Cuando en Francia se vio al mejor Carlos Sainz en Ferrari, en el peor día para Ferrari

"Hace mucho tiempo que no estábamos fuera de los puntos”. Mattia Binoto iniciaba la rueda de prensa posterior al Gp de Francia con su habitual resumen. Pero en esta ocasió el corto discurso fue desolador por las conclusiones. Ferrari había sucumbido tan estrepitosamente con el SF21 que hasta Charles Leclerc sumó la segunda peor clasificación con Ferrari. Peor, el equipo no entiende la personalidad esquizofrénica de su monoplaza, competitivo el sábado y desconcertante el domingo, difícilmente corregible para el resto de la temporada cuando Ferrari ha congelado al SF21 en beneficio del proyecto de 2022.

“Ha sido una tendencia, no voy a mentir, está en el fondo de nuestra mente cuando vamos a cada carrera, sabemos que tendemos a sufrir en carrera más que en cuali, aunque también ha habido un par de veces que no ha aparecido, como en Barcelona”. Pero Paul Ricard rompió todos los esquemas. Sainz fue el piloto más expresivo y didáctico técnicamente sobre los problemas de Ferrari, e incluso en la rueda de prensa más parecía el líder del equipo que el recién llegado. Binotto incluso en ocasiones se remitía a las explicaciones de Sainz, al igual que su compañero monegasco. En su conjunto, el Gp de Francia fue la mejor carrera hasta el momento del piloto español. Paradójicamente, en la peor carrera de Ferrari en 2021.

Cada vez más espacio

Las ruedas de prensa generalmente denotan el ambiente que rodea al momento a cada piloto. Preguntas, referencias, respuestas y explicaciones…Junto a Binotto, Sainz llevó la voz cantante en el tema técnico. Se intuía que la formación y capacidad analítica que le distinguen está encontrando cómodo espacio en Maranello, con esa lenguaje propio de quien se sabe alguien escuchado. Por ejemplo, el sábado, Leclerc atribuía con honestidad sus problemas con el SF21 a su estilo de pilotaje, porque Sainz supo afrontarlos mejor, algo que reconoció también tras la carrera. “No supe poner al equipo en el camino correcto con la puesta a punto para el Q3”, explicaba Leclerc, “pero el domingo no fue el problema principal”. Efectivamente, ni Sainz ni Leclerc tuvieron arma alguna contra el desastre. Pero el español llevó la iniciativa en Ferrari durante todo el fin de semana, tal y como reflejaba la rueda de prensa.

Las dos sesiones clasificatorias de Mónaco y Bakú impidieron una última oportunidad a Sainz. Pero en ambas, los dos pilotos rodaban prácticamente igualados. En las deslizantes condiciones de Portimao el español ya había batido a su compañero de equipo. No se confirmaba la superioridad de quien es considerado un misil a una vuelta, con dos años de experiencia en el equipo En Mónaco, el domingo, Sainz mantuvo el tipo como único monoplaza rojo y logró el segundo puesto, pero sin Leclerc en la pista. En Bakú el español cometió varios errores, aunque al terminar la jornada el propio Mattia Binotto señaló a sus dos pilotos, con Leclerc débil y hasta despistado para ser superado por Hamilton.

"Desde mañana, a trabajar duro"

En Paul Ricard, Sainz dominó de principio a fin, incluyendo todas las tandas clasificatorias, como también en carrera. Sin duda, fue el mejor Sainz con el peor Ferrari. Un resultado con más valor de puertas para adentro que hacia el exterior. El español exuda la creciente confianza de quien gana terreno internamente con su aportación y visión técnica. “Está claro que tenemos una ventana muy estrecha de rendimiento con el neumático frontal, tenemos más problemas con el graining y degradación que nuestros rivales, tenemos que entender por qué tenemos esta ventana tan estrecha y sufrimos con nuestros neumáticos. Desde mañana vamos a trabajar muy duro en la fábrica para intentar resolverlo, es evidente, obvio, no hace falta ser un genio para verlo”. En sus intervenciones en el corralito y la mencionada rueda de prensa Sainz parecía echarse encima de los hombros el trabajo intenso que afronta Ferrari para evitar fines de semana como el último, donde fue machacado por su gran rival para el tercer puesto, McLaren. Y según avanzaba Binotto, caben más fines de semana similares de aquí a final de temporada.

Como en la carrera de Bakú o en futuras sesiones clasificatorias, Sainz seguirá viviendo ‘blips’ de rendimiento. Convertido a una gráfica de mercado, salpicada con alguna pequeña corrección a la baja, su curva mantiene una constante ascendente que se ha acentuado en las últimas tres carreras. Una sensación que el propio piloto transmite en sus entrevistas a los medios -como la última entrevista en la página de la BBC- donde rezuma la confianza de quien empieza a pisar en terreno sólido.

¿Y como se siente el piloto español en su proceso de adaptación? “Este fin de semana ha sido positivo desde el punto de vista del pilotaje y del coche”, respondía a la pregunta en la rueda de prensa, “como se pudo ver en los clasificatorios fue la mejor sesión, en el sentido de que pude explotar el rendimiento del coche a una vuelta, fue mucho mejor, y con una sesión límpia y sin banderas rojas. No se donde estoy, necesito más circuitos, más ejemplos de otras pistas para saber donde estoy, pero en las ultimas semanas me he sentido bien en los clasificatorios y en carrera. Hoy la salida ha sido mucho mejor, y hemos ejecutado bien lo que podíamos conseguir. Pero estamos llegando ahí…”.