La revolución tecnológica en las carreras y el gran pelotazo de la F1: llegará el Grupo VW

La Fórmula 1 prepara una revolución a partir de 2026. Los nuevos motores que llegarán entonces definirán su ruta tecnológica y con ella la de algunos de los grandes fabricantes ante el nuevo paradigma energético. Y a escena saltará el Grupo Volkswagen, una de las grandes asignaturas pendientes de la Fórmula 1 en las últimas décadas. Estos días se ha filtrado el acuerdo en algunas de las líneas maestras que definirán el futuro esquema de motores. Y con la participación del Grupo VW, dispuesto finalmente a desembarcar en el Gran Circo a partir de 2026. Porque no todo será eléctrico. De hecho, nadie sabe todavía a ciencia cierta qué será.

“El cambio climático es malentendido al ser considerado como cambios en el tiempo. En realidad, se trata de los cambios en nuestra forma de vida” La frase de Paul Polman, el empresario holandés y adalid medioambiental, sintetiza uno de los mayores desafíos actuales: la sustitución de los combustibles fósiles por agotamiento y razones medioambientales, que han permitido los mayores niveles de desarrollo de la historia. Los grandes fabricantes están en primera línea de tan estratégico frente, y con el deporte del motor como plataforma crucial de investigación y desarrollo.

La Fórmula 1 ha dejado entrever estos días una dirección concreta. Pero otras modalidades de la competición ya están en la rampa de lanzamiento con diferentes opciones para conformar esa cesta energética del futuro. ¿Quién da más?

Fuera combustibles actuales

Los futuros motores de Fórmula 1 reflejan las estrategias tecnológicas de los fabricantes presentes. A partir de 2026 serán también híbridos, pero se eliminarán uno de sus dos sistemas de recuperación de energía, el MGU-H, que trabaja en combinación con el turbo. Según las noticias filtradas, la recuperación híbrida solo funcionará en el eje trasero y triplicará su capacidad frente a la actual. Su extraordinaria complejidad frenaba la entrada de nuevos actores y, al margen del gran ahorro que supondrá su eliminación, tampoco había confirmado su relevancia para el coche de calle. Dicha simplificación era una de las condiciones inexcusables del Grupo VW para entrar en la F1, a pesar de la experiencia de Porsche en el Mundial de Resistencia.

Otra gran decisión estratégica tiene que ver con la incorporación de los combustibles sostenibles a partir de 2026, tanto biocombustibles como sintéticos, lo que supone la continuidad de los motores térmicos durante un tiempo y tendrán que ser diseñados de cero. Porque los millones de vehículos todavía equipados con motores de combustión seguirán circulando aún durante algunas décadas, pero ya sin combustibles con emisiones de carbono. La Fórmula 1 se convertirá en un campo de investigación y desarrollo en este área crucial. De hecho, es una de las razones por las que el Grupo Vw entrará en la Fórmula 1. Desde Porsche ya se ha reconocido que sus futuros vehículos tendrán oferta eléctrica o con combustibles sostenibles en los próximos años.

Formula E y Dakar, enchufados

Pero en la industria automovilística no existe la unanimidad acerca de qué tecnología será dominante como energía motriz. Y así lo reflejan otras modalidades del motor, que están trabajando en sus diferentes esquemas técnicos para los próximos años. Por ejemplo, la Fórmula E apuesta por el desarrollo de la energía eléctrica, y para ello en 2023 llegará el monoplaza Gen3 con un enorme salto cualitativo: unidades de potencia que pasan de los 250 a los 350 kw, el equivalente a casi 500 cv de potencia. La batería reducirá su peso en 120 kg y los monoplazas triplicarán su capacidad de recarga con paradas de 30 segundos en boxes a un ritmo de 600 kw con las tecnologías de recarga rápida que aún no existen en el mercado para los coches de calle.

Pero Audi ha dejado la Fórmula E porque no ofrecía suficiente capacidad de exploración y afrontará a partir de 2022 el Dakar con una sofisticada montura, el RS Q-tron, que cuenta con tres motores eléctricos y uno térmico con el que pretende ganar el mítico raid. Precisamente sus organizadores también están apostando por las cero emisiones para 2030, bien a través de vehículos con pila de hidrógeno o híbridos.

Hidrógeno en Le Mans

A diferencia de otros fabricantes, la estrategia del Grupo VW no apuesta en el corto y medio plazo por la pila de hidrógeno. Sin embargo, el Mundial de Resistencia y las 24 Horas de Le Mans ya ha creado una categoría específica con esta fuente energética. A partir de 2024 la de hidrógeno ya será viable, incluyendo los rápidos repostajes de energía en boxes con plataformas móviles que puedan llevarse de un circuito a otro. Incluso el ACO ha desarrollado un prototipo, el Mission H24, que ha rodado en el circuito francés y que pronto entrará en competición. Además de enfrentarse en el futuro a las otras dos categorías híbridas que nacen a partir de 2023: los Hypercar y los Daytona, con la presencia confirmada de una impresionante lista de fabricantes empezando por Ferrari por primera vez en 50 años. La categoría de hidrógeno también será abierta a los grandes fabricantes que deseen participar en ella.

El Mundial de Rallies tampoco es ajeno a esta nueva era en el mundo del deporte para desarrollar nuevas tecnologías. De momento, el próximo año nace la categoría Rally 1, monturas híbridas enchufables de manos de Ford, Hyundai y Toyota, los fabricantes actualmente presentes en el campeonato. Y también con los turismos como protagonistas nacía en 2021 el Pure ETCR, con vehículos eléctricos de gran potencia de la mano de Hyundai, Cupra y Alfa Romeo.

La llegada del Grupo VW a la Fórmula 1, que posiblemente se anunciará a finales del presente año, será uno de los grandes éxitos de las últimas décadas para la disciplina. No solo porque se trata del segundo fabricante del mundo, sino por el rechazo frontal al rumbo tecnológico de la Fórmula 1 durante décadas. También, porque su llegada indica algunas de las tendencias de la industria en la próxima década. Dada la incertidumbre reinante en el futuro del automóvil, ya son buenas pistas.