Fernando Alonso, Alpine y el peligro de que 'El Plan' pueda acabar siendo... 'El Flan'

"Es una buena pregunta. Empecé a verlo también, es de esas que las redes sociales tienen ahora. Empezaron con 'El Plan', 'El Plan'... Y yo tampoco sé muy bien lo que es. Queda mal decirlo, pero yo tampoco sé lo que es 'El Plan'. Entre risas y bromas, Fernando Alonso reconocía al futbolista Joaquín y a Fernando Romay que se había desmadrado ese hipotético proyecto 'oculto' de Alpine para volver a la victoria en esta y siguientes temporadas. Por decepcionante que pueda resultar para algunos aficionados, es tan solo una divertida mandanga sin base real. Porque si se trata de planes estratégicos, cada equipo tiene el suyo.

Por una sencilla razón: nadie, absolutamente nadie, está en condiciones de avanzar pronósticos sobre esta nueva era que comienza con las presentaciones de monoplazas desde mediados de febrero. Varios factores deshacen como un azucarillo cualquier tentativa de creer en un fantasioso ‘Plan’ como fórmula infalible hacia el éxito ante este nuevo e inédito capítulo de la Fórmula 1.

Los datos, en el asfalto

Con monoplazas radicalmente diferentes que todavía no han rodado sobre el asfalto cualquier pronóstico es, literalmente, mera especulación que el aficionado haría bien en dejar en suspenso. Para empezar, pocas aerodinámicas actuales han tenido que trabajar con la nueva y radical filosofía aerodinámica que rige con el nuevo reglamento.

Los técnicos estarán obteniendo información que solo será válida una vez contrastada en la pista. El pasado año, por ejemplo, Ferrari era uno de los equipos satisfecho con la correlación entre simulaciones y pista. Quizás los datos recogidos en estos meses inviten al optimismo interno, pero de aquí a considerarlas como la brillante ejecución de un ´Plan` previo hacia la victoria media un abismo, algo válido para todos esta pretemporada. Aunque siguiendo con el equipo italiano, la prensa transalpina ya haya comenzado la tradicional creación de expectativas típicas de cada pretemporada.

Pólvora que explota, o está mojada

Ciertamente, existen razones para apostar porque Mercedes o Red Bull puedan mantenerse en lo alto de la jerarquía por simple cuestión de recursos técnicos y humanos. Pero en 2022 cada equipo interpretará el nuevo reglamento aerodinámico (o de suspensiones) con propuestas inéditas, mientras que otras serán convergentes. . Esta es una temporada donde la audacia conceptual puede obtener su recompensa. En los setenta/ochenta los equipos descubrían directamente en el asfalto si esa originalidad conceptual y las intuiciones de sus ingenieros triunfaban y marcaban diferencias, o suponían una temporada perdida desde el primer día. Por esto aquellos años fueron tan apasionantes. Algunos llegaban al asfalto pensando que habían descubierto la pólvora, mojada en muchas ocasiones.

Que le pregunten al McLaren de 2009 o al Brawn de aquel mismo año. El doble difusor dio el título a un equipo que boqueaba para sobrevivir, mientras que McLaren descubrió ya en pretemporada que estaban perdidos. Cuando Red Bull alcanzó el rendimiento de Brawn a final de campeonato ya era demasiado tarde. ¿Habrá algún Brawn en 2022? ¿Perderá Red Bull, por ejemplo, su experiencia y competitividad sin la filosofía ‘rake’ de estos últimos años, o el equipo de Newey sorprenderá con una ingeniosa respuesta al nuevo reglamento? A diferencia del pasado, las herramientas técnicas actuales permiten asegurar más el tiro, pero no por ello dejará de resultar apasionante conocer la creación de cada equipo ante la transformación más radical de la historia para un monoplaza de Fórmula 1.

El territorio comanche de Pirelli

Cada gran premio en la era Pirelli se escuchaba esa cansina letanía en el voluble matrimonio entre monoplaza y compuesto de neumático ¿Como avanzar ‘Plan’ alguno cuando la fenomenal ruptura del nuevo neumático de 18 pulgadas supone para los equipos entrar en territorio comanche? Un área donde el ingeniero propone y el asfalto, la temperatura y otros factores disponen. “Hemos diseñado un nuevo perfil, una nueva construcción, hemos optimizado la huella y diseñado un nuevo rango de compuestos. Es un producto completamente nuevo con un nuevo enfoque”. Ahí es nada. Como para avanzar pronósticos. Incluso la degradación, que Pirelli espera que sea ahora más lineal, ni siquiera es conocida con exactitud por el fabricante, como admite Mario Isola, su máximo responsable, porque los monoplazas que probaron en Abu Dabi las últimas especificaciones eran meros sucedáneos.

¿De qué ‘Plan’ puede presumir un equipo cuando se enfrenta a semejantes desafíos y, sobre todo, sin contrastar todavía su rendimiento a la milésima de segundo con sus rivales? Puede que la información que Pirelli recibe de los equipos pueda pergeñar un primer esbozo de rendimiento, pero solo será accesible a sus ‘gurus’. Quizás algún ingeniero pase alguna información propia a otro colega amigo entre cervezas del pub que sirva para comparar los progresos de cada uno. En algunas ocasiones se sabe pronto que no habrá cartas ni para envidar. Zak Brawn descubrió con amargura a su llegada a McLaren ya en diciembre/enero que al año siguiente no tendría opciones con Honda, información que se extendió rápidamente en el ambiente del ‘Silicon Valley’ británico de la Fórmula 1. Así fue. Pero 2022 es otra historia.

Arma de doble filo

Hasta el propio Alonso tuvo que poner freno al juego lúdico del ‘Plan’, aunque posible arma de doble filo para convertirse en “El Flan” si no se cumplen las expectativas. ¿Qué Alpine tiene un nuevo y competitivo motor? También se insinúa otro tanto con Ferrari ¿Qué el equipo italiano lleva año y medio trabajando en el nuevo proyecto? Como McLaren. Ciertamente, queda la duda de comprobar si el titánico duelo entre Mercedes y Red Bull para mantener el pulso técnico hasta la última vuelta de 2021 pasa una factura en su rendimiento de 2022. Poco más. Solo el GP de Bahrein tendrá las primeras respuestas.

La mitad de la parrilla ya ha anunciado su fecha de presentación de los nuevos monoplazas. Cabe afirmar sin exageración que pocos aficionados habrán sido testigos del enorme calibre de las novedades y su plasmación en los distintos monoplazas, su concepción aerodinámica y estética. A partir de entonces, que Dios reparta suerte.