Segundo baño de realidad de la temporada para Fernando Alonso... pero con buen botín

Si el pasado Fernando Alonso hubiera acabado en quinta posición en el Gran Premio de Austria después de haber clasificado séptimo, estaríamos hablando de un fin de semana positivo. Pero en 2023 hay tantos momentos dulces, que resulta inevitable un cierto regusto amargo cuando Fernando Alonso y Aston Martin se quedan lejos del podio.

El bajón de rendimiento del AMR23 tuvo una réplica similar en el Mercedes de Lewis Hamilton. Que ambos pelearan cerca de Max Verstappen hace quince días en Canadá y aquí siguieran muy juntos aunque a gran distancia del neerlandés revela que no se trataba de un mal día de un piloto. El Red Bull juega en otra liga y en algunos circuitos la diferencia es estratosférica y, en otros, más reducida. A ello se une un piloto en estado de gracia, con lo que encontraremos la explicación al monólogo en que se está convirtiendo esta temporada 2023.

Sin ritmo todo el fin de semana

"Bueno, siempre esperas un poco más. Sobre todo con la racha de podios de este año, pues siempre tienes esa esperanza de ir más rápido en carrera", explicaba Fernando Alonso al acabar la carrera. "Pero la verdad es que no fuimos demasiado bien en todo el fin de semana y mantuvimos nuestro ritmo un poco por debajo respecto a las últimas pruebas. Hay que entender también el porqué". Es ejercicio inútil extraer conclusiones de una pista a otra, aunque algunas puedan parecer similares. Basta un cambio de temperatura, nivel de abrasión del asfalto o adaptabilidad a los neumáticos, que de una prueba a otra los cambios en el orden establecido pueden ser enormes.

El asturiano arrancó bien y, al ir con una estrategia diferente al resto con neumáticos duros, tenía esperanzas de inquietar a los Ferrari y mantener a raya a Lando Norris y Lewis Hamilton, sus rivales más cercanos. Sin embargo, en la vuelta 14 cualquier beneficio de esa arriesgada decisión se fue al garete. "Es una carrera que tengo que ver por la TV, porque salimos con las duras intentando alargar la primera parada y con el Virtual Safety Ca se neutralizó un poco la ventaja. Hay cosas por ver, seguramente", admitía Fernando.

El asturiano realizó un interesante apunte que invita a analizar más el rendimiento histórico en un circuito que hacerlo carrera a carrera: "El año pasado, en Austria, Aston Martin fue el décimo equipo, me parece. Y este año hemos vuelto a sufrir. Haas fue muy rápido el año pasado, cuando salieron sextos y séptimos, y este fueron también bien. Hay ciertos patrones que, a veces, se repiten de año en año. Y tenemos que entender el porqué". Aunque contento por superar a Mercedes, Alonso reconocía a la vez el salto adelante que ha dado Ferrari. La batalla por seguir a Red Bull va a ser durísima, y la lectura ya es en clave del balance de puntos obtenidos por Aston Martin respecto a sus rivales.

La polémica de los límites de pista

De todos modos, la polémica del Gran Premio serían las penalizaciones por exceder los límites de pista. Una hora después de terminada la carrera, un representante de Aston Martin presentó una reclamación a los comisarios deportivos, aportando información sobre un gran número de límites que no habían sido penalizados. Como Alonso y Stroll terminaron a menos de cinco segundos de los coches de Lando Norris (McLaren) y Pierre Gasly (Alpine), de prosperar la reclamación podía aportar puntos vitales para el campeonato.

Aston Martin lo tenía en mente desde el mismo inicio de carrera, pues sus pilotos fueron advertidos de esta circunstancia por la emisora: "Sí, me dijeron que si podía me mantuviese a cinco segundos de Lando Norris y a diez segundos de distancia con Carlos Sainz, porque podían tener una penalización", reconocía Alonso. "Intentas estar en esos límites, pero no quieres cometer un error tú y luego perder la posición con el coche de atrás. Siempre hay algo de tensión".

Al final, la FIA dio la razón a Aston Martin en su protesta y reconoció que no pudo controlar todas las infracciones por exceder los límites de pista. Ante su desproporcionado volumen, nada menos que 1.200 infracciones, se ha pedido a los organizadores que instalen trampas de grava a la salida de las curvas 9 y 10, donde con más frecuencia sucedieron. Al prosperar la reclamación, Alonso ganaba una posición, pero no a costa de Lando Norris, sino de Carlos Sainz, que pasaba con las sanciones de la cuarta a la sexta plaza. Por su parte, Lance Stroll ganaba una posición respecto a Pierre Gasly y acababa noveno.

Al final, la oportuna reclamación de Aston Martin endulzaba un gran premio poco brillante y deparaba un buen saldo de puntos. "Cada fin de semana habrá altibajos para todos y este fin ha sido un poco bajo para nosotros. Pero tenemos una oportunidad de revancha dentro de una semana en Gran Bretaña". ¿Alguien pensó por un momento que Fernando Alonso iba a perder la motivación? Un quinto puesto final en un día malo sabe que es un enorme botín, tanto para él como para su equipo.