Carlos Sainz (5º) sobrevive a la clasificación más loca de toda la temporada

Siempre es una sensación rara ponerse todos en modo clasificación en apenas la segunda sesión de entrenamientos de un Gran Premio, pero esta es la señal clara de las carreras al sprint de sábado. Las opiniones acerca de este concepto introducido con el objetivo de aportar picante al espectáculo sigue dividiendo a pilotos, equipos y aficionados. Aunque es cierto que nos ofrece un viernes más emocionante de lo habitual, hay que tener en cuenta que antes siquiera de que se configura la parrilla de salida definitiva de la carrera, ya hay muchos pilotos que comienzan el fin de semana muy torcido.

Si las condiciones de la pista tanto el viernes como el sábado son de seco, el guión más o menos cambia poco porque, como es lógico, hay una aversión total a asumir muchos riesgos. A fin de cuentas, más allá de las emociones, donde se reparten los puntos es el domingo y por esta razón el concepto no ha terminado de cuajar.

La lluvia, protagonista

Sin embargo, la aparición de la lluvia puede trastocar todos los planes de forma radical e Interlagos habitualmente es un circuito donde no sorprende que la climatología adopte un papel protagonista. Y tal y como anunciaba el parte meteorológico al término de la primera sesión de entrenamientos libres, la lluvia hizo su aparición y nos ofreció la que quizá haya sido la sesión más tensa e impredecible de la temporada. El hecho que el ganador de la pole position fuera Kevin Magnussen, que es un piloto que con su Haas habitualmente se las ve y se las desea para pasar el primer corte de la Q1, habla por sí solo de la locura de sesión que se vivió ayer en el circuito situado en la ciudad de Sao Paulo.

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"De locos, absolutamente de locos", así se expresaba Carlos Sainz nada más bajarse de su coche ayer viernes en la clasificación de Interlagos. "El clima, la elección de neumáticos, especialmente en la Q3 (la fase final)... en todo momento unas condiciones críticas. Perdí algo de tiempo detrás de Charles (Leclerc) y quizá Magnussen es el que se encontró con la pista más seca de todos. Yo traté de ir al máximo y quizá forcé demasiado, porque cometí un par de errores grandes y quizá me costó la segunda o tercera posición. Pero Kevin lo hizo muy bien, le admiro y me alegro por él, porque creo que se lo merece. Mañana -prosiguió el madrileño- es el momento de ir a por todas e intentar acabar en el podium en la carrera al sprint el sábado. Quinto no es mala posición y tenemos que revisar aun un par de cosas, pero intentaremos estar mejor la próxima ocasión".

Tensión en los comienzos

Muchísima tensión nada más comenzar la sesión, pues al secarse la pista hacia el final de la primera parte de la clasificación, hubo que apurar hasta el último momento para lograr un buen tiempo. El problema es que al pensar todos los pilotos y equipos hacer lo mismo se producen situaciones de mucho tráfico y eso es justo lo que le sucedió a los dos Ferrari al encontrarse en su camino a Yuki Tsunoda. Leclerc, que iba por delante de Sainz tuvo que levantar el pie para dejar espacio entre su coche y el del japonés y Sainz no tuvo más remedio que hacer la vuelta detrás de su compañero. Como consecuencia del desbarajuste, el francés acabó duodécimo y el español decimocuarto, quedándose a las puertas del corte. En la segunda fase de la clasificación de la Q2, no faltó también cierta incertidumbre con la aparición de la lluvia pero se consiguió entrar entre los diez primeros de la fase final, pero los líos climatológicos nos tenían reservado lo mejor para el final.

El radar climatológico indicaba que la llegada de la lluvia iba a ser inminente con el comienzo de la Q3, la última y definitiva parte de la sesión. La duda estribaba en saber si iba a ser posible dar una vuelta en seco en cuanto se pusiera el semáforo en verde a la salida del pit-lane o directamente iba a ser ya en condiciones de mojado. Ferrari arriesgó y sacó a Leclerc con neumáticos intermedios y Sainz con ruedas de seco y la cosa salió rematadamente mal para el monegasco que acabó décimo y razonablemente bien para el español que fue quinto.

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El monegasco estaba furioso, por lo que entendió como una metedura de pata monumental de su equipo, pero siendo justos, estábamos también ante la típica situación que quedas como un tonto o como un genio en cuestión de menos de un minuto. Fue exactamente una vuelta, la que pudieron rodar los coches sin que el agua empezara a caer sobre la pista. De hecho, ni siquiera la vuelta que sirvió como definitiva fue en condiciones realmente secas y todos, quien más quien menos, cometieron algún error derivado de humedades presentes en la pista.

Se puede decir que fue una clasificación configurada a base, no de ser el más rápido, sino el que menos errores cometiera. Teniendo en cuenta todas las circunstancias, no puede decirse que el quinto lugar obtenido por Sainz sea un mal puesto, pues tiene a Lewis Hamilton, Checo Pérez y Charles Leclerc por detrás y parece razonable pensar que en las quince vueltas de la carrera al sprint del sábado es posible adelantar a Kevin Magnussen y Lando Norris y así partir el domingo al menos detrás de Max Verstappen y George Russell, que fueron segundo y tercero respectivamente.