Carlos Sainz y Ferrari: del estacazo de Francia al zafarrancho de combate en Italia

Entre el ‘shock’ de Paul Ricard y el zafarrancho de combate proclamado a toque de corneta esta semana en Maranello. Así llegan Ferrari y sus pilotos a la primera carrera del Red Bull Ring este fin de semana. El SF21 afloró en Francia sus demonios ocultos con singular saña. Y en Ferrari bailan al son de un esquizofrénico monoplaza entre sábado y domingo, conscientes de navegar al pairo de sus caprichos según el circuito y las circunstancias ambientales del momento.

“Han sido unos días interesantes, super interesantes”, explicaba Carlos Sainz a los medios antes de la primera cita austriaca, “esos tres días en Maranello desde Francia, viendo como un equipo tan grande iniciaba una investigación, y viendo el plan para recuperar los problemas. Ha sido fantástico ver a toda la fábrica junta, en cada departamento intentando poner toda su imaginación y sus teorías en la mesa. Hemos sacado soluciones para el corto, medio y largo plazo. El corto plazo es para mitigar el problema, el medio y el largo plazo es resolver el problema completamente”. Cada vez con mayor voz en el aspecto técnico, Sainz dejaba entrever que el SF21 mantiene la amenaza de esos ocultos complejos que afloran a la superficie cuando es provocado por determinados entornos, con un talón de Aquiles que McLaren está atravesando con sus flechas el domingo.

"Una tendencia de años"

“Estoy de acuerdo con Mattia”, declaraba Sainz en el Red Bull Ring, donde el SF21 tendría menores razones para otro brote esquizofrénico tan agresivo como el de Paul Ricard. “No es que vayamos en tres días a resolver el problema, así que vamos a estar expuestos a las condiciones (ambientales) y a los cambios de la pista”. Como la pasada semana, cuando la lluvia previa a la carrera limpió la pista y descentró el ya imprevisible carácter latente del monoplaza italiano, que sufre en los circuitos que exigen un particular esfuerzo al tren delantero (al contrario que en el Red Bull Ring), bajo condiciones de calor, o cuando la pista pierde adherencia por temperaturas o un asfalto lavado, como en Paul Ricard.

Ferrari parece sujeto a circunstancias sobre las que no tiene control, y temeroso de que el paciente tenga difícil cura esta temporada. “Ha sido una tendencia, y me atrevería a decir que lo ha sido durante años en el equipo”, afirmaba Sainz. “En diciembre me hablaron sobre ello y lo dejé pasar, no pensaba que fuera algo tan serio, pensando que quizás con los nuevos neumáticos este año el tema cambiaría. Desde entonces lo llevamos siempre en la cabeza en cada carrera”. El mismo Binotto reconocía, por ejemplo, la necesidad de otras llantas para el SF21 esta temporada, pero la homologación lo impide. Y si en Maranello ya han decidido paralizar el desarrollo del presente monoplaza ¿Cómo podría mitigar Ferrari tan limitadoras carencias?

Ferrari y McLaren, cara y cruz

Ferrari depende así del tipo de pista y de las condiciones ambientales del momento, con el calor como circunstancia agravante. En 2021,el SF21 rinde brillantemente gracias a una particular virtud que deviene en defecto al día siguiente, mayor este último según las circunstancias del entorno. La rapidez para ganar temperatura de neumático que tanto beneficia a una vuelta los sábados se vuelve en contra en carrera, provocando el ‘graining’ que en Francia resultó particularmente demoledor. Lo contrario que le sucede a McLaren esta temporada. Básicamente, el monoplaza desliza, sin armonizar la temperatura de la superficie del neumático (más elevada) y su estructura interna. La degradación térmica de los Pirelli hace el resto.

El rendimiento del SF21 en Francia ilustró crudamente esa esquizofrenia. Ocurrió en Bahrein y Portugal, aunque sin tanta virulencia. Ferrari, por ejemplo, ha batido regularmente a McLaren en entrenamientos, pero el equipo británico supera al italiano en la general. A pesar del zafarrancho en Maranello esta semana, Binotto también insinuaba tras la cita francesa que esos rasgos congénitos del SF21 no serán fácilmente solucionados esta temporada. “Para nosotros es más importante entender y afrontar el tema para el próximo año”, explicaba en Paul Ricard el responsable de Ferrari. "Mientras tanto, creo que este problema se va a reproducir en algunas carreras, pero no en todos los circuitos, tiene que ver con la pista y las condiciones. Pero tenemos que prepararnos para esta situación en el futuro, y al menos, intentar mitigar el problema, ya que ocurrirá otra vez este año”, corroboraba el piloto español el jueves.

Red Bull Ring, no tan duro

A corto plazo, Sainz enseñaba la brújula. “Tanto Pirelli como nosotros tenemos nuestras herramientas de simulación que nos indican que circuitos afectan más a los neumáticos delanteros y cuáles a los traseros. Sabíamos que Francia era de los primeros, y que podríamos sufrir”. Pero Sainz también explicaba que el viernes los datos no avisaban de la violencia del brote esquizofrénico del SF21. De modo que, en este sentido, el español avisaba de que “necesitamos experimentar con diferentes direcciones de puesta a punto, diferentes configuraciones que podemos poner en el coche y por lo menos mitigarlo a largo plazo”. Pero sin certezas de solución en 2021.

Por su configuración el Red Bull Ring se ofrece menos favorable a 'cabrear' al SF21, como Ferrari ha deducido en sus simulaciones previas. “Si saliéramos ahora a esta pista (Red Bull Ring), con estas temperaturas tan altas, el problema se daría en el eje trasero, pero cuando esto ocurre estamos más cerca del resto. Pero si las lluvias llegan, o empieza a llover (la pista luego se seca) es cuando aparece el graining frontal, y aquí somos más débiles” avanzaba Sainz para este fin de semana.

A pesar de la incertidumbre, nada podría favorecer a Carlos Sainz de puertas para adentro como esta situación actual en Ferrari. Porque en un equipo no solo se gana espacio con los resultados en la pista. Y se empieza a percibir hacia el exterior.