatriota quizá puedan ayudar a Márquez. En todo caso, menudo dilema.

Corren tiempos difíciles para Marc Márquez. Cuando parecía salir del túnel en el que ha estado atrapado con sus lesiones las dos últimas temporadas, llega y se encuentra con la moto menos competitiva de toda la parrilla. Estos dos años pasados, llenos de sufrimiento, le han recordado al piloto de Cervera que es humano y que el tiempo pasa muy rápido. Cuando llegas a los 30 años en el motociclismo, estás mucho más cerca de la retirada que de planificaciones a largo plazo. Marc quiere desesperadamente volver a ganar y sabe que a corto plazo con Honda HRC eso va a ser casi imposible. Su hambre y ansiedad son admirables en alguien que ha ganado tanto en lo deportivo y lo económico, pero pueden resultar fatales consejeras a la hora de tomar la mejor decisión para su futuro inmediato.

Marc Márquez Honda Fernando Alonso